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Lesiones más frecuentes en las manos de los músicos

Los músicos, como cualquier otro profesional, suelen desarrollar alguna lesión en las partes del cuerpo que más ejercitan debido a su alto rendimiento y exigente actividad diaria. Por eso, es fundamental llevar a cabo una rutina basada en unos estiramientos y buenas prácticas que reduzcan el número de probabilidades de sufrir lesiones musculares en los músicos.

Las lesiones comunes de los músicos variarán en función del instrumento que toquen. En esta ocasión, desde Hospital de Manises nos vamos a centrar en las lesiones de la mano, aquellas que provienen sobre todo de malas posturas en los dedos o aquellas derivadas de haber forzado los músculos de la mano.

Si quieres saber más sobre las lesiones de la mano más frecuentes en los músicos profesionales, ¡sigue leyendo! Nuestros traumatólogos te desvelarán las claves para llevar a cabo la mejor rutina, ¡toma nota!

 

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Dedo en resorte

El dedo en resorte es una de las lesiones en los dedos de la mano más comunes entre los músicos, sobre todo entre las personas más mayores. Esta lesión se produce cuando el dedo se queda doblado y pierde la capacidad de estirarse; y cuando se estira, lo hace como si fuera un gatillo. “El dedo en resorte está causado por una inflamación tendinosa del dedo”, comenta José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises.

Prevención del dedo en resorte

La prevención de los dedos en resorte, como de las tendinitis músicos, se basa en el calentamiento antes de empezar a trabajar con el instrumento. “Hay que hacer mucho hincapié en que el músico antes de tocar caliente un poco la mano, que haga movilidad de las manos y que al acabar haga estiramientos tanto de mano y brazo”.

Un punto clave que destaca nuestro fisioterapeuta es el control de la fuerza. “A veces hacen demasiada fuerza con las manos cuando no lo requiere la práctica con un instrumento musical y esto puede producir problemas”. 

Quistes palmares

Los quistes palmares pueden ser habituales en los músicos, aunque no se sabe exactamente a que se deben. De hecho, a veces aparecen y desaparecen por sí mismos. Se trata de una lesión en la mano bastante desconocida y su causa puede estar en los movimientos repetitivos. Los quistes palmares aparecen en la parte dorsal de la mano, un poco hacia la muñeca. Son habituales en personas jóvenes y “parece ser que se dan más en mujeres que en hombres, aunque no se asocia a una mala postura ni a nada en particular”

Tendinopatía De Quervain

Una lesión muscular frecuente es la tendinopatía De Quervain en el pulgar es una artrosis que aparece en personas mayores que llevan muchos años tocando un determinado instrumento. Tal y como señala nuestro fisioterapeuta, las lesiones musculares en los músicos se centran en los que tocan instrumentos de cuerda y de  viento. “Los percusionistas sufren más lesiones musculares en antebrazo, no suelen aparecer ni dedos en resortes ni quistes”. 

Tratamiento de la tendinitis en músicos

El tratamiento principal para las tendinitis son estiramientos, “pero también aplicamos ultrasonidos y hacemos masaje en la zona lesionada y en las zonas colindantes”. 

También son importantes y es necesario corregir las malas posturas de la muñeca. La muñeca es el eje del antebrazo y si está muy doblada provoca que otros músculos estén trabajando en mala posición y que aparezcan lesiones. 

Túnel carpiano

Uno de los primeros síntomas del síndrome del túnel carpiano es el adormecimiento en las manos, pero es importante saber que no es un problema en sí de la mano. “Puede ser del nervio mediano o radial”, concreta José Dapena, quien añade que “aparece adormecimiento en los dedos, que es invalidante para los músicos. Aunque acudan a la consulta por un problema del túnel carpiano, el tratamiento debe ser global e incluir la relajación del ligamento y tratamiento del nervio cervical, pectoral y de la zona del codo”.

El síndrome del túnel carpiano también puede mejorar con una intervención, “pero en la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises hacemos una intervención un poco más global”. 

Síntomas del síndrome túnel carpiano

Entre los síntomas más característicos del síndrome túnel carpiano están: 

  • Adormecimiento de las manos.
  • Incapacidad para tocar un instrumento.
  • Falta de fuerza. 

Calentamiento y estiramiento

El calentamiento es clave antes de empezar a tocar un instrumento, sobre todo para la  movilidad de muñecas y de dedos. Nuestro fisioterapeuta destaca que los músicos no lo suelen hacer calentamientos. Por eso, “les recomiendo que empiecen con una pequeña movilidad y luego la mantengan, sobre todo cuando haga más frío. Es importante calentar un poco las manos antes de empezar, como unos 20 segundos más o menos”. 

