La celebración de las Fallas puede ser un periodo muy traumático para muchos niños a los que les molesta el ruido, especialmente si se trata de niños con autismo y trastornos generalizados del desarrollo. Los niños con autismo, presentan problemas de hipersensibilidad, es decir son más sensibles a los ruidos fuertes e inesperados que los niños con desarrollo normal, esto hace que durante las fiestas falleras puedan presentar conductas como gritos, rabietas o que, incluso, no quieran ni salir de casa.
Desde la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises, especializada en el tratamiento de niños con Autismo y Trastornos Generalizados del Desarrollo , ha organizado un programa de desensibilización hacia el ruido en el que los niños de la Unidad se han familiarizado con la fiesta y el ruido de los petardos.
El programa de desensibilización consta de las siguientes fases:
1- Anticipación mediante historias sociales: Las terapeutas muestran a los más pequeños historias visuales en las que se explica que los petardos son divertidos y lo que pueden hacer si les molesta, como taparse los oídos o ponerse cascos.
2- Visualización y audición de una mascletá a través de dispositivos audiovisuales.
3- Vivir una situación real. Una vez se ha preparado a los niños y se les ha explicado qué pueden hacer cuando les molesta el ruido de los petardos, salen al exterior junto con las terapeutas, y bajo su supervisión, proceden a tirar ¨bombetas¨(petardos de categoría la fiesta de muy baja intensidad y peligrosidad, seguros para los más pequeños) promoviendo que vivan la fiesta como una situación natural. La Finalidad es que se familiaricen con el sonido de los petardos y el ambiente ruidoso propio de estas fiestas.