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¿Qué es la musicorexia y cómo reconocerla?

La musicorexia es la adicción de los músicos a la actividad musical, no solo a estar interpretando con el instrumento, sino a todo lo que tiene que ver con la actividad musical.

Guillermo Dalia Cirujeda, psicólogo clínico de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises, explica que se empieza a manifestar con alguna de estas situaciones: 

  • Cuando se dedica mucho tiempo a la actividad musical.
  • Cuando cuesta estar 2 o 3 semanas sin tocar el instrumento.
  • Cuando se resta tiempo a la familia, pareja o amigos para dedicarlo a la música.
  • Cuando nos encontramos mal si no tocamos en unos días.

lesiones musicos

¿Quiénes son más propensos a padecer musicorexia?

Esta patología puede padecerla cualquier músico, pero es más frecuente en los de formación clásica que siguen estudios de conservatorio, los que están terminando los estudios o hacen estudios de postgrado, ya que la presión y la competitividad puede favorecer la adicción.

En cuanto a la afectación por sexo, un estudio realizado por Guillermo Dalia Cirujeda muestra que afecta más a las mujeres, pero con una diferencia muy pequeña respecto a los hombres. 

Tampoco se conoce muy bien si el instrumento que se toca puede conducir en mayor o menor medida a la adicción a la música.

Se trata de un dato muy particular y refleja otras cuestiones que se refieren a la relación con el instrumento. “Afecta más a aquellos instrumentos más solistas, como piano, arpa o guitarra clásica, pues son instrumentos que requieren mayor dedicación en soledad. 

Son instrumentos que de alguna manera atrapan al músico a una introspección que lleva a que además veamos algunos factores de personalidad como la introversión”, detalla nuestro especialista.

En cuanto a la relación del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y otros trastornos ser adicto a la música.

Nuestro especialista indica que “es fácil tener la hipótesis de que sí puede haber relación, que los músicos perfeccionistas y con conductas obsesivas pueden ser más propensos a la musicorexia”.

No obstante, señala que se necesitan más investigaciones para corroborar esta idea. 

¿Es consciente el músico que padece musicorexia?

“Si se pregunta directamente a un músico si cree que tiene adicción a la música, suele contestar que sí, que está enganchados a ello, pero le cuesta ver cómo y los detalles de esta adicción. 

Les es difícil aceptarlo, porque lo ven como parte de su trabajo, como que es necesario estudiar, por ejemplo, todos los días, o que la música les requiere ese esfuerzo adicional y no son conscientes de que no es así”, detalla nuestro psicólogo clínico

En cuanto al diagnóstico, existe un cuestionario sobre si se es adicto a la música para evaluar la presencia de este trastorno. 

También con una entrevista personal se puede realizar una evaluación y un diagnóstico para plantear un tratamiento.

Los padres tienen un  papel muy importante en su detección, “sobre todo cuando los propios músicos no son conscientes de esta conducta. 

Su papel de los padres no solo es el detectarlo sino también el de no favorecerlo. En muchas ocasiones animan a estudiar, a no desconectar en vacaciones, a estar siempre preparados… 

Y esto puede empujarlos a una malsana relación con la actividad musical”, insiste nuestro especialista de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises.

¿Cómo se trata la musicorexia?

Desde la Terapia de Conducta existen estrategias para poder modificar y cambiar estas conductas negativas, sin dejar de bajar el rendimiento. 

Este último punto es crucial, porque los músicos perciben que si se relajan un poco, su resultado y su rendimiento se verá afectado.

Pero justamente ocurre lo contrario, que pueden rendir más si tienen una relación no tóxica con la música. 

Terapias cognitivas, control de estímulos y relajación progresiva, son algunas estrategias útiles para ayudar a los músicos con esta patología.

La persona que sufre musicorexia se puede recuperar por completo y puede aprender nuevas conductas automatizándolas de manera duradera. 