Al terminar el ensayo o el concierto, también hay que hacer unos estiramientos, sobre todo en la aponeurosis palmar, que es una fascia que envuelve la mano y la muñeca. “Es fácil y sencillo, con 5 minutos más o menos es suficiente”.

Ejercicios de fuerza

El músico tiene que hacer ejercicios de fuerza corporal para tener conciencia corporal. Esto es lo que se conoce como eutonía: usar la fuerza necesaria para hacer las cosas. “Si un músico hace mucha fuerza con las manos, puede aparecer una patología en el antebrazo. Por eso, es importante que esa fuerza se pueda controlar”, detalla Dapena. 

Acudir a la consulta

Ante la presencia de dolor, sin duda hay que acudir a un especialista para que valore la situación. “Cuando empieza el dolor, los músicos buscan nuevas posturas para compensarlo. Ante el dolor o ante algo que no va bien, sobre todo el adormecimiento, es importante que acudan a consulta porque puede que haya una mala postura de hombro o de mano que provoque el dolor o adormecimiento”, asegura José Dapena.

También es importante tratar lesiones comunes de los músicos porque se pueden llegar a cronificar. Son patologías invalidantes que van a más y se cronifican.

¿Qué es la musicorexia y cómo reconocerla?

La musicorexia es la adicción de los músicos a la actividad musical, no solo a estar interpretando con el instrumento, sino a todo lo que tiene que ver con la actividad musical.

Guillermo Dalia Cirujeda, psicólogo clínico de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises, explica que se empieza a manifestar con alguna de estas situaciones: 

  • Cuando se dedica mucho tiempo a la actividad musical.
  • Cuando cuesta estar 2 o 3 semanas sin tocar el instrumento.
  • Cuando se resta tiempo a la familia, pareja o amigos para dedicarlo a la música.
  • Cuando nos encontramos mal si no tocamos en unos días.

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¿Quiénes son más propensos a padecer musicorexia?

Esta patología puede padecerla cualquier músico, pero es más frecuente en los de formación clásica que siguen estudios de conservatorio, los que están terminando los estudios o hacen estudios de postgrado, ya que la presión y la competitividad puede favorecer la adicción.

En cuanto a la afectación por sexo, un estudio realizado por Guillermo Dalia Cirujeda muestra que afecta más a las mujeres, pero con una diferencia muy pequeña respecto a los hombres. 

Tampoco se conoce muy bien si el instrumento que se toca puede conducir en mayor o menor medida a la adicción a la música.

Se trata de un dato muy particular y refleja otras cuestiones que se refieren a la relación con el instrumento. “Afecta más a aquellos instrumentos más solistas, como piano, arpa o guitarra clásica, pues son instrumentos que requieren mayor dedicación en soledad. 

Son instrumentos que de alguna manera atrapan al músico a una introspección que lleva a que además veamos algunos factores de personalidad como la introversión”, detalla nuestro especialista.

En cuanto a la relación del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y otros trastornos ser adicto a la música.

Nuestro especialista indica que “es fácil tener la hipótesis de que sí puede haber relación, que los músicos perfeccionistas y con conductas obsesivas pueden ser más propensos a la musicorexia”.

No obstante, señala que se necesitan más investigaciones para corroborar esta idea. 

¿Es consciente el músico que padece musicorexia?

“Si se pregunta directamente a un músico si cree que tiene adicción a la música, suele contestar que sí, que está enganchados a ello, pero le cuesta ver cómo y los detalles de esta adicción. 

Les es difícil aceptarlo, porque lo ven como parte de su trabajo, como que es necesario estudiar, por ejemplo, todos los días, o que la música les requiere ese esfuerzo adicional y no son conscientes de que no es así”, detalla nuestro psicólogo clínico

En cuanto al diagnóstico, existe un cuestionario sobre si se es adicto a la música para evaluar la presencia de este trastorno. 

También con una entrevista personal se puede realizar una evaluación y un diagnóstico para plantear un tratamiento.

Los padres tienen un  papel muy importante en su detección, “sobre todo cuando los propios músicos no son conscientes de esta conducta. 

