Los estiramientos son maniobras destinadas a alargar el músculo con finalidades preventivas o terapéuticas, para mejorar el estado físico del cuerpo. Tener un músculo flexible, además de prevenir las posibles lesiones, ayuda a mejorar el rendimiento a la hora de tocar un instrumento.
Según indica José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas de nuestro Hospital, los estiramientos se deben hacer como mínimo antes y después de tocar el instrumento, tanto en los ensayos como en las actuaciones.
¿Cómo hay que realizarlos correctamente?
En primer lugar, y lo más importante a la hora de realizar los estiramientos, es que no aparezca dolor. “Debemos notar tensión, pero no dolor, ya que podríamos estar dañando al organismo”, puntualiza nuestro fisioterapeuta, quien añade que se deben hacer de forma lenta, relajando el resto del cuerpo y sin prisa. Hay que sentir que la parte del cuerpo que estamos estirando, es lo que realmente queremos estirar y es importante no hacer los estiramientos con rebotes.
Los estiramientos no tienen por qué ser largos en el tiempo. Tal y como detalla José Dapena, una vez encontrada la tensión al músculo, hay que mantenerla entre unos 20 o 30 segundos.