No obstante, hay que tener en cuenta que se puede recaer. En todos los cambios conductuales suelen existir recaídas, que en muchas ocasiones son hasta necesarias porque las conductas (las negativas, las que hemos modificado) quieren volver, hay unos hábitos antiguos que se resisten. 

Por eso, en psicología clínica hay que preparar a las personas para que tengan en cuenta las recaídas y que cuenten con recursos para aprender de ellas y hacerles frente.

¿Se puede prevenir la aparición de musicorexia?

Se puede prevenir, y esto es fundamental. Los músicos se enfrentan a un público, a una evaluación de los demás, hay cada vez más competitividad, más exigencias… y todo esto favorece el desarrollo de musicorexia

La mejor manera de prevenirla es con unos buenos hábitos de estudios:

  • Atender a las áreas personales y no dejarlas desatendidas.
  • Desconectar un día a la semana de la música.
  • Tener pasatiempos fuera de la música, que la música no monopolice la vida del músico.
  • No darle demasiada importancia a lo que ocurra en el ámbito musical.

Si quieres conocer más información sobre afecciones y patologías de los músicos, en nuestro blog podrás encontrar las últimas novedades sobre la Unidad de Medicina de la Música y Artes Escénicas. ¡No te lo pierdas!

Actividades para personas con Alzheimer: Pautas para que el paciente pueda adaptarse a sus actividades diarias

La adaptación de las personas con diagnóstico de Alzheimer a su vida diaria es una de las grandes preocupaciones de los pacientes y sus familias. 

Esa adaptación depende de la fase de la enfermedad en la que se encuentre el enfermo. La Dra. Silvia Roig, del Servicio de Neurociencias de nuestro hospital, explica que si el grado de afectación es importante, es necesario que los cuidadores les ayuden en los quehaceres más básicos; si el grado es leve o intermedio, muchos de los pacientes desarrollan estrategias y actividades para compensar sus déficits, aunque la mayoría de las veces son insuficientes para mantener su autonomía durante largos periodos de tiempo.

¿Qué es el Alzheimer?

Como sabrás, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta el cerebro, especialmente las áreas asociadas con el pensamiento, la memoria y la toma de decisiones. Es la forma más común de demencia, un término que se utiliza para describir trastornos cognitivos que afectan la capacidad de una persona para realizar actividades diarias.

Entre las principales características que definen a una persona con Alzheimer, encontramos la pérdida de memoria, cambios en el comportamiento y la personalidad, desorientación y en etapas un poco más avanzadas, dificultades para comer, hablar o hacer cualquier actividad cotidiana

Generalmente las actividades que dejan de hacer antes son las más complejas, como las gestiones bancarias, el manejo correcto del dinero o la orientación en lugares que frecuentan con una menor asiduidad.

Fases del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por una progresión gradual de los síntomas a lo largo del tiempo. Esta progresión de la enfermedad puede variar según la persona,  no todos los pacientes seguirán exactamente estas fases en el mismo orden. 

Fase preclínica

En esta etapa, la enfermedad está presente en el cerebro, pero no hay síntomas evidentes. No se observan problemas de memoria ni cambios en el comportamiento. Esta fase puede durar varios años.

Fase leve o inicial

Se comienzan a notar síntomas leves. Pueden incluir olvidos ocasionales, dificultad para recordar nombres o la ubicación de objetos. La persona aún puede funcionar de manera independiente y llevar a cabo actividades diarias.

Fase moderada o intermedia

En esta etapa, los síntomas se vuelven más evidentes. Se experimenta una pérdida significativa de memoria, desorientación en el tiempo y espacio, problemas con el lenguaje y cambios en la personalidad. La capacidad para realizar actividades diarias de manera autónoma se ve afectada.

Fase severa o avanzada

Los síntomas se vuelven muy pronunciados. La persona puede tener dificultades para reconocer a familiares, realizar actividades diarias y comunicarse de manera efectiva. Se necesita asistencia y cuidado constante.