Su papel de los padres no solo es el detectarlo sino también el de no favorecerlo. En muchas ocasiones animan a estudiar, a no desconectar en vacaciones, a estar siempre preparados… 

Y esto puede empujarlos a una malsana relación con la actividad musical”, insiste nuestro especialista de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises.

¿Cómo se trata la musicorexia?

Desde la Terapia de Conducta existen estrategias para poder modificar y cambiar estas conductas negativas, sin dejar de bajar el rendimiento. 

Este último punto es crucial, porque los músicos perciben que si se relajan un poco, su resultado y su rendimiento se verá afectado.

Pero justamente ocurre lo contrario, que pueden rendir más si tienen una relación no tóxica con la música. 

Terapias cognitivas, control de estímulos y relajación progresiva, son algunas estrategias útiles para ayudar a los músicos con esta patología.

La persona que sufre musicorexia se puede recuperar por completo y puede aprender nuevas conductas automatizándolas de manera duradera. 

No obstante, hay que tener en cuenta que se puede recaer. En todos los cambios conductuales suelen existir recaídas, que en muchas ocasiones son hasta necesarias porque las conductas (las negativas, las que hemos modificado) quieren volver, hay unos hábitos antiguos que se resisten. 

Por eso, en psicología clínica hay que preparar a las personas para que tengan en cuenta las recaídas y que cuenten con recursos para aprender de ellas y hacerles frente.

¿Se puede prevenir la aparición de musicorexia?

Se puede prevenir, y esto es fundamental. Los músicos se enfrentan a un público, a una evaluación de los demás, hay cada vez más competitividad, más exigencias… y todo esto favorece el desarrollo de musicorexia

La mejor manera de prevenirla es con unos buenos hábitos de estudios:

  • Atender a las áreas personales y no dejarlas desatendidas.
  • Desconectar un día a la semana de la música.
  • Tener pasatiempos fuera de la música, que la música no monopolice la vida del músico.
  • No darle demasiada importancia a lo que ocurra en el ámbito musical.

Si quieres conocer más información sobre afecciones y patologías de los músicos, en nuestro blog podrás encontrar las últimas novedades sobre la Unidad de Medicina de la Música y Artes Escénicas. ¡No te lo pierdas!

Mantener el cuello en forma para evitar lesiones al tocar un instrumento

El cuello es una parte muy importante de nuestro cuerpo que debemos cuidar y fortalecer. Para ello, existen una serie de ejercicios y estiramientos que nos pueden ayudar a evitar malas posturas y movimientos que nos produzcan una lesión.

A la hora de estirar el cuello, los músicos deben tener mucho cuidado y seguir las recomendaciones pautadas por los especialistas, como las que a continuación nos ofrece José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas de nuestro Hospital.

Ejercicio de flexión

Está diseñado para trabajar sobre la musculatura anterior y posterior del cuello (trapecio, esplenios, esternocleidomastoideo…), que es la que suele acumular mayor tensión al tocar un instrumento.

Para llevar a cabo este ejercicio es recomendable sentarse en una silla, manteniendo los pies apoyados en el suelo y, una vez hayamos adoptado esa posición, llevar la cabeza hacia la flexión máxima (mirarse el pecho), mantener unos segundos, volver al punto de inicio y extender la cabeza (levantarla), hasta el punto en que se empiece a ver el techo. Hay que tener cuidado con la extensión y evitar que sea máxima.

Movimiento de rotación del cuello

Girar la cabeza hacia un lado, de manera que la nariz apunte a la derecha o al máximo que se pueda, mantener unos segundos y volver al punto medio. A continuación, hay que hacer el mismo ejercicio hacia el lado contrario.

Compensar la lateralización del cuello

Cuando se interpreta, el movimiento de lateralización del cuello se suele hacer de forma asimétrica, es decir, se realiza una inclinación de cabeza más hacia un lado que otro. Por eso, hay de tratar de compensar dicha asimetría, inclinando la cabeza hacia un lado; es decir, llevar la oreja hacia su hombro. “Es muy importante no compensar subiendo el hombro y debemos notar tensión en el lado contrario. Aguantar unos segundos y volver al punto medio. Luego hay que realizar el mismo ejercicio, pero hacia el lado contrario”, comenta nuestro fisioterapeuta.

Zona posterior del cuello

Hay que centrarse en los esplenios y en la escápula, que tiende a sobrecargarse en los músicos. Para mayor efecto, hay que coger la mano que se quiera estirar con la otra mano por detrás de la espalda. Ahora habrá que mirarse a la axila (rotación de cabeza a un lado y flexión) y al mismo tiempo, fraccionar del brazo. A más flexión de cuello, mayor grado de estiramiento. Hay que hacer el ejercicio a ambos lados.

