La amigdalectomía es la técnica quirúrgica con la que se extirpan las amígdalas palatinas (anginas). Hasta mediados del siglo XX se realizaba con anestesia local, pero “hoy se debe llevar a cabo en un quirófano bajo anestesia general”, explica la Dra. Begoña Beaus, del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Manises.
El tiempo de estancia hospitalaria después de la operación de anginas es variable y depende de las características del paciente. En muchos casos es suficiente realizar una vigilancia durante 3-6 horas en el hospital antes de permitir el traslado al domicilio. Se trata de una cirugía mayor ambulatoria y para poder realizarla es necesario que el paciente tenga una buena recuperación postquirúrgica, esté acompañado en su casa y conozca cuáles son las molestias normales y los signos de alarma postoperatorios.
Nuestra especialista recuerda que el postoperatorio de la amigdalectomía es muy molesto, ya que el dolor es intenso, por lo que es normal necesitar analgésicos durante los siguientes 10-15 días. El dolor suele ser más fuerte por la mañana y cuando la garganta no está hidratada, por lo que se debe insistir en la ingesta suficiente de líquidos.
Además, es frecuente que empeore a partir del tercer o cuarto día del postoperatorio, debido a la cicatrización de la zona operada.
El tragar, comer e incluso hablar pueden aumentar las molestias, aunque se pueden realizar todas estas funciones desde el primer día postoperatorio. Algunos pacientes notan dolor reflejo en los oídos, sin que eso signifique que están afectados.
Su cirujano le dará una pauta de medicamentos para el dolor y es importante tomarlos de la forma que se le indique al alta después de la operación de anginas. No es correcto esperar a tener dolor para tomar un calmante. Prevenirlo no solo contribuye al bienestar del paciente, sino que ayuda a una recuperación más rápida y sin complicaciones.
En opinión de nuestra especialista, el problema postoperatorio más serio es la hemorragia, que puede ser inmediata, en las primeras horas tras la cirugía, o tardía, alrededor de los 8-10 días posteriores, cuando las costras que cubren la garganta se desprenden. Esta complicación es rara, pero exige asistencia médica urgente e incluso, en casos graves, puede necesitar una nueva operación.
Entre las recomendaciones para el postoperatorio de la amigdalectomía que ofrece la Dra. Begoña Beaus está prestar atención a la dieta durante el periodo de recuperación. Hay que tener en cuenta que:
- Es muy importante que el paciente reciba aporte calórico e hidratación suficiente para disminuir el dolor y prevenir las náuseas y vómitos que se producen en situaciones de escasez de glucosa (azúcar) en el organismo y que podrían favorecer la hemorragia.
- Los líquidos y alimentos no deben contener cítricos ni otros irritantes que puedan aumentar el dolor.
- El alcohol está totalmente contraindicado en el postoperatorio, así como el tabaco.
- La comida se administrará templada o fría durante los dos o tres primeros días, para contribuir al cierre de los vasos sanguíneos del lecho quirúrgico y prevenir la hemorragia.
- La dieta debe ser blanda hasta la revisión para evitar levantar las costras, lo que favorecería las hemorragias tardías. Es adecuado tomar batidos, helados, yogures, púdines, sopas y purés, así como pescados, huevos o carne muy guisada.
- Puede ser útil tomar pequeñas cantidades de alimentos muchas veces al día para hacer más fácil y efectiva la alimentación.
No es raro presentar unas décimas de fiebre, pero se debe consultar si la temperatura sube por encima de los 38,5º. No es necesario en la mayoría de los casos administrar antibióticos postoperatorios y es importante saber que la zona operada se cubre de una costra blanco grisácea que es normal y no debe confundirse con una infección.
