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Preparar con antelación a los niños con autismo para los viajes de verano ayuda a evitar situaciones de estrés y ansiedad

  • Expertos del Departamento de Salud de Manises advierten que romper la rutina durante estos desplazamientos de vacaciones puede generar este tipo de situaciones estresantes para ellos
  • Para evitarlas, los especialistas recomiendan llevar consigo recursos gráficos y visuales para poder explicar al pequeño en todo momento lo que ocurre
  • La Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises es la única en València, integrada en la red de hospitales públicos de la Comunidad, y desde sus inicios ha atendido a más de 1.832 niños y adolescentes

Los viajes durante el verano son muy habituales entre las familias que buscan un destino de descanso y disfrute. Los imprevistos, cambios de planes y ajetreo son muy comunes en este tipo de actividades familiares ya que se rompe con la rutina. Este escenario que para cualquier miembro de la familia puede resultar habitual y hasta deseado, para los niños que padecen de Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede provocar un aumento de la ansiedad y el estrés.

Por ello, los especialistas de la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Departamento de Salud de Manises ofrecen algunas claves para poder realizar viajes acordes con las necesidades especiales que presentan los niños con autismo. “Hay que tener en cuenta que el bullicio, los sonidos, las luces o los olores, y otros estímulos nuevos pueden aumentar notablemente el estrés y la ansiedad de las personas con TEA, provocando respuestas desajustadas. Por eso, a la hora de salir de escapada veraniega en familia, es de vital importancia que se prepare a los pequeños sobre lo que va a ocurrir”, advierte la Dra. Laura Cuesta, neuropediatra en el Hospital de Manises y responsable de las valoraciones de Espectro Autista.

Frente a destinos con mucha concentración de personas como pueden ser estaciones de tren o aeropuertos, es posible viajar con un niño con TEA, pero lo más recomendable es tratar de elegir un viaje “en aquellos momentos en los que haya menos afluencia de gente y estímulos”, como puede ser a primera hora de la mañana o de madrugada.

Las personas con TEA son conocidas como “pensadores visuales”, esto significa que procesan mejor la información cuando les llega por la vía visual. Por lo tanto, “sería imprescindible hacer uso de apoyos visuales para explicarles qué va a pasar, cómo va a pasar y qué tienen que hacer ellos en cada momento”, indica la neuropediatra.

Para preparar correctamente, los profesionales aconsejan hacerlo “con bastante tiempo de antelación” y a través de “un apoyo visual, tipo cuento, en el que se explique por pasos todo lo que va a suceder en ese viaje. Visualizarlo diariamente para que el niño lo comprenda y lo vaya asimilando poco a poco”. Además, recomiendan, en la medida de lo posible, “exponer al niño a situaciones similares a las que se va a encontrar durante el viaje, para dotarle de estrategias que le faciliten la comprensión de estas situaciones. Esto puede ser mediante juegos de roll-playing, leer cuentos, recrear situaciones con muñecos, etc.”, explica el coordinador de la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Departamento de Salud de Manises, Sergio Güemes.

Además, según la experta, a la hora de viajar en avión, alojarse en un hotel o actividades coordinadas donde haya personal profesional, puede ser conveniente avisarles ya que “si las personas que se van a cruzar durante el viaje con el niño con TEA están avisadas, se pueden mostrar más sensibilizadas, informarse de las necesidades que puede tener el niño y hacer más llevaderas ciertas situaciones”, señala Güemes.

Unidad de referencia

El Departamento de Salud de Manises puso en marcha la primera Unidad de Neurorrehabilitación Infantil especializada en trastornos del desarrollo en un hospital público valenciano. Esta unidad de referencia ofrece tratamientos a niños con Daño Cerebral y Trastorno del Espectro Autista (TEA), además de realizar diagnóstico diferencial de TEA.

Desde sus inicios, la Unidad ha atendido a más de 1.832 niños y adolescentes con Daño Cerebral y Trastorno del Espectro Autista. En el año 2022 y lo que llevamos de este han pasado 320 niñas y niños por la Unidad.

