Dentro de las deformidades craneales del bebé, la plagiocefalia postural es la más frecuente y también la más fácil de evitar.
Esta condición puede ser causada por diferentes factores, como la posición en el útero, el parto, o la posición en la que el bebé se encuentra durante el sueño entre otros.
Aunque no afecta directamente al desarrollo cerebral o cognitivo del bebé, puede provocar complicaciones a largo plazo si no se trata adecuadamente.
Es por eso que, desde el Hospital de Manises, profundizaremos en qué es la plagiocefalia, sus causas y síntomas, y cómo se puede prevenir en un recién nacido.
¿Qué es la plagiocefalia?
La plagiocefalia en bebés, consiste en el aplanamiento occipital trasero, generalmente el lado derecho.
Está producida por la aplicación constante de fuerzas de presión sobre la parte posterior del cráneo, que es muy maleable en los recién nacidos y lactantes, y suele manifestarse normalmente a partir de los 2 meses de vida.
Dependiendo de la severidad, se puede acompañar de tortícolis y de algunas alteraciones faciales: la frente del lado aplanado puede estar más abombada, el ojo del mismo lado puede estar más abierto y la oreja puede estar más adelantada si se la compara con la del otro lado.
En este sentido, es importante acudir a un especialista de neurorehabilitación infantil ya que el tratamiento varía si es una plagiocefalia leve o más grave.
Tipos de plagiocefalia
Existen diferentes tipos de plagiocefalia. Se clasifican en función de su origen y características. Algunos de los más comunes son:
- Plagiocefalia lateral: es el tipo de plagiocefalia más frecuente y se produce por la presión repetida en una zona de la cabeza del bebé debido a la posición en la que se encuentra durante el sueño o el reposo. Puede aplanar un lado de la cabeza y producir una deformidad craneal.
- Plagiocefalia congénita: se produce debido a un cierre prematuro de una o varias suturas craneales durante el desarrollo fetal, lo que produce una deformidad en la cabeza del bebé, además, puede requerir tratamiento quirúrgico.
- Braquicefalia: se caracteriza por un aplanamiento en la parte trasera de la cabeza del bebé, lo que produce un aspecto redondeado y corto. Se puede deber a una posición prolongada en decúbito supino o a un problema en el parto.
- Escafocefalia: es una deformidad que se produce por un cierre prematuro de la sutura sagital, lo que produce una cabeza alargada y estrecha.
- Trigonocefalia: se produce por un cierre prematuro de la sutura metópica, lo que supone que el niño tenga una cabeza triangular en la zona de la frente.
Además, es importante el diagnóstico diferencial con la craneosinostosis, que es un cierre prematuro de las suturas craneales y que suele requerir tratamiento quirúrgico.
Recomendaciones principales para evitar la plagiocefalia
Para evitar esta deformidad, deberemos estimular la movilidad de la cabeza y evitar posiciones mantenidas durante largo tiempo. Estos son algunos consejos:
- Poner al bebé a dormir boca arriba pero intentando ladear la cabeza alternativamente a derecha e izquierda, incluso cuando vaya en cochecito.
- Cambiar la orientación del bebé en la cuna en días alternos, es decir poner la cabeza hoy donde ayer estaban los pies.
- Debemos coger al bebé en brazos varias veces al día, jugar con él, colocarlo sobre nuestro abdomen,..
- A partir del primer mes, poner al bebé boca abajo cuando esté despierto. Se puede colocar bajo los brazos una toalla enrollada, o la rodilla del padre, madre o cuidador.
- A partir del tercer mes se puede establecer la estimulación temprana, con juguetes luminosos o sonoros, para facilitar que movilice la cabeza activamente.
- Evitar que el bebé se coloque siempre en la misma posición. El tummy time puede ayudarnos a ello.
- Las mochilas portabebés ergonómicas son una buena opción para prevención de la plagiocefalia. Se debe colocar al bebé de cara al portador para fortalecer la columna.
- La utilización de determinados cojines pueden ser de utilidad.
En caso que la deformidad ya esté establecida, es importante colocar activamente la cabeza sobre la parte abombada para dormir.
Para ello a veces hay que utilizar alguna toalla o juguete para restringir los movimientos hacia el lado afectado.
Otros consejos para la plagiocefalia
La orientación de la cuna respecto a los padres tiene que ser de forma que tenga que estar de esta manera para verlos.
Si existe tortícolis asociada, se deberán realizar ejercicios de estiramiento muscular, siempre supervisados por un fisioterapeuta o rehabilitador.
En este aspecto, surge una duda importante ¿hasta qué edad se puede corregir la plagiocefalia?
Es importante que el inicio del tratamiento se realice entre los 4 y 8 meses, ya que después de ese periodo de tiempo, este pierde su efectividad. Si bien, esta patología se puede corregir hasta el año de edad.
Además, si la deformidad no se corrige podremos optar por las ortesis o el casco para la plagiocefalia que serán prescritas por un especialista.
En último lugar será necesaria la cirugía, que como ya hemos dicho, se suele reservar para las plagiocefalias no posturales, las craneosinostosis y la plagiocefalia en adultos.
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