La seguridad de tu bebé y la tuya es fundamental durante los nueve meses de embarazo. En la gran mayoría de los casos, estos 9 meses suelen transcurrir sin problema, siempre y cuando se lleven a cabo las revisiones al ginecólogo establecidas en cada periodo. No obstante, pueden darse algunas circunstancias que te hagan dudar sobre si debes ir o no a Urgencias o cuándo acudir a urgencias en el embarazo.
De esta forma, si te estás preguntando cuándo ir a urgencias embarazo, desde el Hospital de Manises, queremos acercarte 10 situaciones clave a las que debes prestar atención:
¿Cuándo ir a urgencias embarazo? 10 situaciones alarma que debes conocer
Como veníamos diciendo, el embarazo es una etapa de la vida llena de emociones y cambios. Sin embargo, también puede ser una época en la que surgen preocupaciones y dudas. Una de las principales cuestiones que se preguntan todas las gestantes es cuándo ir a urgencias embarazo.
Si bien es cierto que muchas de las molestias y síntomas son normales en esta etapa, existen algunas situaciones alarma que deben ser reconocidas y atendidas de inmediato.
A continuación, desde el Hospital de Manises, te detallamos las 10 situaciones sobre cuándo ir a urgencias embarazo más comunes:
1. Sangrado. Es importante acudir al ginecólogo ante la presencia de un sangrado constante. No obstante, hay que recordar que durante las primeras semanas del embarazo es normal que se “mache” un poco, puesto que es cuando tiene lugar la implantación del óvulo en el útero. Si el sangrado es persistente, es aconsejable acudir al hospital para descartar problemas mayores.
2. Dolor abdominal. En segundo lugar, sobre cuándo ir a urgencias por dolor abdominal embarazo, es fundamental que sepas que, si tras hacer un poco de reposo no remite, es importante que la matrona estudie a qué se debe ese dolor. Si se sabe la causa, se podrá tratar y descartar la presencia de algún problema. En ese caso sí que está justificada la visita a Urgencias en el embarazo.
3. Contracciones. En los nueve meses de embarazo el cuerpo va cambiando y el útero también, ya que va adaptándose para el parto. Este es el motivo por el cual se producen contracciones esporádicas. Si empiezan a ser regulares, hay que ir al hospital para determinar si se trata de un parto prematuro.
4. Fiebre alta. Cuando la temperatura es superior a 38ºC, hay que ir a Urgencias para ver si se tiene una infección que pueda afectar al bebé.
5. No sentir al bebé. Según va creciendo el bebé, aumentan sus movimientos, lo que indica que se está desarrollando correctamente. Según se va acercando el parto, estos movimientos no se perciben porque ya no tiene espacio para moverse. No obstante, si se dejan de sentir los movimientos durante más de 12 horas es conveniente comentarlo con la matrona o con el ginecólogo para que haga una revisión y descarte algún problema.
6. Exceso de vómito. Aunque las náuseas y los vómitos son frecuentes hasta la semanas 12 o 13 de embarazo, seguir vomitando constantemente puede ser perjudicial. Esto se debe a que si se vomita casi todo lo que se come, se va perdiendo peso y puede haber riesgo de deshidratación. En esos casos, se necesita reponer líquidos y evitar los vómitos con unos fármacos llamados antieméticos. En Urgencias te pueden tratar sin problema.
7. Pérdidas. Las denominadas pérdidas tienden a confundir la presencia de líquido vaginal y líquido amniótico con el flujo vaginal. A partir del segundo trimestre hay que prestar especial atención a esta situación, ya que puede ser indicativo de una rotura prematura de la bolsa, con el consiguiente parto antes de tiempo. Por eso, si tienes dudas, despéjalas cuanto antes consultando a tu matrona.
8. Dolores de cabeza. Que te duela la cabeza durante el embarazo es normal, lo que no lo es, es que este hecho se convierta en algo frecuente y sea intenso. Si cuando te tomas un analgésico no desaparece el dolor de cabeza y sigues con él durante un periodo de tiempo considerable, es importante que vayas al médico y para que estudie qué ocurre. El dolor de cabeza intenso puede ser un signo de preeclampsia o de hipertensión arterial. Ambos trastornos aparecen con más frecuencia en la segunda mitad del embarazo, que es cuando hay más probabilidades de que se eleve la presión arterial.
9. Golpes o accidentes. Cuando se está embarazada parece que todos los golpes van a parar a la “barriga”. Hay que extremar las precauciones para que esto no ocurra, ya que el abdomen más abultado altera el centro de gravedad, lo que hace que la embarazada sea más inestable. A esto hay que sumar que cuando se dilata la pelvis, también se produce una laxitud de las demás articulaciones que aumenta la propensión a sufrir caídas.
10. Varices o hemorroides dolorosas. Tener varices y hemorroides en el embarazo es muy frecuente debido al aumento del volumen de la sangre. No suelen presentar graves problemas y se resuelven después del parto y postparto, pero si durante el embarazo empiezan a ser dolorosas, es conveniente comentárselo al ginecólogo porque puede haber algún problema detrás relacionado con una posible trombosis.
Sin duda, estar informada y consciente de cuándo acudir a urgencias en el embarazo puede marcar la diferencia entre una experiencia tranquila y un momento de crisis. Las 10 situaciones clave que hemos explorado en este artículo son señales de alarma que no deben ser ignoradas. Tu salud y la de tu bebé son una prioridad absoluta, y tomar decisiones informadas es fundamental para garantizar un embarazo seguro y exitoso.