“Cuando hay sospecha de un posible TEA, el primer paso es el pediatra de Atención Primaria que realiza una consulta al neuropediatra. A partir de aquí, el equipo de la Unidad realiza una valoración en la que participan terapeutas ocupacionales, logopedas, psiquiatras infantil o neuropsicólogas. El equipo multidisciplinar diseña un plan de trabajo con el paciente y su entorno donde planteamos unos objetivos concretos que implica a la familia”, explica Sergio Güemes.

Esta unidad especializada atiende a niños de hasta 7 años en los casos con diagnóstico de trastorno generalizado del desarrollo o hasta los 15 en los casos de niños con daño cerebral.

Además de la intervención a través de terapias individualizadas o grupales se actúa también sobre la familia y los diversos ambientes donde el niño lleva a cabo su participación: la escuela, la casa y otros contextos clínicos. Con ello se asegura de que los logros y habilidades que el niño va adquiriendo se generalicen a todos sus ámbitos de actuación.

Con este fin se ha desarrollado en el Hospital de Manises un programa de adaptación al entorno para los niños diagnosticados de TEA inicialmente en el servicio de Urgencias Pediátricas. El programa surge con el objetivo de desensibilizar y anticipar al niño los pasos que pueden suceder durante sus estancias en el servicio de Urgencias, y así y favorecer la comprensión del entorno y reducir la ansiedad tanto de los niños como de los familiares.

Para ello, se han instalado paneles informativos, con imágenes reales de las estancias ubicadas en Urgencias que visitaría el niño y de aquellos aparatos que se podrían utilizar durante la visita. Estas imágenes están apoyadas por pictogramas que facilitan la comprensión del entorno. También se puede ver una pequeña explicación escrita que relata lo que va a suceder en cada estancia.

Este programa de adaptación al entorno hospitalario se está implementando en las diferentes especialidades médicas del Hospital de Manises a las que suelen acudir con mayor frecuencia los niños con TEA: extracciones, dermatología, alergias, anestesia, resonancia magnética, oftalmología, neumología y neurofisiología (electroencefalograma y potenciales evocados)

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El Hospital de Manises ofrece claves para prevenir y detectar la insolación en niños este verano

  • Mantener hidratados a los niños, limitar su ejercicio en las horas centrales del día y mojarles con frecuencia, son algunas formas de prevenirlos de esta afección
  • Entre los principales síntomas del golpe de calor en niños destacan los mareos, vómitos, fiebres altas y cefaleas
  • Advierten que es fundamental actuar a tiempo porque se trata de una afección potencialmente grave

El fuerte incremento de las temperaturas en mes de agosto eleva siempre el riesgo de sufrir insolaciones, deshidratación o los conocidos “golpes de calor”. En este sentido los profesionales del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises ofrecen las claves para detectar a tiempo este tipo de afecciones entre los más pequeños y aportan sencillas pautas para prevenirlos. Así, el Dr. Juan Carlos Jurado, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, advierte de que el mejor tratamiento contra las afecciones causadas por el sol y el calor es la prevención. “Anticiparse y evitar que los niños se enfrentes a situaciones de altas temperaturas sin protección”, asegura.

Y es que, tal y como explican los profesionales del centro sanitario manisero, “los niños más pequeños, sobre todo los menores de 1 año, son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor. Su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos porque tienen menor reserva de agua y su sudoración”. Por eso, los pediatras de urgencias recomiendan estar especialmente pendientes de los niños en los momentos de altas temperaturas y excesiva exposición al sol para poner todos los medios necesarios para evitar este tipo de afecciones.

Entre las claves que aportan los pediatras para prevenir los golpes de calor e insolaciones, el Dr. Jurado subraya la importancia de mantener hidratados a los niños. “Es preciso ofrecer con frecuencia a los niños líquidos (pecho en lactantes), sin esperar a que ellos lo pidan, especialmente si van a realizar una actividad física prolongada”, explica el doctor. Además, es relevante limitar su ejercicio en las horas centrales del día y en esos momentos proponer otro tipo de actividades en lugares a la sombra, con aire acondicionado o ventiladores, si es posible. Si la actividad se realiza en el exterior, “es aconsejable que se bañen o mojen con cierta frecuencia”, recuerda el pediatra.

