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Conoce las diferencias entre una TC y una resonancia

diferencias TC y resonancia

Muchas veces no sabemos exactamente las diferencias que hay entre una tomografía computarizada (TC) y una resonancia magnética (RM). La Dra. Yolanda Pallardó, jefa del Servicio de Radiología del Hospital de Manises, nos saca de dudas comentando que la TC utiliza radiación ionizante; es decir, rayos X, para obtener imágenes detalladas de los órganos internos, los huesos, los tejidos blandos y los vasos sanguíneos, mientras que la resonancia utiliza un potente campo magnético, ondas de radio y una computadora para producir imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo.

Así, las imágenes de la TC son secciones transversales que pueden ser reconstruidas en múltiples planos e incluso procesar imágenes en tres dimensiones que se pueden ver en un monitor de ordenador, imprimir en una placa o papel o transferir por medios electrónicos. Es una técnica rápida, indolora, precisa y no invasiva. En casos de emergencia, puede identificar lesiones, infartos cerebrales y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.

De hecho, hacer un estudio de TC es más rápido, ya que se hace en unos segundos, es más cómodo y menos ruidoso que la resonancia magnética, puesto que la cavidad (gantry) en la que entra el paciente es más amplia y corta, por lo que no genera sensación de claustrofobia.

Por su parte, las imágenes de la RM son más claras, más detalladas y, en determinadas ocasiones, pueden identificar y caracterizar enfermedades con mayor probabilidad que otros métodos de diagnóstico por imagen. La RM es un procedimiento no invasivo y, a diferencia de la TC, no utiliza radiación ionizante. Las exploraciones son más largas, ya que dependiendo de la prueba suelen durar entre 10 y 45 minutos, y la cavidad (gantry) donde se introduce el paciente es más estrecha y larga, por lo que puede dar sensación de agobio. “También hace un ruido fuerte y extraño, como de golpes, que hace pensar que se ha roto la máquina, pero es normal y no debe preocuparle”, detalla nuestra especialista.

 

Estudio más general

La exploración por TC puede estudiar muchos órganos a la vez y es, por lo general, el mejor método para solventar muchas situaciones clínicas y detectar varios tipos de cánceres, ya que las imágenes permiten al radiólogo confirmar la presencia y determinar el tamaño y ubicación de un tumor, y ver la patología que afecta a diferentes órganos y estructuras musculoesqueléticas. Alguna vez también se emplea para completar estudios realizados de RM o ecografía.

Por su parte, la RM se utiliza, sobre todo, para evaluar de forma más dirigida algún órgano concreto, como el cerebro y la médula, alguna articulación, columna, hígado, corazón y de la pelvis -recto, ginecológico y prostático. También se emplea para complementar el estudio de algunas partes del cuerpo que se han evaluado por otras técnicas (como TC o ecografía). A diferencia del TC, puede emplearse para estudiar dentro del vientre a un niño que aún no ha nacido.

Según explica nuestra radióloga, prácticamente todos los órganos del cuerpo se pueden estudiar con ambas técnicas, aunque dependiendo de la sospecha clínica del médico, la situación del paciente y en consenso con el radiólogo, será más indicada una u otra. Por ejemplo, el cerebro se ve bien con ambas técnicas, pero si ha sufrido un golpe en la cabeza es preferible estudiar al paciente con una TC; si la sospecha es otra, por ejemplo un tumor, podría ser preferible una RM.