Estiramiento anterior del cuello

Se centra sobre todo en los esternocleidomastoideos, músculos que mantienen la postura de la cabeza y la dirigen por el espacio. Así, para estirar el lado derecho hay que inclinar la cabeza hacia el lado izquierdo y luego intentar llevar la oreja hacia el techo, levantando la barbilla con una ligera rotación hacia el lado izquierdo. “Hay que prestar atención a no realizar una extensión excesiva del cuello”, destaca José Dapena.

Estiramiento para los interescapulares

El ejercicio se focaliza en el romboide, que es el músculo que permite tirar los hombros hacia detrás. La posición que suele adoptar el músico al interpretar tiende a sobrecargar el romboide, por lo que hay que trabajarlo poniendo el brazo estirado hacia delante, cogiéndolo con la otra mano a la altura del codo y, fraccionando el brazo hacia delante, llevarlo hacia adentro; es decir, que cruce por delante del pecho.

Esta serie de ejercicios es recomendable para cualquier persona, pero especialmente para los músicos, ya que mantener unos músculos cuidados y fuertes evitarán el desarrollo de malas posturas, ayudando a la prevención de lesiones. Además, llevar a cabo un calentamiento antes de realizar cualquier práctica musical preparará a los músculos para la carga de trabajo, mejorando el rendimiento físico y evitando futuros problemas musculares.

 

Dedos en resorte, ¿qué es y cómo se puede prevenir?

Para un músico, tener plena movilidad en los dedos es imprescindible para tocar sin problemas un determinado instrumento. Uno de los mayores miedos de los músicos puede ser la aparición de los dedos en resorte, que consiste en un atrapamiento del tendón que pasa a través de una vaina.

“Lo que nota el músico es que, al doblar la mano, los dedos se le quedan como encogidos, y al intentar estirarlos, no puede. De repente, el dedo le sale disparado, es como un gatillo. Por eso, a los dedos en resorte también se les llama dedo en gatillo”, explica José Dapena, fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises.

Los dedos en resorte pueden generar situaciones complicadas, sobre todo durante los conciertos. Según señala nuestro fisioterapeuta, al principio no es doloroso. Lo que notan los músicos es algo funcional, ya que produce una impotencia funcional al ver que los dedos no suben para poder tocar bien el instrumento. No obstante, Dapena recuerda que con el tiempo el músico hace fuerza para que suba el dedo y eso le acaba ocasionando dolor.

¿Cuáles son las causas de los dedos en resorte?

No se sabe muy bien por qué se producen, pero existen diversos factores que pueden favorecer su aparición. Una de las causas de los dedos en resorte puede ser los movimientos muy repetitivos con un determinado instrumento. Por eso, en general es muy frecuente en los músicos, aunque no suele aparecer en músicos jóvenes.

Los instrumentos que más suelen causar dedos en resorte son el clarinete y el oboe. “No hemos visto este problema en violinistas ni en percusión”, comenta el fisioterapeuta de nuestra Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas.

¿Cuál es el tratamiento para los dedos en resorte?

El tratamiento de los dedos en resorte consiste en aplicar parafina, que es una especie de barro, o aplicar calor local. Con eso, y trabajando un poco en los tendones, se acaba resolviendo el problema, como indica nuestro fisioterapeuta.

Cirugía para los dedos en resorte

Cuando los músicos llevan más tiempo de evolución con los dedos en resorte, puede que sea necesaria una intervención quirúrgica que resuelva el problema. La cirugía de los dedos en resorte es sencilla y consiste en hacer una pequeña incisión en el dedo afectado para liberar la vaina. De esa forma, el tendón puede moverse con normalidad.

José Dapena comenta que la rehabilitación también es muy rápida. Al ser una operación sencilla, al mes de la intervención el músico puede estar practicando con el instrumento de nuevo.

Consecuencias de los dedos en resorte

Los dedos en resorte pueden tener otras consecuencias negativas en el estado general de salud del músico, ya que causa nerviosismo o inseguridad al pensar que no puede desempeñar su trabajo debido a que sus dedos no responden de la forma adecuada. El músico tiene miedo mientras toca porque al hacer algún movimiento el dedo se le puede quedar encajado y fallarle.

Como prevenir la aparición de dedos en resorte

Los consejos que ofrece nuestro especialista de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas para prevenir los dedos en resorte son muy sencillos.

