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Cómo curar la insuficiencia venosa en las piernas

Insuficiencia venosa

Para tener una buena salud venosa, lo primero que debemos evitar es el sobrepeso y la posición prolongada en bipedestación (estar de pie) o sentados de forma estática durante mucho tiempo sin movernos, ya que favorece la aparición de insuficiencia venosa crónica. Estas son las medidas más importantes para evitar la aparición de varices.

Los especialistas del Servicio de Cirugía Vascular de nuestro hospital recuerdan que no existen elementos tóxicos hasta el momento que favorezcan en sí la aparición de la enfermedad venosa crónica, pero sí que es recomendable mantener una dieta sana y equilibrada, porque es bueno para la salud general.

Ninguno de los estudios e investigaciones realizadas hasta ahora sobre varices recomienda con contundencia y, basándose en evidencia científica, una dieta concreta o un tipo de alimento determinado por ser beneficioso para mejorar las varices.

¿Quieres saber más sobre la insuficiencia venosa y sus tratamientos? ¡Sigue leyendo!

tratamiento de varices

¿Qué es la insuficiencia venosa?

La insuficiencia venosa es una condición médica que ocurre cuando las venas no son capaces de retornar adecuadamente la sangre de vuelta al corazón desde las extremidades, especialmente las piernas, hacia el sistema circulatorio. Normalmente, las venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una dirección hacia arriba, pero cuando estas válvulas no funcionan correctamente, puede ocurrir la insuficiencia venosa.

Síntomas de insuficiencia venosa

La insuficiencia venosa puede manifestarse con una variedad de síntomas, que van desde leves a más graves, y puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Entre los síntomas de insuficiencia venosa más comunes, desde el Hospital de Manises podemos distinguir:

  • Venas varicosas: Venas agrandadas y torcidas que son visibles bajo la piel, especialmente en las piernas.
  • Sensación de pesadez o fatiga en las piernas: Sensación de piernas cansadas, doloridas o pesadas, especialmente después de estar de pie por largos períodos de tiempo.
  • Hinchazón: Inflamación o hinchazón en las piernas, tobillos o pies, especialmente al final del día.
  • Picazón o sensación de ardor: Pueden presentarse sensaciones de picazón o ardor en la piel alrededor de las venas varicosas.
  • Cambios en la piel: La piel puede volverse seca, escamosa o con decoloración alrededor de las venas afectadas. En casos más avanzados, pueden aparecer úlceras o llagas en la piel.

Cómo curar la insuficiencia venosa en las piernas

Si bien no hay un tratamiento definitivo para la insuficiencia venosa, es posible aliviar o mejorar la insuficiencia venosa y reducir los síntomas mediante diversas actividades y medidas, como el ejercicio, la elevación de las piernas, el uso de medicamentos, entre otras opciones disponibles.

A la hora de realizar ejercicio, nuestros expertos apuestan por practicar cualquier tipo de ejercicio siempre y cuando se lleven las medias de compresión. No obstante, los ejercicios en los que no influye la fuerza de la gravedad, como la natación, yoga y el pilates, son más recomendables porque las piernas sufren menos el impacto. 

Según nuestros especialistas, el hecho de elevar las piernas favorece el retorno venoso y el drenaje de líquidos de las extremidades, por lo que ayuda a disminuir la hinchazón y pesadez de piernas que experimentan algunos pacientes con varices.

Con respecto a si hay alguna otra forma de mejorar la circulación de las piernas, nuestros especialistas explican que las lociones, cremas o geles no suelen recomendarse de forma sistemática. “En ocasiones, sobre todo en meses calurosos en los cuales los pacientes presentan sintomatología más acusada, los geles con efecto frío pueden aliviar sintomáticamente de forma momentánea”.

Por su parte, los masajes de drenaje pueden ser beneficiosos en algunos casos, “pero tampoco se recomiendan de forma sistemática”, puntualiza nuestro equipo de cirujanos vascular.

Insuficiencia venosa: grados 

La insuficiencia venosa crónica se clasifica en diferentes grados según la gravedad de los síntomas y la afectación de las venas. Estos grados son una guía general y la clasificación exacta puede variar según el sistema de clasificación utilizado por el médico.

Además, la gravedad de la insuficiencia venosa puede cambiar con el tiempo y puede ser necesario un seguimiento regular para evaluar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario

  • Grado 0: No hay signos ni síntomas de insuficiencia venosa. Las venas varicosas pueden no ser visibles y el paciente puede no tener molestias.
  • Grado 1: En este grado, las venas varicosas son visibles, pero el paciente puede no tener otros síntomas asociados, como dolor o hinchazón.
  • Grado 2: Además de las venas varicosas visibles, el paciente puede experimentar síntomas como dolor, pesadez, hinchazón o calambres en las piernas. Estos síntomas suelen empeorar al final del día o después de períodos prolongados de estar de pie o sentado.
  • Grado 3: En este grado, los síntomas son más graves y pueden incluir cambios en la piel de las piernas, como hiperpigmentación, dermatitis o úlceras venosas. La hinchazón y el dolor pueden ser más intensos y persistentes

Es fundamental consultar con un especialista en cirugía vascular para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. Con el manejo adecuado, es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la insuficiencia venosa en las piernas.