Logo Manises departamento de salud
Preguntas Frecuentes
RSC
Contacta con el Hospital

Habla con nosotros

¿Quieres que el Hospital sea tu centro?

Masajes perineales, en qué consisten y cómo hacerlos

Masaje perineal embarazo

El masaje perineal es una técnica con evidencia científica para la disminución de la lesión perineal producida por desgarros vaginales y la episiotomía en el parto. Tiene como objetivo de producir elasticidad en los tejidos perineales para facilitar la fase expulsiva del parto, reduciendo así las probabilidades que se produzca una lesión en la zona del perineo.

“No obstante, es importante aclarar que son diferentes factores, a parte de la elasticidad de los tejidos perineales, los que influyen en la producción de un desgarro o la necesidad de practicar una episiotomía”, detalla Carla Talens Orts, fisioterapeuta del Hospital de Manises.

¿Cómo hay que hacer los masajes perineales?

El periné o suelo pélvico está formado por los músculos y ligamentos que recogen la parte inferior de la cavidad pélvica. Tiene forma de rombo y se divide en dos triángulos; anterior y posterior. El masaje perineal se hace en el posterior, donde se sitúa el esfínter anal y el núcleo fibroso central del perineo.

masaje perinealFuente: Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME)

Para hacer un masaje perineal se requiere de un aprendizaje. Para hacerlo es necesario utilizar un aceite y se debe realizar cierta fuerza para ir aumentando la elasticidad de los tejidos de una forma progresiva. Por eso, “una mujer a sí misma es difícil que pueda realizárselo”, comenta nuestra fisioterapeuta.

¿Qué recomendaciones básicas se deben seguir?

A la hora de garantizar la práctica correcta del masaje perineal es importante el aprendizaje con un fisioterapeuta especialista, ya que no se trata de acariciar la mucosa con aceite o alguna crema hidratante; eso no produce elasticidad en la zona.

El principal beneficio de los masajes perineales es conseguir elasticidad de los tejidos. Es un proceso, por eso se debe practicar antes del parto, a partir de la semana 36 de gestación. La fisioterapeuta del Hospital de Manises explica que la frecuencia con que se deben hacer los masajes perineales es de unos tres días a la semana y su duración oscila entre 5 y 10 minutos.

Según comenta Carla Talens Orts, la evidencia científica demuestra que en muchas ocasiones sí que los masajes perineales ayudan a evitar la episiotomía, aunque pueden darse otros factores que la indiquen a pesar de haber practicado dicho masaje.

Beneficios del masaje perineal

De la misma manera que es recomendable realizar prácticas como pilates durante el embarazo o ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, la realización de masajes perineales también son muy importantes como medida preventiva.

Tal y como se recoge en un documento llevado a cabo por la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), los masajes perineales tienen varios beneficios.

  • Aumentan la elasticidad y favorecen la circulación sanguínea de la zona, facilitando la relajación de esos músculos durante el parto.
  • Reducen la necesidad de llevar a cabo una episiotomía.
  • Disminuyen el dolor en esa zona tras el parto.
  • Se pueden puede hacer fácilmente y no tienen efectos perjudiciales.
  • En su realización, puede participar la pareja.

En opinión de nuestra fisioterapeuta, tras el parto no está indicada la práctica del masaje perineal. En el posparto, “tras una valoración exhaustiva del periné, se debe iniciar la práctica de ejercicios de tonificación específicos para cada caso. También es importante valorar las posibles cicatrices derivadas del parto y tratarlas para evitar dolor”.

Consejos para llevar a cabo el masaje perineal

  • Antes de hacerlo hay que lavarse las manos.
  • Evitar tener las uñas largas.
  • Vaciar la vejiga.
  • Tener un espejo para poder visualizar el perineo.
  • Colocarse en una posición como en cuclillas o sentada en la taza del retrete, en el bidet…
  • Se pueden emplear paños calientes para relajar la zona.
  • Si se hace un automasaje, hay que emplear los pulgares. Si lo hace otra persona, se utilizan los dedos índice o corazón.
  • Hay que lubricar los dedos antes de introducirlos en la vagina.

No obstante, es recomendable que antes de realizar los masajes perineales hables con tu matrona o con tu fisioterapeuta para que te ofrezcan las recomendaciones necesarias. No debes hacer este masaje si tienes infecciones de orina recurrentes, infecciones en la vagina, riesgo de parto prematuro, varices vulvares o cualquier complicación en el embarazo.

El masaje perineal no produce dolor. Al principio sí que puedes notar alguna molestia, que se irá mitigando a medida que vayan pasando los días y adquieras elasticidad en la zona. Si sientes dolor mientras haces el masaje perineal, debes consultar con tu fisioterapeuta o tu matrona para que verifiquen que no tienes problemas en el suelo pélvico. Si durante el embarazo mantienes en buen estado tu suelo pélvico, favorecerás la recuperación tras el parto.