Antes de tocar, hay que hacer un pequeño calentamiento que consiste en mover los dedos. A modo de ejemplo, José Dapena indica que este calentamiento debe hacerse frotándose un poquito las manos, y todo el cuerpo en general. Es importante centrase en las manos para que entren en calor.

Estos minutos que se dedican al calentamiento deben hacerse antes de empezar a tocar, ya sea en un ensayo o en un concierto. “Es como cuando uno va al gimnasio: primero hay que calentar y luego, cuando se termina de hacer ejercicio, hay que hacer lo mismo”.

Al terminar el ensayo o el concierto, hay que dedicar unos 5 o 10 minutos a estirar las manos. Muchas veces, el músico se olvida de hacerlo, pero es muy importante el estiramiento final para evitar la aparición de los dedos en resorte.

¿Te ha interesado esta información? Puedes leer más contenido relacionado con la Unidad de Medicina de la música en nuestro blog

¿Cómo evitar lesiones en músicos?

La importancia de cuidar las articulaciones a la hora de tocar un instrumento es fundamental para evitar todo tipo de lesiones en los músicos. De manera general, la lesión muscular siempre viene dada debido a la repetición abusiva de un gesto o al desarrollo de un mal movimiento de manera continuada. Dependiendo si estamos ante músicos de viento, cuerda, percusión… la aparición de la lesión será más frecuente en unos músculos u otros. 

Independientemente de qué instrumento practiques, en el siguiente artículo, desde la Unidad de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises, vamos a profundizar en las lesiones de los músicos, especialmente en las lesiones de hombro, para conocer cómo actuar, qué tratamiento a seguir y, lo más importante, qué estiramientos de hombro son los más apropiados para evitar cualquier tipo de lesión.  

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Consejos para evitar lesiones en músicos

Con el objetivo de evitar una lesión de hombro a la hora de tocar cualquier instrumento, antes que nada, tenemos que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: “que los hombros no se vayan hacia delante y tener los dos hombros paralelos, es decir, no podemos tener un hombro más elevado que otro”, indica nuestro fisioterapeuta de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises, José Dapena.

Así, los ejercicios más recomendados para evitar contracturas y lesiones en músicos son los de relajación de hombros, acompañados de una buena respiración. Son pautas esenciales para el cuidado de los hombros y son dos prácticas que se deben tener en cuenta los momentos previos a tocar cualquier instrumento.

Dapena ofrece un ejemplo para llevar a cabo el calentamiento de los músculos de la manera correcta: hay que coger aire y al expulsarlo se deben hacer pequeños círculos con los hombros, tanto en un sentido como en el otro, y siempre hay que hacerlos de forma suave. 

No hay que olvidar que es muy importante, después de acabar de tocar, hacer los estiramientos correctos del miembro superior, sobre todo del pectoral, que es uno de los músculos que acaba provocando que los hombros cada vez se vayan más hacia delante”.

Las contracturas y las lesiones suelen aparecer ante un mal abordaje del instrumento

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es la aparición de contracturas en los hombros y que suelen venir de la repetición de movimientos o posturas incorrectas en el momento de tocar el instrumento. Es decir, “a la hora de aproximar el instrumento al cuerpo ya se generan unas desalineaciones que se mantienen en la práctica musical. Un ejemplo sería el violinista que a la hora de coger el instrumento eleva y lleva hacia delante el hombro con el fin de sujetar el violín. En su lugar podría regular la altura de la costilla”, detalla nuestro fisioterapeuta, quien insiste en que “esto no se debe confundir con expresividad, ya que la expresividad es buena y no influye en tanto que no se pierda la alineación del cuerpo”.

Asimismo, Dapena señala que para evitar las contracturas y agujetas es esencial el calentamiento antes de la actividad y el estiramiento después de tocar el instrumento. “Muchas veces es necesario verse delante de un espejo para asegurarse de que no se adoptan malas posturas de inicio”.

 

 

Tratamiento para las lesiones en músicos

Cuando el músico detecta que tiene una contractura o una lesión en los hombros, sí que puede seguir tocando, pero cada vez notará que el dolor aparece antes o incluso se intensifica. Además, puede ser que después de tocar perdure un poco más en el tiempo, pudiendo imposibilitarle volver a tocar durante un tiempo prolongado. Para evitarlo, en el momento que se detecta una lesión en los hombros, o en cualquier otro lugar, es fundamental acudir al fisioterapeuta especializado para empezar con el tratamiento necesario y pautar los ejercicios de rehabilitación más recomendados. 