Signos de alerta

Ante la sospecha de que un niño pueda padecer un golpe de calor o una insolación, los especialistas del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises recuerdan los principales síntomas que se manifiestan. “Un niño que sufre un golpe de calor puede presentar mareos, vómitos, fiebre superior a 40⁰C, cefalea o irritabilidad y taquicardia. En los casos más graves, se pueden producir desmayos o perdida de conciencia. También hay que estar atentos a otros síntomas como piel seca y muy caliente, fatiga, debilidad, respiración superficial y rápida o calambres musculares”, afirma el Dr. Jurado.

Y es que no podemos perder de vista que se trata de una afección potencialmente grave por lo que los facultativos advierten que es fundamental actuar a tiempo llevando al niño que presente sintomatología a las Urgencias más cercanas. Además, los profesionales recuerdan la manera de proceder en estos casos para evitar que la afección sea más grave y recomiendan colocar al pequeño tumbado boca arriba a la sombra, en un sitio fresco y ventilado y aplicarle progresivamente paños fríos mojados en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho evitando así el uso del hielo. “Es vital no sumergir al menor en agua helada, ni realizar friegas con alcohol. Si el niño está consciente y no presenta vómitos, se le puede ofrecer agua fría o una bebida isotónica”, concluye el pediatra.

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Pediatras del Departamento de Salud de Manises alertan del peligro de las picaduras de medusas en verano

  • Los expertos inciden en la importancia de prestar especial atención a los niños, sobre todo a los menores de 5 años, a las personas con historial de alergias o con problemas cardíacos
  • Juan Carlos Jurado, pediatra en el Hospital de Manises, asegura que “a menudo la persona afectada sufre angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y dolor de cabeza”.

La época estival, marcada por aguas cálidas y días soleados, implica una mayor presencia de medusas en nuestras costas. En los últimos años ha aumentado la presencia de estos organismos marinos debido a cambios en las corrientes marinas y a otros factores medioambientales.

Esta situación exige una mayor atención y preparación por parte de los veraneantes, así como de las autoridades. En este sentido, desde el servicio de Pediatría del Hospital de Manises hacen hincapié en la importancia de conocer cómo afectan las picaduras de las medusas y garantizar la seguridad y bienestar de los bañistas que disfrutan de las costas mediterráneas.

Prevención frente a las medusas

Con el fin de prevenir picaduras, desde el servicio de Pediatría del Hospital de Manises se recuerda que las autoridades advertirán del riesgo de presencia de medusas a los bañistas y procurarán que se evite el baño en esos momentos.

“Como bañistas debemos tomar precauciones en zonas infestadas por medusas, aunque estemos lejos de la costa, evitando pasar por zonas donde podamos salpicarnos porque el agua puede arrastrar células activas de las medusas”, explica el Dr. Juan Carlos Jurado, Pediatra en el Hospital de Manises.

En este sentido, los expertos mantienen la importancia de prestar especial atención a los niños, principalmente a los menores de 5 años, a las personas con historial de alergias, problemas cardíacos o que hayan sido picadas anteriormente.

Tratamiento de picaduras de medusa

Lo primero que se debe hacer para para curar la picadura es limpiar la zona afectada. Para ello, los expertos aseguran que es mejor no usar agua dulce. Lo mejor para limpiar la picadura es utilizar suero fisiológico o agua salada. “Un lavado con agua de mar facilita la eliminación del veneno en la piel”, confirma el Dr. Jurado.

El especialista explica que “sumergir la zona afectada en agua caliente salada a una temperatura de alrededor de 40ºC durante 30-60 minutos) ayuda a controlar el dolor.

