Logo Manises departamento de salud
Preguntas Frecuentes
RSC
Contacta con el Hospital

Habla con nosotros

¿Quieres que el Hospital sea tu centro?

Cómo cuidar el asma en invierno

Asma en invierno

En los meses de invierno, lo más importante es tener el asma bien controlada antes de que llegue el mal tiempo. Esto implica que los pacientes deben seguir rigurosamente la prescripción médica y utilizar sus inhaladores de manera adecuada. Como medida preventiva, aquellos con asma más severa pueden obtener beneficios al recibir las vacunas contra la gripe y la neumonía.

Para el Dr. Pedro Cordero, neumólogo del Hospital de Manises, es esencial llevar siempre la medicación a mano y evitar que esté fría cuando se tenga que utilizar. Si fuese necesario, se debería calentar un poco con las manos antes de iniciar la maniobra de inhalación para un buen funcionamiento.

¿Cómo cuidar el asma en invierno? Descubre los mejores consejos:

Cómo afecta el frío al asma y cómo cuidar el asma en invierno

Hay que tener en cuenta, tal y como recuerda el Dr. Pedro Cordero, que durante el invierno los pacientes pueden tener un aumento de los síntomas asmáticos, con la presencia de sibilancias, tos o fatiga, que suelen empeorar por la noche o de madrugada, o por un uso más frecuente de la medicación de rescate.

Por normal general, los resfriados,  las bajas temperaturas y la humedad propias del invierno, hacen que las vías respiratorias liberen una sustancia que se denomina histamina, que aumenta la inflamación de estas y, en ocasiones, puede ir acompañada de un empeoramiento de los síntomas asmáticos.

Aunque en los meses de invierno no es necesario modificar la medicación, se recomienda que los asmáticos acudan a su médico para revisar la medicación que están tomando y hagan los ajustes necesarios.

Por eso, es importante que el paciente con asma mantenga una buena hidratación para facilitar la eliminación del aumento de secreciones bronquiales que se pueden producir en el caso de que el asma empeore o se produzca una infección respiratoria, al hacerlas más fluidas.

Síntomas del asma

Los síntomas del asma pueden variar en gravedad de una persona a otra, pero los síntomas del asma más comunes incluyen:

  • Sibilancias: Sonidos silbantes o pitidos al respirar.
  • Tos: Una tos crónica que puede empeorar por la noche o temprano en la mañana.
  • Dificultad para respirar: Sensación de opresión en el pecho y dificultad para exhalar el aire completamente.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca: El corazón puede latir más rápido de lo normal debido a la falta de oxígeno.
  • Síntomas de alergia: En algunas personas con asma alérgico, los síntomas del asma pueden empeorar en respuesta a alérgenos.
  • Síntomas de ejercicio: En el asma inducido por el ejercicio, los síntomas pueden empeorar durante o después de la actividad física.
  • Síntomas nocturnos: Los síntomas del asma tienden a ser más pronunciados por la noche o temprano en la mañana.

Síntomas de asma

Tipos de asma

Existen varios tipos de asma, y cada uno se caracteriza por diferentes desencadenantes y características. Algunos de los tipos de asma más comunes incluyen:

  • Asma alérgica: Es el tipo más común de asma y está desencadenada por alérgenos como el polen, los ácaros,  y otros.
  • Asma no alérgica: Este tipo de asma no está relacionado con alérgenos. Por su parte, puede ser desencadenada por el humo del tabaco, la contaminación del aire, infecciones respiratorias o ejercicios.
  • Asma inducida por el ejercicio: Algunas personas experimentan síntomas de asma durante o después del ejercicio físico.
  • Asma nocturna: Los síntomas del asma tienden a empeorar durante la noche o temprano en la mañana.
  • Asma infantil: Los síntomas del asma infantil pueden variar y pueden ser diferentes de los de los adultos.
  • Asma grave o crónica: Algunas personas tienen asma que es difícil de controlar y que requiere un tratamiento más intensivo.

Bronquitis y asma: ¿Cómo conviven juntas?

La bronquitis y el asma, o el asma bronquial, pueden estar relacionadas en algunos casos, pudiendo afectar la una a la otra de las siguientes maneras:

  • Asma inducida por bronquitis: La bronquitis generalmente se desencadena por infecciones virales o bacterianas y es superada con medicamentos en unos pocos días. Sin embargo, en  algunas personas puede provocar el desarrollo de asma más grave o empeorar los síntomas del asma preexistente.
  • Asma crónica y bronquitis crónica: La bronquitis crónica, causada por la exposición a irritantes respiratorios a largo plazo, puede aumentar la susceptibilidad al desarrollo o agravamiento del asma. La inflamación crónica de las vías respiratorias en la bronquitis crónica actúa como un factor de riesgo para el asma.
  • Coexistencia: Es posible que una persona tenga tanto bronquitis crónica como asma al mismo tiempo. Esto puede hacer que los síntomas respiratorios sean más graves y complicados de manejar. En tales casos, se necesita un tratamiento integral que aborde ambas afecciones.

¿Cómo evitar otras infecciones en el paciente con asma?

Para evitar las infecciones respiratorias del tracto superior, nuestro neumólogo sugiere que el paciente con asma siga estos consejos:

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o toallitas húmedas de alcohol.
  • Cuidar la higiene personal y evitar compartir comidas, vasos, platos o cubiertos, especialmente con personas enfermas.
  • Beber abundantes líquidos y llevar una dieta equilibrada, que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales .
  • No fumar.
  • Protegerse del frío con ropa adecuada.
  • Evitar ambientes cargados, con exceso de calefacción y aires acondicionados, ambientes con humos, fríos, muy secos y con poca ventilación.
  • Ventilar bien las habitaciones dejando entrar el sol. Se debe limpiar bien la casa y el área de trabajo.

Ataque de asma: ¿Cómo actuar?

Si alguien está experimentando un ataque de asma, es importante tomar medidas rápidas y efectivas. Desde el Hospital de Manises queremos acercarte algunos pasos que puedes seguir:

Ante un ataque de asma, es esencial mantener la calma y ayudar a la persona a tomar su medicación de rescate, como un inhalador. Si los síntomas persisten, llama a servicios de emergencia. Mantén a la persona en posición sentada, evita los desencadenantes, brinda apoyo emocional y monitorea los síntomas. Busca atención médica urgente si es necesario.

En cualquier caso, familiarizarse con un plan de acción para el asma proporcionado por el médico es crucial para actuar de manera efectiva.

Sin duda, el asma en invierno puede presentar desafíos únicos para quienes viven con esta afección respiratoria. Sin embargo, con una planificación adecuada,  la evitación de desencadenantes específicos y una comunicación cercana con el profesional de la salud, las personas con asma pueden disfrutar de un invierno más saludable y activo.