El Pilates es uno de los ejercicios que más se práctica durante el periodo de gestación. Según explica Carla Talens Orts, fisioterapeuta del Hospital de Manises, el principal objetivo del Pilates durante el embarazo es trabajar la musculatura de la faja abdominal para evitar una distensión abdominal excesiva que lleve a diástasis de rectos abdominales patológica e hipotonía severa. La combinación del ejercicio con la respiración también beneficia a la movilidad diafragmática, que se ve limitada por el empuje debido al crecimiento uterino.
Con un buen control del Pilates durante el embarazo se puede conseguir la activación del suelo pélvico al mismo tiempo que se ejercita la respiración específica, contracción abdominal, movilidad de miembros superiores o inferiores con o sin elemento (aro, TheraBand, rulo, etc).
¿Cuándo se puede empezar a practicar Pilates en el embarazo?
Se puede empezar a practicar Pilates a partir del segundo trimestre de embarazo, que es cuando se recomienda iniciar la práctica de ejercicio físico.
No es requisito indispensable para el Pilates en embarazadas haberlo practicado con anterioridad. ”Se pueden iniciar en el Pilates en el embarazo sin haberlo practicado anteriormente, ya que son clases adecuadas a dicha situación. No obstante, “la experiencia es un grado”, por lo que cuanto más se conozca la disciplina, mejor se practicará en esta época de tanto cambio físico para una mujer”, explica Carla Talens.
Hay que tener en cuenta que la incorporación del trabajo perineal en la práctica de Pilates es difícil, por lo que quien más experimentada esté, tendrá más probabilidad de conseguir hacerlo.
¿Qué ejercicios son más adecuados para cada trimestre?
Durante el embarazo se aconsejan ejercicios aeróbicos, como la natación, que puede iniciarse desde el segundo trimestre hasta final de embarazo.
Aunque el Pilates no es una actividad aeróbica, si que se recomienda empezar a practicar Pilates a partir del segundo trimestre del embarazo por los beneficios que puede reportar al abdomen y a la movilidad diagramática. Si se hace de la forma adecuada y bajo la supervisión de los profesionales, el Pilates puede prolongarse hasta el final de la gestación, si no hay incidencias.
Nuestra fisioterapeuta recuerda que cualquier actividad física es beneficiosa para reducir el estrés y mejorar la sensación de bienestar debido a la liberación de endorfinas que se produce durante y tras la práctica.
El Pilates ayuda en este sentido, pero hay que añadir que las actividades en grupo permiten compartir las experiencias propias, resolver dudas o recibir apoyo, por lo que son beneficiosas para reducir estrés. El Pilates en el segundo y trimestre del embarazo también ayuda compartir estos momentos.
El ejercicio físico, sobre todo aeróbico, mejora la resistencia cardiopulmonar, por lo que ayuda a mejorar la resistencia a los esfuerzos y la disnea, sobre todo en el último trimestre. El Pilates en el tercer trimestre del embarazo puede ser un buen aliado.
Además, hay que tener en cuenta que cuidando la postura se reduce la posibilidad de sufrir algias derivadas de los cambios posturales propios de la gestación, como las lumbalgias, cervicalgias, dolores costales, síndromes del túnel carpiano, edemas en miembros inferiores…
Durante la gestación, las embarazadas pueden combinar la realización de Pilates con otros ejercicios aeróbicos, como la natación para embarazadas o caminar. La práctica de Pilates puede continuarse hasta el final de la gestación, pues es una actividad adaptada a la mujer embarazada y no conlleva riesgos.
¿Ayuda el Pilates en el momento del parto?
Carla Talens explica que si se ha conseguido realizar el trabajo perineal correctamente durante la práctica de Pilates, se habrá activado la musculatura para tratar de mantener un buen tono muscular.
Como para el parto se debe trabajar la elasticidad perineal para facilitar la fase expulsiva, el Pilates puede ayudar, pero también se requiere un tono adecuado, ya que un periné hipotónico se abomba con los pujos dificultando la salida del bebé e incrementando el riesgo de lesión.
Pilates en el postparto
El embarazo conlleva importantes cambios físicos que pueden derivar en patologías o algias durante la gestación o tras el parto, por lo que el trabajo físico permite controlar estos cambios para reducir los riesgos de patología. Tal y como indica nuestra fisioterapeuta, el Pilates permite reducir principalmente las diástasis patológicas y la hipotonía abdominal grave.
En la revisión posparto se debe explorar el abdomen y periné para determinar su estado, ver si son necesarias pautas para practicar Pilates en el domicilio o un tratamiento con consulta, en los casos que así lo requieran.
Así, en la revisión posparto habrá que valorar necesidades y objetivos a conseguir para poder ir recuperando la funcionalidad del abdomen y periné progresivamente. Y con ello, se podrá establecer un calendario sobre la recuperación de las actividades laborales y deportivas, incluido el Pilates.