En caso de que haya restos de tentáculos, es importante deshacerse de ellos con pinzas y nunca usando las manos. Además, no hay que frotarse la herida ni con toallas ni con arena. En todo caso, los expertos recomiendan acudir a un centro médico de urgencia si el dolor es muy intenso o si el estado de salud empeora.

Causas de las picaduras

Las picaduras de las medusas están caracterizadas por dolor, picor intenso y enrojecimiento e inflamación de la zona afectada. Además, la distribución del veneno por el organismo, tras la picadura, puede conducir a una sensación de opresión torácica, calambres musculares e, incluso, dificultad respiratoria.

El especialista asegura que “a menudo la persona afectada sufre angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y dolor de cabeza”. Sin embargo, estos síntomas ceden pocas horas después de la picadura.

Especies de medusa en el Mediterráneo

Cada especie de medusa genera distintos efectos negativos en nuestra piel. Los profesionales del Hospital de Manises explican la importancia de distinguir entre estas especies para aplicar un tratamiento u otro. Las medusas que puedes encontrarte este verano en el mar Mediterráneo son:

  • Medusa huevo frito: cuyo nombre hace referencia a su físico. Su picadura puede producir irritación en la piel y picor. Podría producir urticaria, pero sus cortos tentáculos lo dificultan.
  • Medusa luminiscente: se suele encontrar en aguas abiertas, pero durante el verano se acerca al litoral. Sus largos tentáculos afectan a gran superficie de la piel provocando irritaciones, escozor y, en ocasiones, heridas abiertas.
  • Medusa aguamala: llega a la costa mediterránea en primavera y permanece en ella hasta otoño. Su simple presencia en el mar puede producir heridas e irritaciones en la piel, aunque no genera cuadros dermatológicos graves.
  • Medusa común o también conocida como medusa luna, medusa platillo o medusa sombrilla. Es una de las especies de medusas más abundantes. Su presencia es prácticamente inofensiva.
  • Medusa de compases: no es muy frecuente, pero se encuentra en enjambres. Su picadura supone quemazón y picadores al inicio y edemas y erupciones cutáneas que permanecerán durante un tiempo en la piel.
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Los jugadores del Levante U.D. visitan a los niños ingresados en el Hospital de Manises

  •   Javier Calleja, José Ángel Campaña, Vicente Iborra y Álex Muñoz sacan una sonrisa a los más pequeños ingresados en el Servicio de Pediatría, unidad de referencia en la Comunitat Valenciana

 

Los niños ingresados en el Hospital de Manises han recibido la visita de los jugadores y entrenador del Levante U.D, que han recorrido las habitaciones de hospitalización repartiendo regalos entre los más pequeños.

Los futbolistas de la primera plantilla azulgrana se han acercado al Hospital para dar algunos presentes y, sobre todo, animar a algunos de los niños que peor lo han pasado en estas fechas navideñas.

 

El entrenador Javier Calleja junto con Jose Ángel Campaña, Vicente Iborra y Alex Muñoz han sido los deportistas que se han acercado hasta las instalaciones del Servicio de Pediatría, unidad de referencia en la Comunitat Valenciana. De esta manera, una vez superada la pandemia, por fin los jugadores han podido volver a los hospitales para poder sacar algunas sonrisas a los más jóvenes.

Los granotas esperan seguir con su imponente racha de victorias en liga con el objetivo claro del ascenso, así como dar la campanada ante sus seguidores en el estadio Ciutat de València en octavos de la Copa del Rey, frente al Atlético de Madrid.

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El Hospital de Manises recomienda la anticipación positiva en la vuelta colegio en tiempos de Covid-19

  • Que los niños perciban la vuelta a las aulas como algo positivo es una de las claves para que este proceso sea más fácil
  • Además, los especialistas recomiendan que los días previos al comienzo de las clases se retomen las rutinas de acostarse pronto y madrugar para que la incorporación sea progresiva
  • Durante los primeros días de colegio es clave que los padres recojan a los pequeños que se incorporan a las escuelas infantiles por primera vez con puntualidad y positividad

Con el mes de septiembre llega la vuelta al cole después de más de dos meses de vacaciones. Unos días en los que, tanto para padres como hijos, pueden conllevar momentos de nerviosismo, agitación o estrés. En el caso de los niños, es un momento que hay que preparar junto con ellos para evitar que sea motivo de descontento. “La clave es la positividad. Hablarles de las actividades que van a llevar a cabo, de los amigos con los que se reencontrarán o los nuevos niños que conocerán”, explica la Dra. Alicia Ventura, pediatra y coordinadora del Centro de Salud de Chiva.

