Un niño que ha recibido la vacuna de la varicela puede sufrir esta infección debido a dos motivos: que el virus de la vacuna le cause la enfermedad y tenga una erupción en los primeros 40 días tras la vacunación, o que se infecte por el virus salvaje y tenga una erupción pasados los 40 días tras la vacunación. Esta última situación se debe a un fallo vacunal y es lo que se conoce como “varicela modificada”. En cualquier caso, “ambas situaciones dan lugar al mismo tipo de erupción y sólo se diferencian en el tiempo de aparición”, explica la Dra. Paula Marín, pediatra del Hospital de Manises.
En estos casos, la varicela en niños vacunados se manifiesta con una erupción más leve, con menos granitos, menos ampollas y durante un periodo de tiempo más corto. Además, no suele haber fiebre.
Se estima que entre el 4% y el 6% de los niños vacunados frente a la varicela desarrollan la enfermedad. Según explica nuestra pediatra, es más frecuente que aparezca en niños más pequeños, sobre todo en los menores de 4 años antes de que se les haya administrado la segunda dosis.
Tal y como comenta la Dra. Paula Marín, la vacuna de la varicela se puede administrar el mismo día que otras vacunas de virus vivos (como la triple vírica, por ejemplo), con jeringas distintas y en brazos diferentes.
Si no se administran a la vez habría que esperar como mínimo 1 mes entre ambas vacunas, ya que la vacuna del sarampión puede producir una disminución transitoria de inmunidad, lo que provocaría que el cuerpo no desarrolle defensas con la vacuna de la varicela, y aumentaría el riesgo de que aparezca varicela en el niño tras la vacuna.
El riesgo de varicela en el niño aumenta cuanto más pequeño es al recibir la vacuna y cuanto más tiempo pase desde la vacunación. Además, tienen mayor riesgo aquellos que sólo han recibido una dosis de la vacuna de la varicela.
La pediatra Paula Marín recuerda que la enfermedad puede aparecer desde las dos semanas tras la vacunación. Si ocurre antes, significa que el niño ya estaba incubando la varicela en el momento de la vacunación pero aún no tenía síntomas de la varicela.
Síntomas de la varicela
La varicela suele reconocerse con facilidad, al tener una apariencia típica. Sin embargo, los niños vacunados contra la varicela que desarrollan la enfermedad, suelen presentar una erupción más leve y, en ocasiones, es menos característica que la varicela típica. En algunos casos puede confundirse con otras enfermedades o infecciones de la piel.
Al ser un cuadro leve suele ser suficiente con la sospecha clínica y la vigilancia de la evolución. En casos muy concretos puede ser necesario solicitar un análisis de sangre (para ver las defensas que tiene el niño frente a la varicela) o buscar la presencia del virus en las lesiones de la piel.
Tratamiento de la varicela
El tratamiento de los niños con varicela es sintomático y consiste en la administración de medicamentos para la fiebre o el malestar. La Dra. Paula Marín indica que es importante evitar el ácido acetilsalicílico, es decir, la aspirina. Si el niño tiene picor, se pueden utilizar lociones anti pruriginosas, y cuando es muy intenso, un fármaco antihistamínico, pero siempre bajo prescripción médica.
Nuestra pediatra ofrece estas recomendaciones para los niños con varicela:
- Mantener una higiene adecuada.
- Evitar el rascado mediante la aplicación de lociones calmantes.
- Utilizar compresas frías para las lesiones cutáneas.
- Mantener las uñas del niño cortas y limpias.
- Evitar ropa de lana y utilizar ropa de cama suave, fresca y holgada.
- Evitar la exposición al sol hasta que todas las lesiones hayan desaparecido por completo para que no queden marcas.
Además, durante el tiempo que el niño tenga la erupción, es importante que no mantenga contacto con recién nacidos, mujeres embarazadas, personas cuyo sistema inmunitario esté debilitado, que no se hayan vacunado de la varicela y no la hayan pasado.
Transmisión de la varicela
La transmisión de la varicela se produce de persona a persona por contacto directo con las ampollitas que salen en la piel, también puede ocurrir por secreciones respiratorias, pero este mecanismo es más raro.
La varicela en niños y en adultos se puede contagiar desde 1-3 días antes de la aparición de la erupción y hasta que todas las lesiones estén en forma de costra y ya no quedan ampollas.
En la varicela natural, esto ocurre aproximadamente una semana tras el inicio de los síntomas. En el caso de la varicela post-vacunal, suelen ser contagiosos durante menos tiempo porque la erupción se cura antes.