Tratamientos para el Alzheimer 

No existe un tratamiento curativo definitivo para la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, hay enfoques terapéuticos y actividades para personas con Alzheimer diseñadas para mejorar su calidad de vida, retrasar la progresión de los síntomas y proporcionar apoyo a los cuidadores.

Según la neuróloga, actividades para personas con Alzheimer como la estimulación cognitiva, con actividades que desafían la mente, como rompecabezas, juegos y actividades educativas, la terapia ocupacional, la terapia del habla y el lenguaje y algunos fármacos, han demostrado retrasar la enfermedad y, por ende, la dependencia. 

La sobreprotección familiar y la presencia de otras enfermedades concomitantes pueden adelantar esta situación. Por eso, es necesario seguir las recomendaciones establecidas por el equipo de médico para poder dilatar al máximo el llegar a la dependencia.

 ¿Cómo tratar a una persona con Alzheimer?

Es muy importante que se anime a los pacientes a que sigan haciendo sus actividades en la medida de lo posible, sin anularlos. Podría ser de gran ayuda colaborar activamente con ellos en las tareas de estimulación cognitiva”, detalla nuestra especialista, quien recomienda comentar con los pacientes de Alzheimer cómo va a evolucionar su enfermedad

Hay que explicarles que se trata de una enfermedad degenerativa, que hoy por hoy no hay tratamientos curativos, sólo ralentizadores de la enfermedad, y que de momento no hay marcadores que predigan fielmente el curso que tendrá la enfermedad. Puede que sea de curso muy lento o benigno, aunque también puede ser que evolucione con rapidez.

Tal y como detalla la Dra. Roig, hay que cuidar el aspecto psicológico de estas personas, “ya que es muy importante que el paciente se sienta acompañado, tanto a nivel informativo como emocional, por el personal sanitario y por su familia”.

En las primeras fases de la enfermedad, cuando el paciente aún tiene capacidad de decisión sobre su vida, debería explicarse la posibilidad de realizar el documento de voluntades anticipadas para que, llegado el momento, se establezcan los protocolos de actuación que desea el paciente.

Actividades para personas con Alzheimer

Como hemos comentado a lo largo del artículo, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a la memoria, el pensamiento y el comportamiento de quienes la padecen. Entendiendo esta idea, es sabido que, a medida que la enfermedad avanza, las personas con Alzheimer pueden experimentar dificultades para participar en actividades cotidianas y sociales que antes disfrutaban. Sin embargo, ofrecer y trabajar en actividades para personas con Alzheimer puede proporcionarles beneficios significativos, tanto físicos como emocionales.

De esta manera, introducir actividades para personas con Alzheimer no sólo ayuda a mantener su calidad de vida, sino que también puede mejorar su estado de ánimo, reducir la agitación y la ansiedad, y promover la interacción social. Sin embargo, Es fundamental adaptar las actividades a las habilidades y preferencias de cada individuo, considerando su etapa de la enfermedad y sus intereses personales.

Actividades cognitivas para personas con Alzheimer

Las actividades cognitivas para personas con Alzheimer son una parte crucial del cuidado integral. Estas actividades están diseñadas para estimular la mente, mantener la función cognitiva tanto como sea posible y mejorar la calidad de vida. Desde el Hospital de Manises te acercamos algunas ideas:

  1. Rompecabezas y juegos de mesa: Estimulan la mente y la memoria.
  2. Ejercicios de atención: Juegos simples que requieren concentración.
  3. Ejercicios de asociación: Asociar conceptos emparejando objetos, palabras o imágenes.
  4. Lectura y escritura: Leer en voz alta, escribir cartas o mantener un diario.
  5. Música y canto: Escuchar música o cantar canciones conocidas.
  6. Habilidades prácticas: Realizar tareas simples de la vida diaria.