En el caso de los padres, la vuelta a costumbres diarias como acostarse pronto, madrugar o comer a una determinada hora son detalles que hay que cuidar ya que marcan el retorno a la cotidianidad de los más pequeños. “Es recomendable que varios días antes se empiece a volver a las rutinas habituales en los hogares donde haya niños. Para ellos, esto indica orden, organización y vuelta a la normalidad lo que les ayuda a que la vuelta sea gradual”, explica la especialista.

 

Los primeros días, claves para la adaptación

Una vez preparado el terreno para el día que comienzan las clases, la primera semana es crucial para los más pequeños que se incorporan por primera vez a la escuela infantil o para aquellos que llevan pocos años en las aulas. “En este proceso es importante que los padres sean protagonistas a la hora de llevarlos y recogerlos ya que, de esta manera, los niños se sentirán acompañados en el proceso de adaptación”, indica la pediatra del centro sanitario.

Además, vale la pena destacar varios momentos claves en que los padres han de ser cuidadosos y estar pendientes para que la adaptación sea correcta. Uno de ellos es el momento de la entrada al colegio. “Que el niño sea quien entra por su propio pie le dará una seguridad que es muy beneficiosa en el proceso. Por otro lado, a la hora de dejarlo en el aula y despedirse de él es recomendable que los padres sean rápidos pero que lo hagan de manera alegre y sin mostrar preocupación”, comenta la Dra. Ventura. “Por último, a la hora de la recogida es fundamental que los padres sean puntuales y recojan al pequeño con actitud positiva incidiendo en las cosas buenas que ha aprendido”, concluye.

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Más del 80% de las otitis externas en niños se producen en verano

  • Esta dolencia en los más pequeños tiene como origen la sobre exposición a la humedad durante los baños en playas y piscinas
  • Los principales síntomas son el dolor o picor de oído, la supuración del conducto auditivo externo o el taponamiento auditivo y pérdida de audición transitoria
  • Para evitar este tipo de infecciones, es importante reducir el tiempo de baño, al salir sacudir la cabeza a ambos lados para favorecer la salida del agua y no usar prolongadamente tapones en los oídos

Las playas, piscinas y ríos o pozas son las protagonistas durante estos meses del año. Estos lugares acuáticos se llenan de bañistas con el deseo de darse un chapuzón para combatir el calor producido por las altas temperaturas propias de la época estival. Sin embargo la combinación de calor y agua favorece una de las dolencias más comunes del verano, la otitis externa también conocida como “otitis del nadador o de las piscinas”.

“La acumulación de agua en el conducto auditivo derivado de la sobre exposición a la humedad supone el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de los patógenos que causan una inflamación en la piel que recubre el conducto auditivo externo”, explica la Dra. Isabel Gonzalo Alonso, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. Esto explica que, más del 80% de los casos de este tipo de afección, según varios estudios, se dan en la época estival y entre los niños, según el especialista.

“Cuando un niño muestra dolor o picor en el conducto auditivo unido a cierta secreción o el taponamiento del conducto y pérdida de audición transitoria, lo más habitual es que padezca una otitis externa”, explica la pediatra. Además de estos síntomas, podemos identificar otros menos comunes como pueden ser la dificultad a la hora de masticar o tragar, irritabilidad o inquietud por la noche.

Factores de riesgo

Los factores que mayor influencia ejercen sobre los pequeños, más que la edad del paciente, son el tiempo que pasan con los oídos ‘a remojo’ o la calidad del agua en la que se bañan. Y es que, lo cierto es que los niños pasan más tiempo en el agua que los adultos, sobre todo en las piscinas infantiles, donde el agua tiene una calidad de limpieza menor.

