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Otitis infantil de verano, ¿sabes cómo evitarlas?

otitis infantil

La otitis infantil en verano trae de cabeza a los padres de los más pequeños. Los baños de larga duración y la calidad del agua donde se baña el niño son elementos que favorecen su aparición.

Desde la Unidad de Pediatría del Hospital de Manises, exploraremos en detalle qué es la otitis infantil, cuáles son sus causas más frecuentes, cómo identificar sus síntomas y, lo más importante, cómo prevenir y tratar esta condición para asegurar que nuestros niños disfruten al máximo de su verano, libres de cualquier molestia.

¿Quieres saber más sobre la otitis infantil? ¡Sigue leyendo!

servicio de pediatría

Otitis en niños: síntomas

La otitis infantil puede manifestarse con una variedad de síntomas que pueden ir variando de intensidad. En cualquier caso, es importante estar atentos a cualquier señal que pueda indicar la presencia de esta afección en los más pequeños.

Entre algunos de los síntomas de la otitis infantil más comunes podemos distinguir:

  • Dolor de oído
  • Fiebre
  • Problemas para dormir debido a la mayor intensidad de que caracteriza esta afección durante la noche.
  • Supuración del oído
  • Reducción o pérdida temporal de audición.

Es importante recordar que cada niño puede experimentar diferentes síntomas y algunos pueden ser más sutiles que otros. Si se sospecha que un niño tiene otitis, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.

¿Existe algún factor de riesgo que predisponga la aparición de la otitis infantil?

Según explica la Dra. Isabel Gonzalo Alonso, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, más que la edad del niño, los factores que más influyen en la aparición de la otitis infantil son el tiempo que se pasa con los oídos a remojo o la calidad del agua en la que nos bañamos. Y es que los niños pasan más tiempo en el agua que los adultos, sobre todo en las piscinas infantiles, donde el agua tiene una calidad de limpieza menor; de ahí que aparezcan otitis por el agua de las piscinas.

Tras el baño es importante limpiar los oídos con cuidado. “Si utilizas objetos contundentes o introduces bastoncillos hasta el fondo, se pueden producir daños en la piel interna del oído, dejando las puertas abiertas a la infección. Cualquier  tipo de lesión en la piel del conducto auditivo externo tiene más riesgo de otitis infantil por pérdida de la barrera cutánea”, detalla nuestra pediatra.

¿Se puede confundir la otitis infantil con dolor de oídos por otras causas?

Las otitis por agua de piscina, al igual que el resto de las otitis infantil, se puede confundir con dolor de oídos por otras causas, especialmente en niños pequeños con problemas dentales, dolor de garganta, reflujo gastroesofágico, molestias nasosinusales o de la articulación temporo-mandibular, enfermedades de la columna cervical y algunas alteraciones del cuello, entre otras, por otalgia referida.

¿Cómo prevenir la otitis en verano?

Para prevenir la otitis infantil en verano, lo principal es evitar la entrada de agua en el conducto auditivo. Para esto, nuestra especialista ofrece las siguientes recomendaciones:

  • Reducir el tiempo de inmersión, sobre todo en niños. Evitar los baños excesivamente prolongados, de más de una hora. Es preferible hacer baños cortos, sobre todo los niños -salir, secarnos bien y posteriormente volvernos a bañar-, que pasar el mismo tiempo sin salir del agua.
  • A la salida de la piscina, el río o la ducha, es bueno que el pequeño incline la cabeza hacia ambos lados para favorecer la salida de agua y secar la parte externa del oído con el pico de una toalla o una gasa. Para aumentar más el secado de la zona, y en personas propensas a padecer otitis externa, se puede utilizar secador de pelo con aire a temperatura ambiente, no necesariamente caliente, durante unos 10 segundos desde una distancia aproximada de 20-30 cm enfocando al conducto auditivo.
  • Evitar nadar en aguas contaminadas.
  • No usar tapones para los oídos de manera prolongada.
  • Si aparecen los primeros síntomas, como picor y dolor, entre otros, hay que evitar bañarse o lavar la cabeza.

Tapones para nadar con otitis infantil, ¿sí o no?

Se podrían usar tapones de oídos en niños que tienen anomalías anatómicas que dificultan que el agua salga del conducto con las medidas comentadas previamente, en conductos con especial sensibilidad a productos para el tratamiento de las piscinas o en oídos que presentan una perforación timpánica.

Si un niño es propenso a sufrir este tipo de otitis en verano, es conveniente el uso preventivo de tapones, preferentemente personalizados, o gorros de baño, para reducir las posibilidades de entrada de agua.

¿Puede ser perjudicial el uso de tapones?

Los tapones no son aconsejables para prevenir una otitis externa en un oído normal. No se deben usar de plástico, ya que pueden causar daño por el roce en la piel del conducto auditivo externo. Se pueden usar tapones que se encuentran a la venta en el mercado (silicona, polivinilo), así como los fabricados por uno mismo, de algodón envuelto en vaselina. Es importante que se ajusten perfectamente al conducto para no permitir el paso de agua. Se deben limpiar o desechar cada vez que se utilicen.

Los especialistas advierten que usar tapones para los oídos cuando estos están sanos puede ser contraproducente, pero cuando hay antecedentes de infección, los tapones a medida pueden ayudar a reforzar las anteriores medidas de precaución.

¿Se contagia la otitis infantil?

La otitis infantil no es una enfermedad contagiosa en sí misma. Es decir, no se propaga de una persona a otra por contacto directo o cercano. Sin embargo, la otitis puede desarrollarse como resultado de una infección previa, como una infección respiratoria, resfriado o gripe, que sí pueden ser contagiosos.

La otitis media, que es uno de los tipos de otitis más comunes, se produce cuando el oído medio, la parte detrás del tímpano, se inflama y se acumula líquido. Esta inflamación generalmente es causada por bacterias o virus que ingresan al oído medio desde la garganta a través de la trompa de Eustaquio. La trompa de Eustaquio es una estructura que conecta la parte trasera de la garganta con el oído medio y ayuda a drenar el líquido y mantener la presión adecuada en el oído.

Si un niño está cerca de otra persona que tiene una infección respiratoria, como un resfriado o una gripe, existe la posibilidad de que los microorganismos que causan la infección se transmitan a través del aire, por medio de gotas respiratorias, o mediante contacto directo con secreciones respiratorias infectadas. Si esos microorganismos llegan al oído medio del niño, podrían desencadenar una infección y, eventualmente, una otitis media.

El verano es una temporada llena de emociones y actividades para los niños, y al estar atentos a su bienestar auditivo y tomando medidas preventivas, podemos asegurar que disfruten de cada momento sin molestias ni interrupciones.