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Pautas básicas a seguir en el postoperatorio de amígdalas

La cirugía para extirpar las amígdalas o las vegetaciones suele ser ambulatoria, es decir que no requiere de hospitalización. El Hospital de Manises cuenta con un tratamiento integral donde se reduce al mínimo el dolor que puede aparecer tras la cirugía, siguiendo las pautas del proyecto europeo Hospital sin Dolor. A continuación explicaremos algunas pautas a seguir en el postoperatorio de amígdalas.

Consejos tras la operación de amígdalas

Una vez que se ha abandonado el hospital, desde nuestra unidad multidisciplinar se ofrecen una serie de recomendaciones para tener en cuenta:

  • Durante la primera semana se aconseja reposo y no hacer grandes esfuerzos hasta que pasen 10 días desde la operación.
  • La hidratación disminuye el dolor, y junto a un buen aporte energético ayuda a la recuperación, sorteando los vómitos y el riesgo de sufrir una hemorragia postoperatoria. Para una buena hidratación se debe tomar agua, zumos no ácidos, bebidas azucaradas, almíbares…
  • La dieta durante los dos días posteriores a la intervención será blanda y fría. Los siguientes días se continuará con la dieta blanda a temperatura ambiente hasta la revisión. No se aconseja tomar alimentos muy calientes durante unos 10 días y se deben evitar los alimentos que puedan dañar la cicatriz, como las patatas fritas o la corteza de pan.
  • El dolor comienza a cesar cuando el paladar se empieza a mover. Por eso, se aconseja iniciar la ingesta de alimentos, siguiendo las recomendaciones pautadas, en cuanto se pueda, incluyendo una bebida, un yogurt o unas natillas en cada comida.
  • Es bueno que la medicación se sincronice con las comidas. Como la mayoría de las pautas analgésicas son tres veces al día, se recomienda tomarla una hora antes de las comidas.
  • Si el niño no quiere tomar la medicación por boca, existe la alternativa de los analgésicos por vía rectal, que son los supositorios. En cuanto ya pueda tomarlos por vía oral, se pasa a esta forma de administración.

Posibles síntomas tras la operación

Los primeros días tras la intervención es normal que el niño tenga unas décimas de fiebre, con una temperatura de unos 38ºC. También puede que tenga pequeñas heridas en los labios, que pueden aliviarse con vaselina. Si el aliento tiene un olor fuerte no hay que asustarse, es normal. También la voz puede cambiar un poco, situación que se normaliza según vayan transcurriendo los días.

No obstante, el equipo que ha llevado a cabo la intervención se pondrá en contacto con los padres del niño intervenido para ver cómo va el postoperatorio de amígdalas y resolver las dudas que se presenten.

Ejercicios para mantener en forma las manos

Ejercicios para mantener en forma los dedos de las manos

Los músculos flexores del pulgar trabajan muy intensamente en el músico. Por eso, hacer unos buenos ejercicios de estiramiento antes de iniciar los ensayos o los recitales es de gran utilidad para evitar lesiones. Para hacer estos ejercicios hay que mantener la palma de la mano mirando hacia arriba y coger el pulgar de manera que los cuatro dedos agarren el pulgar desde la base, mientras el pulgar que hace pinza. Una vez fijado el pulgar, hay que llevarlo hacia detrás de forma controlada.

Estiramiento del pulgar para extensores

José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas de nuestro Hospital, recuerda que los extensores del pulgar sufren ante movimientos en los que la muñeca trabaja de forma forzada. Al tocar el instrumento, estas situaciones son muy comunes, por lo que es necesario su estiramiento. Para ello, hay que poner la palma de la mano mirando hacia arriba y coger el pulgar con los cuatro dedos haciendo pinza. Una vez fijado el pulgar, flexionarlo hacia debajo, haciendo también una desviación de la muñeca (cubital).