Según la experiencia de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises, el 90% de los músicos presentan problemas en los hombros o áreas asociadas, en los que los hombros están hacia delante. El violín y la flauta son los instrumentos que más problemas provocan en el hombro y los trapecios. No obstante, todos los instrumentistas tienen disfunciones en los hombros. 

Para resolverlos, Dapena recomienda una mayor conciencia corporal, calentamiento y estiramientos, siempre asesorados por un fisioterapeuta profesional.

¿Tienes dolor de hombros o crees que puedes estar al inicio de una lesión muscular? Nuestros especialistas estarán encantados de atenderte. ¡Agenda una visita!

Los músicos deben cuidar también sus ojos

Los defectos de refracción más comunes entre los músicos son los mismos que en la población general, y los que dan más síntomas son la miopía en los jóvenes y la presbicia o vista cansada en los mayores de 45 años.

Según explica la Dra. Empar Sanz Marco, especialistas del Servicio de Oftalmología del Hospital de Manises, estos defectos no suelen aparecer mucho más pronto que en la población general, pero como habitualmente se leen partituras que requieren una visión detallada, una buena agudeza visual y atención, es posible que el déficit visual se manifieste antes que en las personas que no tocan un instrumento musical.

Teniendo en cuenta estos datos, hay que prestar especial atención a los niños que tocan algún instrumento musical, ya que alrededor de los 9 o 10 años pueden aparecer problemas visuales, situación que, en opinión de nuestra oftalmóloga, en los músicos adultos es habitual alrededor de los 45 años.

Tal y como señala nuestra especialista, los problemas visuales en los músicos dependen de si tienen que estar más pendientes de partitura. Por ejemplo, en líneas generales, un guitarrista tendrá menos síntomas que un pianista.

A la hora de hablar de la fatiga visual, la Dra. Empar Sanz Marco señala que aparece en los músicos por el esfuerzo visual que supone leer las notas en los pentagramas, que generalmente son de pequeño tamaño.

Para poder hacer frente a ella, nuestra oftalmóloga recomienda aumentar el tamaño de la partitura, imprimiéndola más grande o, en caso de necesitar corrección óptica, ajustando las gafas mejor para la visión de cerca.

Hay algunos ejercicios oculares que ayudan a retrasar su aparición, como por ejemplo relajar la acomodación mirando al horizonte cada cierto tiempo, y, si es necesario, recurrir a los ejercicios específicos que están diseñados para relajar la acomodación visual.

En este contexto, no nos podemos olvidar de que la fatiga ocular en la práctica musical y en la vida cotidiana del músico puede provocar situaciones molestas, como dolor ocular y de cabeza, escozor y visión borrosa.

Además de estas molestias, si no se corrige la fatiga visual, los músicos pueden desarrollar también ojo rojo, un problema incómodo pero que no reviste gravedad.

 

Distonía, cuando el músico pierde el control de algunos músculos

La distonía focal en músicos es un trastorno que limita la carrera de muchos artistas. Una de las características de la distonía focal es que el músico no tiene control sobre los músculos afectados, ya que la vía neurológica muscular parece rota y esos músculos no obedecen a la voluntad de la persona.

¿Qué es la distonia focal?

La distonía focal es un trastorno que se caracteriza porque la persona no puede controlar algunos músculos en ciertas situaciones, y donde el músico no puede tener control. Lo que sí pueden, es tener control sobre todo lo demás; en seguir el tratamiento y las pautas que indican los especialistas. “Esto es fundamental y tiene mucha importancia la parte psicológica para motivar al músico y mejorar su adherencia al tratamiento”.

¿Qué produce la distonía focal?

“Es lógico pensar que afecta mucho al trabajo del músico, puesto que podemos encontrar una relación bidireccional entre esta parte física y muscular, y la parte psicológica o conductual. Es decir, hay comportamientos y actitudes que pueden favorecer la aparición de la distonía focal y una vez empiezan los síntomas también va a afectar a la calidad de vida del músico, pudiendo aparecer depresión, ansiedad, problemas de relación, de concentración, irritabilidad…”, explica Guillermo Dalia, psicólogo clínico de la Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas del Hospital de Manises.

Tratamiento para distonía focal en músicos

Por eso, es fundamental el abordaje psicológico de la distonía focal en los músicos, para ver qué hábitos están contribuyendo a mantener esa patología y cómo acepta el músico ese problema.

