El dolor temporomandibular es un clásico en las personas que tocan un instrumento de viento. Según explica la Dra. Blanca Sandoval Igelmo, del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Manises, hay muchos factores que intervienen en su aparición, desde la tensión a la hora de tocar a la debilidad de elementos musculares relacionados con la embocadura, que hacen que se produzca sobrecarga en músculos relacionados con la articulación temporomandibular.
Hay que tener en cuenta que existen causas que dependen del tipo de instrumento, Por ejemplo, en algunos músicos, como los dolçainers, el elemento más importante de sobrecarga es la presión que se produce en el interior de la cavidad oral al emitir el sonido, mientras que en los violistas es el apoyo del instrumento en la mandíbula. “Otro elemento desencadenante muy importante es el bruxismo causado por el estrés provocado por situaciones personales o el que se relaciona con la actividad musical”, apunta la especialista, quien añade que la postura es un factor más, pero hay otros todavía más determinantes.
Estas lesiones pueden aparecer a lo largo de los años. La rehabilitadora indica que “tenemos que considerar la actividad musical, en cierto modo, como una actividad deportiva. Los músculos de la cara y los labios son sometidos a grandes cargas, y se pueden ver afectados dependiendo de su constitución, el grado de entrenamiento y adecuación de los músculos, y la predisposición individual”.
Por eso, el dolor temporomandibular puede aparecer en cualquier momento de la carrera musical. “Es cierto que si aparece muy precozmente y no se trata, puede condicionar incluso el abandono de la práctica musical”.
Aún no se sabe si es más frecuentes en hombres que en mujeres. De hecho, en el Servicio de Rehabilitación del Hospital de Manises se está llevando a cabo un estudio para determinar si factores como el sexo o la edad pueden estar relacionados con una mayor incidencia de este problema.
Hay que tener en cuenta que la constitución que tiene el músico puede predisponer a la aparición del dolor temporomandibular. Las personas con musculatura más débil o con asimetrías faciales o mandibulares tienen más tendencia a sufrir este problema.
La especialista recuerda que muchas veces los problemas de la articulación temporomandibular se manifiestan primero con síntomas como dolor de la zona cervical y de los hombros, acúfenos, dolor de cabeza, chasquidos…, que el músico no relaciona con la mandíbula. Cuando aparece el dolor, el problema lleva bastante tiempo instaurado.