Estiramiento del pulgar para separación

Otro ejercicio consiste en poner la palma de la mano mirando hacia abajo. Coger el pulgar de manera que cuatro dedos agarren el pulgar desde la base y haga pinza. Una vez fijado el pulgar, separar el pulgar de los dedos. Se tiene que hacer en el mismo plano de los demás dedos.

Estiramiento de los dedos

Los músculos intrínsecos de la mano son esenciales para la movilidad de los dedos. Es necesario su estiramiento para compensar la carga de trabajo. Para conseguirlo, hay que colocar la palma de la mano mirando hacia delante. Los dedos deben de quedar en ligera flexión. Una vez ahí, doblar el dedo que se quiera estirar para que parezca un gancho. Coger desde el gancho y realizar una extensión de la metacarpofalángica.

Estiramiento de la aponeurosis palmar

La aponeurosis palmar es una estructura fibrosa que ocupa prácticamente toda la palma de la mano. Debido a que casi siempre actúa encogida, es muy importante estirarla. Un ejercicio que recomienda José Dapena es poner una mano en contacto con la otra. Sin separar los dedos, hay que separar el talón de la mano realizando una presión opuesta de las dos manos. Subir los codos poco a poco para ir separando los talones de las manos. La sensación que puede quedar al acabar es de hormigueo.

Estiramiento de los extensores de muñeca

Para estirar los extensores de muñeca, que son los músculos que trabajan realizando contracciones mantenidas (isométricas) y que pueden sobrecargarse, hay que juntar los dedos de la mano y con el pulgar de la otra mano abrazar los dedos para tener un apoyo estable. Flexionar la muñeca acompañándola de una desviación cubital (hacia fuera) con el codo lo más estirado posible. Es frecuente que aparezca una rotación de hombro.

Estiramiento de los flexores de la muñeca

Nuestro fisioterapeuta recuerda que los músculos flexores de muñeca no suelen sufrir tantas sobrecargas como los extensores, ya que tienden a contraerse y relajarse. No obstante, es importante realizar el estiramiento, colocando una palma de la mano contra la otra, teniendo los dedos meñiques sobre los pulgares de la mano opuesta. Una vez alcanzada esta posición, y con los dedos abiertos, hay que realizar una extensión de muñeca y alternar una presión mayor con una mano y luego con la opuesta.

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Papel del terapeuta ocupacional en la parálisis cerebral infantil

La parálisis cerebral infantil es una condición que presenta desafíos únicos y complejos en el desarrollo motor y las habilidades funcionales de un niño. 

Es aquí donde entra en escena el terapeuta ocupacional, cuya misión es facilitar el crecimiento y el desarrollo de los niños con parálisis cerebral, brindando apoyo a través de terapias especializadas.

Sin embargo, dependiendo del tipo de parálisis cerebral infantil, requerirán de un tipo de terapia u otra, por lo que un diagnóstico eficaz y concreto es un factor clave para la actividad del terapeuta ocupacional y el resto de los especialistas.

Desde el Hospital de Manises, te contamos cómo los terapeutas ocupacionales mejoran la calidad de vida de los niños, centrándose en los déficits cognitivos y abordajes terapéuticos en parálisis cerebral infantil. ¡Sigue leyendo!

servicio de pediatría

Tipos de parálisis cerebral infantil

Antes de entrar en detalle en el papel tan importante que realizan los especialistas, es un factor crucial que se identifique el tipo de parálisis cerebral que tiene diagnosticada el paciente, para trabajar en actividades en parálisis cerebral infantil específicas.

Los tipos de parálisis cerebral en niños que existen son:

Parálisis cerebral espástica

Es el tipo más común de PCI, afectando aproximadamente al 70-80% de los casos. 

Se caracteriza por la rigidez y la espasticidad muscular, lo que provoca movimientos torpes y tensos. 

Dependiendo de las áreas afectadas, puede clasificarse en hemipléjica (afecta un lado del cuerpo), dipléjica (afecta principalmente las extremidades inferiores) o tetrapléjica (afecta todas las extremidades).