“Tras el baño es importante limpiar los oídos con cuidado, si utilizas objetos contundentes o introduces bastoncillos hasta el fondo, se pueden producir daños en la piel interna del oído, dejando las puertas abiertas a la infección y cualquier  tipo de lesión en la piel del conducto auditivo externo tiene más riesgo de otitis por pérdida de la barrera cutánea”, concluye la profesional.

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Lavar con rapidez, limpiar la zona y desactivar las tóxinas: claves para reaccionar ante la picadura de medusas

Especialistas de Manises explican cómo actuar ante la picazón generada por medusas. Hay que prestar especial atención a los más pequeños para prevenir reacciones alérgicas. 

Las picadas de medusa son, en las épocas estivales, una de las más temidas en las poblaciones de veraneo próximas a la costa y particularmente en niños pequeños en los que éstas pueden tener más riesgo según advierte el Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. Las medusas en zonas como el Mediterráneo no son especialmente peligrosas, sin embargo, “sus pueden producir síntomas locales importantes como enrojecimiento de la piel, hinchazón, aumento de temperatura y dolor en la zona”, indica el pediatra Juan Carlos Jurado.

Es importante, además de identificarlas, saber reaccionar a tiempo para que las molestias sean lo más leve posible. El Dr. Jurado aconseja lavar con rapidez la zona afectada con suero fisiológico frío para eliminar y arrastrar los restos de medusa que se hayan podido quedar en la piel del pequeño. “Una vez que la zona quede limpia, se recomienda sumergir la parte afectada en agua caliente para desactivar las toxinas termolábiles que son las que generan los síntomas más agresivos como diarreas”, explica el especialista. Si los síntomas son leves y mediante la aplicación de frío y calor disminuyen, no sería necesario acudir al centro de salud, aunque se tendrá que observar que el desarrollo de los síntomas no se agrave.

Para distinguir si la picadura ha generado una reacción alérgica ante el veneno de la medusa, o una simple reacción, el especialista señala que hay que prestar atención a los síntomas que presente el niño ya que si tras la picadura aparecen manchas rosáceas por la piel que pican mucho, el niño vomita, tiene dolor abdominal, dificultad para respirar, babea mucho, se encuentra mal o se le hincha la cara, hay que llevarle a un centro hospitalario para que le examinen y se pueda iniciar de forma inmediata el tratamiento, ya que si no se aplica la reacción puede llegar a ser grave.

Picaduras de otros insectos

Durante la época de verano también encontramos otro tipo de picaduras de insectos en su mayoría que pueden generar, picor, hinchazón, etc. Cuando esto ocurre, “lo primero que tenemos que hacer es limpiar la zona de la picadura con agua y jabón y, a continuación, aplicar frío como, por ejemplo, un hielo envuelto en un paño durante al menos 15 minutos, varias veces a lo largo del día”, indica el especialista. Además, hay que tener en cuenta que, en algunas picaduras, como de abeja y avispas, puede quedar en la piel el aguijón y tendrá que ser extraído.

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El teletrabajo y el cierre de guarderías complican la retirada del pañal en los más pequeños

Ante la ausencia de rutina por la situación excepcional y el confinamiento, los expertos recomiendan a los padres paciencia y no entorpecer el desarrollo de cada niño con presión o castigos

 El momento exacto de iniciar el proceso no existe, cada niño marcará su propio ritmo en función de su desarrollo madurativo

 

 El teletrabajo de los padres unido al cierre de colegios y guarderías ha provocado que el momento de la retirada del pañal en los más pequeños se haya convertido en algo más difícil de lo habitual. Para afrontar este momento sin las rutinas habituales, el Área de Pediatría del Hospital de Manises aconseja como clave de este proceso, confiar en la capacidad del niño con tranquilidad y afecto. Lejos de presionar, la función que tienen los padres es la de tender la mano de su hijo y no entorpecer su desarrollo natural.

