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Los especialistas de Manises aconsejan proteger a niños y ancianos con hidratación y comidas ligeras para evitar “golpes de calor”

Los colectivos más vulnerables a este síndrome son menores de cinco años  y mayores de 65. Estos últimos se pueden ver agravadas patologías crónicas cardiocirculatorias y respiratorias.

El ‘golpe de calor’ produce un súbito incremento de la temperatura corporal que puede tener consecuencias graves en algunos casos

Llanto intenso en niños, dolor de cabeza, desmayo, vértigo o somnolencia, son algunos de los principales síntomas de esta patología. Consultar a los servicios médicos y enfriar al paciente con agua fría o hielo mientras se desplaza a un centro sanitario, principales líneas de actuación.

Los especialistas aconsejan estos días beber mucha agua y líquidos (sin alcohol ni cafeína) y ofrecerla a colectivos vulnerables (niños y ancianos), comer abundantes frutas y evitar comidas muy pesadas, así como actividades extenuantes al aire libre.

El fuerte incremento de las temperaturas en la Comunitat ha elevado el riesgo a sufrir lo que popularmente se conoce como ‘golpe de calor’. Se trata de una patología que produce en el afectado una temperatura corporal por encima de 40ºC, como consecuencia de una prolongada exposición al sol o actividad física en un entorno muy caluroso. Cualquier persona puede ser víctima de un golpe de calor, pero algunas de ellas son más vulnerables. Tal y como explica la doctora Mónica Talavera, intensivista de la UCI del Hospital de Manises, los colectivos más vulnerables a sufrir este problema “son los niños y las personas mayores”. Además, pueden verse agravadas en personas con patologías crónicas, fundamentalmente enfermedades cardiocirculatorias y respiratorias”, detalla.

Síntomas

“Es importante estar alerta ante síntomas neurológicos como dolor de cabeza, sensación de mareo o desmayo, vértigo y agitación”, advierte la doctora Talavera. La disminución del nivel de conciencia, confusión o somnolencia, también son síntomas claros y en niños pequeños es destacable el llanto intenso. “A nivel físico hay que destacar el cansancio o sudoración importante o piel muy seca, calambres, dolor de estómago…”, añade Talavera.

Los especialistas inciden en que saber reconocer los síntomas es muy importante para actuar con celeridad y dar aviso a los servicios de emergencias o trasladar al afectado al centro sanitario más cercano. “Enfriar al afectado mientras se espera a los servicios médicos, es lo más importante, intentando bajar la temperatura del cuerpo con hielo o con agua fría. En el caso de que la persona esté consciente podemos ofrecer agua para beber. Es muy importante no administrar ningún medicamento”, aconseja la especialista en Medicina Intensiva del hospital de Manises. La actuación sanitaria ante un golpe de calor grave se trata en la Unidad de Cuidados Intensivos donde se realizarán medidas de soporte vital avanzado si fuera necesario hasta la recuperación del paciente, empezando por controlar la temperatura del paciente.

Algunos consejos

“Lo más importante es prevenirlo porque el golpe de calor puede ser muy grave, y existe riesgo de muerte”, asegura la doctora Mónica Talavera. Algunos consejos para evitar golpes de calor pasan por beber mucha agua y líquidos sin alcohol ni cafeína y ofrecerla a colectivos vulnerables (niños y ancianos), comer abundantes frutas y evitar comidas muy pesadas. Si tiene que realizarse actividades al aire libre, “es mejor usar ropa ligera y de color claro, evitar actividades físicamente extenuantes y usar protección solar y sombrero o gorro para proteger la cabeza, y permanecer en lugares frescos y ventilados”, añade Talavera.