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La cirugía mínimamente invasiva resuelve la estenosis del canal

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La estenosis del canal es una afección muy inhabilitante y capaz de afectar a la calidad de vida de los pacientes que, gracias a la cirugía raquis (cirugía de columna) mínimamente invasiva, puede paliarse en gran medida y les permite recuperar parte de su bienestar durante más tiempo.

Es necesario sumar los datos obtenidos de los exámenes físicos y neurológicos además del diagnóstico por imagen para diagnosticar este problema tan doloroso. Sin embargo, no es muy conocido por el público en general.

Pasamos a explicar en qué consiste, cuáles son sus síntomas y cómo la cirugía raquis (o cirugía de columna) puede ayudar a paliar sus consecuencias.

¿Qué es la estenosis del canal?

Empecemos ubicándonos: el canal vertebral es el hueco detrás de las vértebras que constituye zona de paso de las raíces que posteriormente dan lugar a los nervios de las piernas. En la columna se puede producir artrosis, y esta altera la forma de los discos de modo que se estrecha este canal. También existen casos de estenosis del canal congénita o debida a traumatismos.

La estenosis del canal puede afectar a la parte baja de la espalda, llamándose entonces estenosis lumbar,  o la alta (que afectará más a los brazos), y entonces estaremos ante un caso de estenosis cervical. El estrechamiento en sí no produce dolor, así que ¿por qué es tan inhabilitante esta enfermedad?

Al estrecharse el canal, las señales que se transmiten a través de los nervios sufren alteraciones y causa dolor en las piernas, alteraciones en la sensibilidad (entumecimiento, flojedad, o incluso una sensación de ardor o cosquilleo) o problemas de deambulación (problemas para andar).

La estenosis del canal y el dolor de piernas

El dolor de las piernas es el principal síntoma para detectar la estenosis del canal: La Dra. Sara Burguet, cirujana de la Unidad de Raquis del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Manises, explica que lo más frecuente es que el paciente sienta que a los pocos metros de empezar a caminar tiene que pararse y sentarse.

O incluso que cuando el paciente se inclina hacia delante, se le pasan las molestias. De hecho, en palabras de la doctora Burguet “es curioso que muchos de estos pacientes no pueden caminar bien, pero pueden ir en bicicleta”.

Lo más habitual es que esta lesión aparezca en personas mayores de 60 años y produzca un deterioro de su calidad de vida. Y ello es debido a que el dolor producido al caminar hace que estas personas acaben por no salir de casa, para evitar recorrer distancias.

De hecho, se evalúa la gravedad de la enfermedad en función de las distancias que puede recorrer el paciente sin que el dolor se lo impida (por ejemplo, se suele considerar leve si se pueden recorrer unos 200 metros, y grave si es partir de los 50 metros.

Diagnóstico de la estenosis del canal

Si por sus síntomas, su médico sospecha que puede tener una estenosis de canal, la prueba de imagen donde se ve con mayor detalle es la resonancia magnética, además de que permite la planificación de la posible cirugía. En los casos en que esté contraindicada, con una tomografía computerizada también se puede diagnosticar.

Tratamiento de la estenosis del canal a través de la cirugía raquis

El tratamiento de la estenosis de canal debe individualizarse según los síntomas y las características de cada paciente, pero en general el tratamiento quirúrgico (cirugía de columna) suele tener mejor resultado y es más duradero que el resto.

Especialmente ya que es una enfermedad que suele agravarse con el tiempo, siendo por tanto poco operativo tratar al paciente con medicamentos para el dolor.

Tal y como explica la Dra. Burguet, la operación que se lleva a cabo en la Unidad de Raquis del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Manises consiste en una descompresión con microcirugía.

Esta, según sus palabras, se elabora “con ayuda del microscopio y con una pequeña incisión en la espalda, a través de la que solucionamos el estrechamiento en el canal vertebral que está provocando los síntomas”.

Una de las ventajas que señala nuestra especialista es que la microcirugía utiliza una pequeña incisión y, por tanto, el sangrado es mínimo y se lesiona muy poco la musculatura de la espalda.

Así, el paciente es capaz de ponerse en pie y caminar al día siguiente. Además, es una cirugía que generalmente solo requiere un día de hospitalización y que al ser mínimamente invasiva permite operar a gente cada vez más mayor.

El ejercicio físico y la estenosis del canal

Aunque la cirugía raquis haya demostrado dar unos resultados muy positivos, lo mejor siempre es prevenir. Y para ello, nada como mantener nuestra columna en forma realizando ejercicio no lesivo de forma continuada. Para complementar la cirugía de la columna, se puede optar por fortalecer los músculos que la estabilizan.