Parálisis cerebral discinética o atetósica

Se caracteriza por movimientos involuntarios y fluctuantes, que pueden ser lentos o rápidos, y afectan principalmente las extremidades. 

Los niños con este tipo de parálisis cerebral, pueden experimentar dificultades para controlar los movimientos, como agarrar objetos o mantener una postura estable.

Parálisis cerebral atáxica

En este tipo de parálisis cerebral, los niños tienen problemas de equilibrio y coordinación motora. 

Suelen presentar movimientos torpes y descoordinados, lo que dificulta el control y la precisión de los movimientos.

Proceso de rehabilitación en la parálisis cerebral infantil

El terapeuta ocupacional es clave en el proceso rehabilitador de un niño con parálisis cerebral infantil

El equipo multidisciplinar integrado por fisioterapeutas, logopedas y psicólogos contribuyen en el desarrollo motor, cognitivo, lingüístico del niño con parálisis cerebral, facilitando la transferencia de aprendizajes a su entorno.

Por su parte, la terapia ocupacional, según la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales, intenta promover la salud y el bienestar a través de la ocupación

El objetivo principal es capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria

Para lograrlo, los terapeutas ocupacionales evalúan la capacidad de la persona para desempeñarlas e intervienen cuando dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier motivo o circunstancia.

En el caso de la pediatría, “nuestro objetivo principal es que estos niños sean capaces de desenvolverse en diferentes contextos: familia, colegio, comunidad, etc. 

Para ello, en nuestro trabajo diario vamos a tener en cuenta aspectos tan importantes como es el nivel de desarrollo del niño, su entorno y su familia. 

Solo de este modo podremos conseguir el objetivo propuesto”, explican desde el Servicio de Terapia Ocupacional de la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil de nuestro Hospital.

Evaluación del paciente con parálisis cerebral infantil

Antes de comenzar con la intervención, el terapeuta ocupacional en pediatría tiene que evaluar la situación del niño mediante escalas estandarizadas y otros procedimientos, como es la entrevista con la familia. 

“Tras la evaluación inicial tendremos presente las expectativas de la familia y las habilidades sensoriomotoras, perceptivas y cognitivas del niño”

“Partiendo de las premisas de la evaluación, podremos comenzar con el tratamiento individualizado”, comenta el equipo de Terapia Ocupacional.

La intervención del terapeuta ocupacional pediátrico en niños con parálisis cerebral infantil se puede desarrollar desde diferentes metodologías o técnicas

Además, el tratamiento puede dividirse en intervención individual directa, adaptación del ambiente y el uso de productos de apoyo.

Desde el Hospital de Manises, acompañamos a nuestros pacientes durante todo el proceso de rehabilitación con los mejores cuidados y técnicas ajustadas a sus necesidades específicas. ¡Contacta con nosotros para saber más!

La importancia de los estiramientos al tocar un instrumento

Los estiramientos son maniobras destinadas a alargar el músculo con finalidades preventivas o terapéuticas, para mejorar el estado físico del cuerpo. Tener un músculo flexible, además de prevenir las posibles lesiones, ayuda a mejorar el rendimiento a la hora de tocar un instrumento.

Según indica José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas de nuestro Hospital, los estiramientos se deben hacer como mínimo antes y después de tocar el instrumento, tanto en los ensayos como en las actuaciones.

¿Cómo hay que realizarlos correctamente?

En primer lugar, y lo más importante a la hora de realizar los estiramientos, es que no aparezca dolor. “Debemos notar tensión, pero no dolor, ya que podríamos estar dañando al organismo”, puntualiza nuestro fisioterapeuta, quien añade que se deben hacer de forma lenta, relajando el resto del cuerpo y sin prisa. Hay que sentir que la parte del cuerpo que estamos estirando, es lo que realmente queremos estirar y es importante no hacer los estiramientos con rebotes.

Los estiramientos no tienen por qué ser largos en el tiempo. Tal y como detalla José Dapena, una vez encontrada la tensión al músculo, hay que mantenerla entre unos 20 o 30 segundos.