Un niño es autónomo cuando es capaz de realizar por sí mismo tareas o actividades propias de su edad y de su entorno socio cultural. Las habilidades de autonomía personal en los niños forman parte de las diferentes áreas de su desarrollo, como es el lenguaje, el área motora o el área cognitiva. Estas habilidades son, por ejemplo:
- La higiene personal. Lavarse las manos o la cara, peinarse, cepillarse los dientes o dejar de usar pañal.
- La alimentación. Comer solo, usar cuchara y tenedor, cortar comida con el cuchillo, limpiarse con la servilleta, poner la mesa, …
- Vestirse. Es capaz de ponerse solo la ropa o quitarse los zapatos.
- Responsabilidad personal. Entendiéndola como cuidado de su mochila, de sus juguetes, ordenar su habitación o la zona de juegos, llevar la ropa sucia al cesto o sacar la basura.
En la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil de nuestro Hospital contamos con terapeutas ocupacionales, que son los profesionales que ayudan a los niños y las familias a favorecer el desarrollo de estas habilidades, valorando la necesidad de incorporar estrategias que faciliten el aprendizaje, considerando adaptaciones en la actividad o los utensilios.
Un ejemplo de estas estrategias es la ayuda visual para facilitar la independencia a la hora de ponerse las zapatillas a través de una pegatina de un dibujo conocido por el niño que se corta por la mitad y se pega a la plantilla de la zapatilla o del zapato. Así, el niño puede reconocer si es el zapato izquierdo o derecho y se puede calzar él solo. Es una buena forma de que empiece a ganar autonomía personal de manera fácil, sencilla y divertida.