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Trombosis, algo más que un taponamiento

trombosis

Hemos oído muchas veces el término trombosis, pero ¿sabemos realmente a qué se refieren los médicos cuando hablan del taponamiento de venas?

Según explican los especialistas del Servicio de Cirugía Vascular de nuestro hospital, una trombosis o taponamiento de venas es un coágulo de sangre que se forma en el interior de un vaso sanguíneo.

Hay personas que son más propensas a desarrollar una trombosis en las venas profundas de las piernas, y esta predisposición puede ser ocasional o permanente.

De manera general, entre los factores ocasionales están el uso de anticonceptivos orales, situaciones de encamamiento por enfermedad, infecciones, traumatismos, fracturas óseas e intervenciones quirúrgicas recientes, tener varices, el embarazo, entre otras.

Por su parte, entre los factores permanentes que aumentan el riesgo de trombosis o de taponamiento de venas están un grupo de enfermedades genéticas que por trastornos de la coagulación promueven la formación de trombos. Son las denominadas trombofilias.

Qué son trombos

Como comentábamos, la trombosis o el taponamiento de venas hace referencia a un término médico que indica la formación de un coágulo sanguíneo en el interior de un vaso sanguíneo, lo que puede interferir con el flujo normal de la sangre.

Estos coágulos se llaman trombos y pueden desarrollarse en arterias o venas de diferentes partes del cuerpo, provocando un taponamiento en las mismas.

Los factores de riesgo para desarrollar trombosis o taponamiento de venas incluyen la inmovilidad prolongada, la cirugía, la obesidad, el tabaquismo, la toma de anticonceptivos orales, ciertas condiciones médicas como la trombofilia y la historia familiar de trombosis.

Taponamiento de venas

Por su parte, el tratamiento de la trombosis o del taponamiento de venas generalmente implica la administración de anticoagulantes (medicamentos para prevenir la formación de coágulos) y, en algunos casos, procedimientos médicos para eliminar o disolver el coágulo. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una trombosis, ya que el tratamiento de venas oportuno puede prevenir complicaciones graves.

Prevención de trombos

Para prevenir la aparición de trombos y de taponamiento de venas profundas de las piernas, nuestros cirujanos vasculares aconsejan tratamientos preventivos con anticoagulantes de forma temporal hasta que desaparezca la causa que condiciona el riesgo o de forma indefinida en el caso de causas no corregibles con algunas trombofilias.

Hay que tener en cuenta que estos tratamientos preventivos no evitan por completo la aparición de la trombosis, pero disminuyen la probabilidad de que ocurra.

Además, para prevenir las trombosis hay que promover la actividad física y evitar la inmovilización, así como el uso de medias elásticas de compresión.

Gravedad de la trombosis

Nuestros especialistas recuerdan que la gravedad de la trombosis viene determinada por el lugar donde se produce. “No tiene la misma trascendencia un taponamiento de venas sobre un vaso arterial que sobre un vaso venoso. Las trombosis en los vasos arteriales producen la falta de oxígeno y nutrientes en el órgano que depende de él, produciendo la muerte del tejido o infarto del órgano. Mientras que en las venas las trombosis obstaculizan el retorno venoso produciendo una retención de líquidos e hinchazón en el tejido del órgano donde se ha producido la trombosis”.

Así, las trombosis arteriales pueden producir problemas graves para la salud, como un infarto cardiaco (cuando se produce la trombosis en las arterias coronarias que nutren al corazón), infartos cerebrales o ictus (cuando se localizan en arterias intracraneales) o pérdida de extremidades (cuando se centran en las arterias que nutren las extremidades).

Por su parte, cuando se producen taponamientos en venas del sistema venoso, si llegan fragmentos del trombo al pulmón profundo se puede producir una embolia en el pulmón.

A la hora del tratamiento, se toman medidas para evitar la formación de más coágulos, con el empleo de anticoagulantes. Además, “en algunos casos está indicado el uso de trombolíticos o fibrinolíticos, para romper el trombo generado”, comentan nuestros expertos, quienes añaden que en los casos de interrupción del flujo por trombosis arterial pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas urgentes que devuelvan el flujo a la arteria.