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Miocardiopatía infantil: ¿qué es y cómo se detecta?

Como sabemos, los primeros meses de vida de un bebé son fundamentales para detectar cualquier posible problema de salud o enfermedad. La observación y la atención son dos factores claves que nos ayudarán a detectar de forma inmediata cualquier comportamiento o actitud que nos resulte extraña, ya que puede venir derivada de un problema de salud mayor.

En este post, desde Hospital de Manises queremos acercarte toda la información necesaria para conocer qué es la miocardiopatía infantil, con el fin de que puedas reconocer sus síntomas en caso de que sea necesario y puedas actuar de la manera adecuada. ¡Toma nota!

¿Qué es la miocardiopatía infantil y cuál es su causa más frecuente?

La miocardiopatía infantil es una alteración cardiaca crónica que afecta al músculo cardiaco, también conocido como miocardio. En estas circunstancias, el músculo cardiaco se agranda, engrosa o endurece de manera anormal. Como consecuencia, el corazón es incapaz de bombear de manera eficaz y no puede suministrarle al cuerpo suficiente sangre para funcionar. En casos graves, la miocardiopatía puede provocar insuficiencia cardiaca o muerte súbita.

Son muchas las causas de miocardiopatía en niños, aunque algunas no se conocen en su totalidad. Entre las más frecuentes se encuentran:

  • Genética, con afectación o no de los padres.
  • Infección viral.
  • Toxinas que afectan a otros órganos.
  • Algunos fármacos.
  • Enfermedades metabólicas, mitocondriales o sistémicas en otras partes del cuerpo.

A pesar de los avances en las pruebas genéticas, “la causa exacta de la miocardiopatía infantil aún se desconoce en dos de cada tres niños diagnosticados”, detalla la Dra. Estefanía Maiques Tobías, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises.  La edad media de diagnóstico de la cardiopatía infantil está entre 1 y 2 años. En menores de 1 año, puede ser hasta 8 veces más frecuente que en el global de los niños.

¿Qué pruebas hay que hacer para su diagnóstico?

Es el cardiólogo pediátrico quien confirma el diagnóstico de la miocardiopatía infantil mediante un ecocardiograma y un electrocardiograma (ECG). En algunos casos, apunta nuestra pediatra, “se necesitan otros exámenes médicos. También se pueden recomendar pruebas genéticas para verificar la causa de la enfermedad”.

Puesto que la miocardiopatía infantil es poco común, la Dra. Estefanía Maiques Tobías recomienda acudir a un centro médico infantil con amplia experiencia en la atención de niños con miocardiopatía. El diagnóstico precoz y el tratamiento de la enfermedad son esenciales para evitar complicaciones y su avance a una insuficiencia cardíaca.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la miocardiopatía?

A pesar de que algunos niños afectados no externalicen ningún comportamiento extraño, entre los síntomas más comunes de la miocardiopatía infantil se diferencian: 

  • Falta de aire o respiración rápida.
  • Mareos o pérdida de conocimiento.
  • Arritmias.
  • Dolor de pecho.
  • Fatiga.

Nuestra pediatra añade que los bebés pueden aumentar muy poco de peso o sufrir somnolencia extrema, dificultad para alimentarse o sudoración excesiva.

Además, recomienda consultar con un especialista si el niño presenta:

  • Dolor torácico durante la práctica de actividad física.
  • Mareo o pérdida de conocimiento sin causa explicable.
  • Fatiga excesiva asociada al ejercicio.
  • Latidos cardiacos inusualmente rápidos sin causa determinada.

¿Cuántos tipos de miocardiopatía existen?

A pesar de que es un problema poco común, existen diversos tipos de miocardiopatías, entre los que se encuentran: 

  • Miocardiopatía dilatada.
  • Miocardiopatía hipertrófica.
  • Miocardiopatía restrictiva.
  • Miocardiopatía arritmogénica.
  • Miocardiopatías específicas, como la valvular, la isquémica, la hipertensiva y la inflamatoria.

¿Cómo se tratan las miocardiopatías?

Tal y como detalla nuestra especialista, no existe una cura para la miocardiopatía, pero la enfermedad sí que se puede tratar.

Los síntomas y las complicaciones se pueden controlar con medicamentos, cirugía y dispositivos implantables. El tipo de miocardiopatía y su gravedad determinan el plan de tratamiento.

Los medicamentos generalmente son la primera opción de tratamiento para mejorar la función del corazón y, por consiguiente, la calidad de vida de los pacientes.

En algunos casos, es posible que se precise la colocación de un dispositivo en el corazón para regular los latidos cardiacos en niños con ritmos irregulares (arritmia cardiaca infantil), como los desfibriladores autoimplantables. También hay procedimientos quirúrgicos que pueden aliviar algunos síntomas en los niños con miocardiopatías.

Según nuestra especialista, es posible que con el paso del tiempo se deba realizar un trasplante cardiaco si los tratamientos médicos no son eficaces para controlar los síntomas y evitar la evolución de la insuficiencia cardiaca.

¿Cuáles son las cardiopatías congénitas más frecuentes?

Las cardiopatías congénitas más habituales son, por orden de frecuencia: 

  • La comunicación interventricular.
  • La comunicación interauricular.
  • El ductus arterioso permeable.
  • La estenosis pulmonar.
  • La coartación de aorta.
  • La tetralogía de Fallot. 
  • La estenosis aórtica.

¿Cómo se detectan?

Algunos de los procedimientos que se llevan a cabo para detectar las cardiopatías congénitas son mediante una anamnesis, la exploración física y con la realización de un electrocardioagrama y una ecocardiografía.

Si la afectación de las cardiopatías congénitas es grave, puede hacer que el bebé no pueda alimentarse de manera correcta y que no crezca lo suficiente. Esto puede afectar a su desarrollo físico y neurológico.

Tratamiento de las cardiopatías congénitas

La mayoría de las cardiopatías congénitas simples pueden controlarse con tratamiento médico o incluso con procedimientos mínimamente invasivos, como el cateterismo, mientras que otras necesitarán complementar el tratamiento médico con uno quirúrgico.

De hecho, la mayoría de las cardiopatías congénitas complejas van a requerir alguna intervención quirúrgica a lo largo de la vida del paciente. Además, las cardiopatías congénitas simples que tengan afectación moderada o grave, también pueden requerir de cirugía para su corrección.