Los músicos tienen una relación muy estrecha con la música (en ocasiones incluso excesiva y dependiente) y no toleran bien tener dificultades para llevar a cabo su trabajo. Para muchos de ellos no es solo un trabajo, sino que la práctica musical es un modo de vida que ejercen desde los 8 o 10 años. “Debemos ofrecerles un abordaje conductual para que puedan hacer frente al problema, para que trabajen para solucionarlo y acepten los resultados”, apunta nuestro especialista, quien detalla que “las técnicas de relajación son necesarias para todos los músicos y en cualquier situación en la que se encuentren, y lógicamente también en estos casos.

La ansiedad, el estrés y la frustración son reacciones que se experimentan ante este problema y la relajación les ayuda a hacer frente a las tensiones que están sufriendo. Además, la mayoría de los músicos con distonía muscular o distonía neurológica tienen algunas características, como el perfeccionismo, que provoca que estudien más de lo necesario, tensando su cuerpo en exceso.

Miedos del músico ante la distonía focal

El miedo más habitual que suele tener el músico ante esta situación es no saber con certeza qué ocurrirá, pues es difícil hacer un diagnóstico, concretar el tiempo de recuperación y el porcentaje de mejoría que se obtendrá. El miedo a la incertidumbre es muy común, ya que se pregunta si estará como antes de la distonía, si se reducirá su nivel musical o incluso si podrá seguir dedicándose a la interpretación. En algunos casos, una vez superada la distonía, el músico tiene miedo a las recaídas.

Para leer más información sobre patologías y cuidados especiales para músicos, no te pierdas nuestros post del blog dedicados a esta área terapéutica.

Por qué aparece el dolor temporomandibular en músicos de viento

El dolor en la articulación temporomandibular es un clásico en las personas que tocan un instrumento de viento. Según explica la Dra. Blanca Sandoval Igelmo, del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Manises, hay muchos factores que intervienen en su aparición, desde la tensión a la hora de tocar, a la debilidad de elementos musculares relacionados con la embocadura, que hacen que se produzca sobrecarga y dolor en la articulación temporomandibular.

Causas del dolor en la articulación temporomandibular

Hay que tener en cuenta que, según el instrumento, la causa del dolor en la articulación temporomandibular será diferente. Por ejemplo, en algunos músicos, como los dolçainers, el elemento más importante de sobrecarga es la presión que se produce en el interior de la cavidad oral al emitir el sonido, mientras que, en los violinistas, el dolor en la articulación temporomandibular viene como consecuencia del apoyo del instrumento en la mandíbula.

“Otro elemento desencadenante muy importante es el bruxismo causado por el estrés provocado por situaciones personales o el que se relaciona con la actividad musical”, apunta la especialista, quien añade que la postura es un factor más, pero hay otros todavía más determinantes.

Prevención del dolor en la articulación temporomandibular

El dolor en la articulación temporomandibular puede aparecer a lo largo de los años. La rehabilitadora indica que “tenemos que considerar la actividad musical, en cierto modo, como una actividad deportiva, siendo necesario llevar a cabo su correcto calentamiento y estiramiento, y es que los músculos de la cara y los labios son sometidos a grandes cargas, y se pueden ver afectados dependiendo de su constitución, el grado de entrenamiento y adecuación de los músculos, y la predisposición individual”.

Por eso, el dolor en la articulación temporomandibular puede aparecer en cualquier momento de la carrera musical. “Es cierto que si aparece muy precozmente y no se trata, puede condicionar incluso el abandono de la práctica musical”.

Factores de aparición del dolor: Hombres y mujeres 

Aún no se sabe si el dolor en la articulación es más frecuente en hombres que en mujeres. De hecho, en el Servicio de Rehabilitación del Hospital de Manises se está llevando a cabo un estudio para determinar si factores como el sexo o la edad pueden estar relacionados con una mayor incidencia de este problema.

Hay que tener en cuenta que la constitución que tiene el músico puede predisponer a la aparición del dolor en la articulación temporomandibular. Las personas con musculatura más débil o con asimetrías faciales o mandibulares tienen más tendencia a sufrir este problema.

Dolor articulación temporomandibular: Primeros síntomas

La especialista recuerda que muchas veces los problemas de la articulación se manifiestan primero con síntomas como dolor de la zona cervical y de los hombros, acúfenos, dolor de cabeza, chasquidos…, que el músico no relaciona con la mandíbula. Cuando aparece el dolor, debes saber que el problema lleva bastante tiempo instaurado, por lo que es necesario corregirlo cuanto antes.