Muchos padres, ante esta circunstancia excepcional, se preguntan sobre el momento ideal para empezar este proceso. Pero, según la Dra. Isabel Piqueras, pediatra del Centro de Salud de Quart: “el momento exacto no existe, cada niño marcará su propio ritmo en función de su desarrollo madurativo”. Para conseguirlo con éxito, es importante que el niño sea capaz de caminar de forma autónoma, de conocer dónde está el aseo y de subir y bajar sus pantalones y ropa interior de manera ágil.

Otro signo que podemos identificar es el momento en el que el niño empieza a mostrar a sus padres que el pañal está mojado, “es entonces cuando empieza a ser consciente y es el momento idóneo para comenzar el proceso. Al principio lo señalará después de haberse orinado, luego durante y finalmente un poco antes de la micción”, afirma la especialista del Hospital de Manises.

Los procesos de aprendizaje de los niños son muy variados a la hora de aprender nuevas rutinas y procesos, pero el más recomendado en esta situación es el aprendizaje por imitación. La Dra. Piqueras recomienda “empezar el entrenamiento enseñando al niño con naturalidad cómo utilizan el baño sus padres y hermanos para facilitar ese aprendizaje por imitación”. Al principio es recomendable utilizar un orinal o un adaptador para el váter que permita al niño sentarse y levantarse sin dificultad. Los primeros días le acompañaremos a sentarse en el orinal sin ropa algún rato, siempre sin forzar para que no desarrolle miedo o aversión.

Un proceso sin castigos ni presiones

El proceso puede ser largo, pero los profesionales del Área de Pediatría del Hospital de Manises nos aconsejan que los primeros días se felicite y refuerce positivamente con gestos de alegría, besos y abrazos cuando consiga usarlo con éxito teniendo en cuenta que al principio es normal que durante días o semanas haya escapes. En tal caso, no se debe reñir al pequeño, sólo explicárselo con cariño y, si al cabo de unas semanas ha adquirido correctamente el control de su esfínter durante el día, conviene retirar el pañal de noche. “Como en todo, la confianza en el niño y el buen humor son clave para facilitar el proceso”, concluye la Dra. Piqueras.

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Especialistas de Manises lanzan una serie de consejos para ayudar a los padres y madres en la vuelta al cole

La anticipación positiva hacia el niño, la estructuración de horarios o no introducir cambios en la vida del menor en estas fechas son algunos de los consejos para facilitar la adaptación al colegio. Una incorrecta adaptación a la escuela infantil influye en la socialización y aprendizaje de los niños. Desde el centro señalan que la adaptación no se produce solo en los menores sino también en los progenitores que deben transmitir confianza y tranquilidad a sus hijos durante este periodo.

La entrada del niño en la Escuela Infantil supone para él un importante cambio: implica la salida del mundo familiar, un entorno conocido en el que se le proporciona seguridad y protección y donde el niño ocupa un papel principal. Sin embargo, esta transición hacia un espacio desconocido, a ritmos y rutinas nuevas y a nuevos compañeros y adultos ha de ser abordada por los padres de una manera tranquila y confiada, ya que de ello depende el éxito de este proceso. Así lo han advertido neuropsicólogas y logopedas Hospital de Manises que señalan que “la forma en cómo se resuelve este periodo tiene transcendencia en el futuro proceso de socialización y aprendizaje del niño, por lo que es de vital importancia prestarle una atención cuidadosa”.

Los padres han de saber enfrentarse a las “rupturas” que supone la incorporación de su hijo al centro educativo y por ello, desde el Hospital de Manises se ha elaborado una serie de indicaciones dirigidas a padres y madres de menores de 1 a 3 años en el que se les dan consejos y recomendaciones para asimilar tanto las ventajas como los inconvenientes de este proceso. “La separación del ámbito familiar permite al menor adquirir y afianzar su autonomía personal y grado de socialización, pilares básicos para la estructuración de su personalidad y esto es una gran ventaja, aunque haya papás y mamás a los que les cueste separarse de sus hijos”, ha apuntado María Motos, neuropsicóloga en la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil.