Actividades de memoria para personas con Alzheimer

En segundo lugar, las actividades de memoria para personas con Alzheimer están diseñadas para ser estimulantes y adaptadas a las necesidades individuales de cada persona. En cualquier caso, es importante mantener un ambiente relajado y de apoyo mientras se realizan estas actividades para maximizar sus beneficios:

  1. Recordar eventos significativos: Estimula la memoria al hablar sobre eventos importantes de la vida del individuo, como bodas, graduaciones o vacaciones pasadas.
  2. Álbumes de fotos: Mirar álbumes de fotos familiares y hablar sobre los recuerdos asociados puede ayudar a evocar recuerdos y estimular la memoria.
  3. Juegos de asociación: Utilizar tarjetas con imágenes y palabras relacionadas para emparejarlas puede ejercitar la memoria y la capacidad de asociación.
  4. Juegos de recordar detalles: Presentar una imagen o escena y luego hacer preguntas sobre los detalles puede desafiar la memoria y promover la discusión.
  5. Repetición de historias: Leer una historia corta y luego pedir al individuo que la repita o la resuma puede ser una forma efectiva de trabajar la memoria a corto plazo.
  6. Juegos de memoria clásicos: Juegos como “Memory” (donde se voltean tarjetas boca abajo para encontrar parejas coincidentes) son divertidos y beneficiosos para la memoria.
  7. Juegos de adivinanzas: Plantear adivinanzas o acertijos simples puede desafiar la mente y fomentar la participación activa.

Conocer las alteraciones conductuales de las personas con Alzheimer ayuda a afrontarlas

Las alteraciones conductuales más frecuentes que aparecen en los pacientes con Alzheimer en las fases iniciales son la depresión y la ansiedad, y en las fases moderadas o moderadas/graves los pacientes suelen estar más irritables o agresivos. También es frecuente que presenten alucinaciones visuales e ideación delirante poco estructurada. Hay que tener en cuenta, tal y como comenta nuestra especialista en Neurología, la Dra. Silvia Roig, que no suelen aparecer todas estas alteraciones al mismo tiempo y que pueden existir factores precipitantes, como las enfermedades concomitantes, la administración de fármacos o la hospitalización.

Por eso, es importante evitar en la medida de lo posible estos factores precipitantes. Para ello, es clave que los cuidadores los sepan identificar y además conozcan la enfermedad para que puedan evitar estas situaciones. La especialista cometa que “es necesario enseñar a los cuidadores en qué consiste la enfermedad con el fin de que puedan adquirir estrategias para enfrentarse a ella de la mejor manera posible”.

El papel de los cuidadores es muy importante a la hora de detectar las situaciones que precipitan las alteraciones de la conducta de los enfermos y ayudar a estabilizarlos.

La especialista del Servicio de Neurociencias del Hospital de Manises recuerda que algunas veces es necesario recurrir a fármacos cuando la vía no farmacológica se ha agotado o el problema de alteración de la conducta es altamente disruptivo.

Para tranquilidad de los familiares, la Dra. Roig comenta que en líneas generales los pacientes con Alzheimer no son conscientes de esas alteraciones. “Una de las características más típicas de la enfermedad es la falta de conciencia del problema en sí mismo y la pérdida de la capacidad de ponerse en el lugar del cuidador, por lo tanto, el paciente es incapaz de comprender toda la dimensión de su sufrimiento”.

En este contexto, nuestra neuróloga apunta a que existen pautas farmacológicas para mitigarlas y dependiendo de cuáles sean se pueden emplear unos determinados fármacos, en función de las necesidades.

Como los familiares y/o cuidadores son los que más las sufren, se deben preparar para poder afrontar esta situación. “Deberían ser asesorados por el personal sanitario, tanto médicos neurólogos y de Atención Primaria, enfermería, personal de psicología…, sobre el diagnóstico y la evolución de la enfermedad”.

