El símbolo que acredita que un plato no tiene gluten es la espiga barrada y la señal de que nos encontramos en el buen camino es que, aparte de los particulares que piden este distintivo, cada vez son más las empresas de restauración que quieren obtenerlo, pues “da prestigio y seguridad”. El proceso: se llega a un acuerdo de compromisos y obligaciones, se imparte una formación, se revisan los menús y los platos que se van a servir y, si todo es correcto, se validan.
Sándwiches y bollería sin gluten
Son ya muchos los grupos de restauración que tienen activo un convenio con la federación. Es el caso de Rodilla, que firmó dicho acuerdo en 2012. Si bien comenzó con unos pocos productos, paulatinamente la cadena ha ido incorporando muchos más, y a día de hoy la carta sin gluten incluye bollería, aperitivos, bebidas y sándwiches.
Fuentes de Rodilla señalan que “todos los productos aptos para celíacos son elaborados por empresas colaboradoras en líneas de producción exclusivas, el personal de las fábricas está formado y certificado en su manera de producir, y el personal cuenta con formación específica”. Además, añaden, “todas las tiendas de Rodilla disponen de un listado de ingredientes y recomendaciones para público con diferentes patologías”.
Además de este grupo mantienen convenio con FACE otras firmas como Paradores, Grupo Vips, Tommy Mel’s, Pizza Hut o Foster’s Hollywood, y por supuesto pequeños establecimientos. En total, son más de 300 los restaurantes españoles que tienen platos sin gluten en su carta habitual. Y es que, como insisten desde la federación, padecer esta enfermedad no debe suponer ningún obstáculo para el desarrollo de una vida normal.