Una adaptación también para los padres

Las principales manifestaciones de los pequeños contrarios a acudir a la escuela infantil se presentan en forma de llanto, desesperación o resignación. En este caso son niños que participan en las actividades del aula pero no se integran por lo que en casa además se comportan de forma agresiva. También en ocasiones se alteran los ritmos del sueño o el pequeño deja de comer. “Los padres deben saber con antelación que estas reacciones son normales y que con el tiempo pasarán, por lo que deben estar preparados para este proceso de transición que también les afectará a ellos”. Temores, expectativas, ansiedad e inseguridad son comunes en los progenitores y deben evitar transmitírselas a sus hijos. Confiar en el centro educativo y en el personal es clave para afrontar este periodo con garantías.

Por ejemplo, es importante la anticipación positiva, por lo que los especialistas recomiendan que los niños conozcan el centro escolar antes del primer día de cole, o que se los cuente los nuevos amigos que van a hacer o que los padres entreguen y recojan a sus hijos con actitud positiva. También apuntan que es estructuren los horarios los días anteriores a su entrada para adaptarlos al escolar

En líneas generales aconsejan no actuar con inseguridad, duda o culpabilidad; no introducir cambios en la vida del menor, como cambiarle de habitación, empezar a dormir solo o quitarle el pañal en este tiempo, no alargar las despedidas y, en la medida de lo posible, que sea el padre o la madre quien recoja al niño en la escuela. Los especialistas del Departamento de Salud de Manises también aconsejan a los padres que eviten que los educadores tengan que “quitarles” a los niños o compensarlos con regalos.

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El Hospital de Manises formará a residentes de Enfermería en la especialización de Pediatría

El centro hospitalario ha obtenido la acreditación del Ministerio de Sanidad para formar a personal de Enfermería Interna Residente (EIR). El Hospital de Manises es el primer centro hospitalario de la Comunitat Valenciana que ha recibido la acreditación en la especialización de Pediatría.

El Hospital de Manises ha obtenido la acreditación del Ministerio de Sanidad para impartir docencia a Enfermeras Internas Residentes (EIR) en la especialidad de Pediatría con el fin de formar a profesionales capacitados para proporcionar cuidados a pacientes pediátricos en todos los niveles de atención sanitaria, promoción de la salud, prevención y asistencia a recién nacidos y niños.

Al respecto, la directora de Enfermería del Hospital de Manises, Carmen Girabent, ha destacado que esta acreditación “supone un reconocimiento a un gran trabajo previo realizado por los profesionales del centro hospitalario que nos capacita para formar a personal de enfermería en una de las áreas más demandas”. A lo largo de los dos años que dura la residencia, las EIR llevarán a cabo rotaciones en los centros de salud del Departamento, así como en áreas hospitalarias como neonatología, obstetricia, urgencias pediátricas o la Unidad de Cuidados Intensivos en las que la actividad práctica se combina con el análisis, la investigación y el estudio. El Hospital de Manises es el primer centro hospitalario de la Comunitat Valenciana que ha recibido la acreditación en la especialización de Pediatría.

El Departamento de Salud de Manises está apostando por la formación tanto a estudiantes de pregrado y postgrado de universidades y centros de formación, como a los propios profesionales de enfermería del Hospital para actualizar sus conocimientos y estar al día en nuevas técnicas y procedimiento innovadores relativos a su ámbito de actuación para mejorar la atención a los pacientes. Así, en el último curso alrededor de 200 estudiantes de enfermería y auxiliares han realizado prácticas en algunos de los centros del Departamento de Salud de Manises.

Además, el Hospital de Manises también ha obtenido la acreditación para Médicos Internos Residentes en las especializaciones de Medicina Interna, Radiología, Pediatría y Medicina Familiar. El Hospital de Manises, que ha cumplido diez años desde su apertura, ha realizado en este tiempo una clara apuesta por la docencia y formación como uno de sus ejes prioritarios para favorecer la excelencia y la calidad de los profesionales sanitarios en beneficio de la calidad asistencial.