También es importante contar con la labor de los trabajadores sociales para que conozcan los recursos disponibles para estos pacientes, como los centros de día, las ayudas domiciliarias, los servicios de comedor en casa, incapacitación judicial…

 

claves alzheimer

El abordaje multidisciplinar es clave en los problemas de conducta en niños con TEA

Los problemas de conducta tienen una clara incidencia en niños con TEA o Trastorno del Espectro Autista, “si no se interviene sobre ellos, suelen ser persistentes, aumentan el estrés de los cuidadores y, a medida que aumenta la edad de los niños, suelen agravarse”, indica María Motos Muñoz, del Área de Neuropsicología de la Unidad Neurorrehabilitación Infantil de nuestro Hospital. Por lo que es importante abordarlos desde una visión global para tratar los problemas en su conjunto.

Como los problemas de conducta en los niños con TEA responden a múltiples dificultades, siempre es recomendable un abordaje multidisciplinar, facilitar el desarrollo, proporcionar estrategias a la familia, así como reducir las conductas disruptivas.

Nuestras neuropsicólogas recuerdan que los niños con TEA procesan mejor los estímulos visuales. Como nuestra sociedad es eminentemente verbal, tampoco les facilita las cosas. Son capaces de comprender las instrucciones verbales, mantienen una conversación y comprenden un cuento, siempre y cuando se facilite apoyo visual.

Problemas de interpretación de estímulos

Otra de las características de los niños con TEA que favorecen la aparición de problemas conductuales son las alteraciones en el procesamiento sensorial. Cuando el sistema nervioso de un niño con TEA recibe determinados estímulos del entorno puede no procesarlos e interpretarlos correctamente. Por eso, su respuesta puede no ser adaptativa ni funcional. “Si somos capaces de ponernos en la piel de los niños con hipersensibilidad auditiva, nos resultará fácil comprender porque presentan dificultades para seguir las explicaciones del profesor en el aula”.

Para algunos niños los sonidos fuertes les resultan prácticamente como una agresión, por lo que situaciones en las que otros niños disfrutan pueden suponer un verdadero caos para ellos: el patio del colegio, una feria o una fiesta de cumpleaños.

Esto, unido a la falta de habilidades para enfrentarse y resolver las situaciones, suele provocar la aparición de conductas disruptivas.

CONSEJOS TRAS LA PÉRDIDA DE TU BEBÉ

Probablemente, si estás leyendo este blog, hayas perdido a tu bebé. Lamentamos profundamente tu pérdida.

Queremos explicarte que, lo que sientes (dolor, tristeza, ira…) es NORMAL.

Los RECUERDOS (las pataditas, las ecografías, el latido de su corazón) te ayudarán a

llevar mejor el dolor. Tu hijo existió.

El dolor por la pérdida es normal y NO NECESITA MEDICARSE.

AL LLEGAR A CASA: No es el momento de decidir qué hacer con todo lo que habías

preparado para la llegada de tu bebé. Se aconseja DEJAR TODO COMO ESTÁ y, cuando

vayas teniendo fuerzas, seas tú y tu pareja los que decidáis qué hacer con los objetos.

Suele ser un momento duro, pero servirá para avanzar en el proceso de duelo.

PAREJA Y SEXUALIDAD:

Hombres y mujeres evolucionan de manera diferente ante el

dolor por la muerte de un hijo. Es probable que uno lo exprese más que el otro. Es

recomendable mucho diálogo y escucha, aunque se repita muchas veces la misma

conversación. Estas diferencias no significan que a uno u al otro le duele menos o más.

También puede pasar que uno de los dos recupere antes el apetito sexual, debiendo

respetar la evolución del otro miembro de la pareja.

 

AMIGOS Y FAMILIARES:

Es posible que sientas que tu entorno no te comprende o no te

ayuda lo suficiente. Es conveniente que les digas cómo quieres que te ayuden o qué

cosas te disgustan, pues puede que no sepan cómo hacerlo.

INFORMACIÓN PARA APOYO PSICOLÓGICO:

Puedes consultar estas páginas web:

Umamanita: www.umamanita.es

Asociación SUA: www.superandounaborto.foroactivo.com