Algunos síntomas de alarma pueden ser:

  • Limitación en la apertura de la boca: Puedes notar dificultades para abrir la boca completamente o sentir rigidez en la mandíbula.
  • Dolor de oído: El dolor temporomandibular a veces se asocia con molestias en el oído, que pueden confundirse con problemas de oído.
  • Dolor de cabeza: Algunas personas experimentan dolores de cabeza, que pueden estar relacionados con la tensión en los músculos de la mandíbula.
  • Dolor en el cuello y los hombros: La tensión en la mandíbula puede extenderse a los músculos del cuello y los hombros, provocando dolor en estas áreas.

En cualquier caso, es altamente recomendable acudir a un centro especialista en Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas nada más sospechar de unos posibles síntomas.

Distonía, el ‘cáncer’ de los músicos.

La música, con su capacidad única para expresar emociones y conectar con el alma humana, es un arte que ha enriquecido la vida de innumerables personas a lo largo de la historia. Sin embargo, detrás de la armonía de las notas y la destreza de los intérpretes, se esconde una realidad dolorosa para algunos músicos: la distonía, una condición que ha sido descrita como el ‘cáncer’ de quienes dedican sus vidas a la interpretación musical.

La distonía es un conjunto de movimientos involuntarios estereotipados en relación al acto motor interferido. Aparecen generalmente en personas que tocan instrumentos, localizándose, según el instrumento, en unas partes u otras.

¿Qué es la distonía y cómo puede afectar al día a día de los músicos? En el siguiente artículo, entramos en detalle:

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Distonía muscular: Síntomas 

Desde las contracciones musculares involuntarias hasta los efectos perjudiciales en la precisión y la coordinación, la distonía se manifiesta desafiando la destreza y la habilidad de los músicos en su día a día. Los síntomas pueden variar en su severidad y ubicación, pero algunos de los más comunes de la distonía musical incluyen:

  • Movimientos anormales y repetitivos.
  • Calambres o contracciones musculares dolorosas e involuntarias.
  • Torsión anormal de una parte del cuerpo.
  • Movimientos  involuntarios de la cabeza, cuello, ojos, párpados, lengua, mandíbula o extremidades.
  • Problemas para hablar o tragar en casos de distonía oromandibular o laríngea.

Así, la Dra. María Teresa Pérez Saldaña, del Servicio de Neurociencias del Hospital de Manises, explica que, los síntomas que pueden experimentar los músicos en función de su instrumento son los siguientes:

  • Los pianistas se produce la flexión involuntaria del cuarto y quinto dedo mano derecha.
  • Los guitarristas flexionan el tercer dedo.
  • Los violinistas flexionan el cuarto y quinto dedo
  • Los que tocan instrumentos de viento de madera se produce la extensión involuntaria del tercer dedo.

Síntomas distonía

Tipos de distonía

La distonía, lejos de ser una entidad homogénea, se manifiesta en una variedad de formas que desafían la comprensión convencional de la relación entre el cuerpo y la expresión musical. Algunos de los tipos de distonía que existen son:

  • Distonía focal: Este tipo se limita a una sola parte del cuerpo, como el cuello (distonía cervical), los párpados (distonía focal segmentaria) o una extremidad (distonía focal).
  • Distonía generalizada: Afecta múltiples partes del cuerpo .
  • Distonía laríngea: Se caracteriza por la tensión muscular en las cuerdas vocales, lo que afecta la voz.
  • Distonía oromandibular: Implica la tensión de los músculos de la mandíbula y la lengua.
  • Distonía segmentaria: Afecta una o más partes contiguas del cuerpo.
  • Distonía generalizada heredada: Se transmite genéticamente y afecta a múltiples partes del cuerpo desde una edad temprana.
  • Distonía tardía de inicio: Comienza en la adultez y puede ser más generalizada.

Consecuencias que puede acarrear

​La consecuencia más grave que puede conllevar la distonía, si no se diagnostica ni se trata, es que se cronifique; es decir, puede convertirse en un problema que suponga el fin de la carrera profesional del músico. En paralelo a la cronificación, la distonía también puede llevar a vicios, lesiones o malas posturas musicales con el consecuente dolor y otro tipo de dolencias crónicas.

Esta patología supone un cambio sustancial en la carrera del músico. Tal y como describe la especialista, “por algo la llaman el cáncer del músico. En muchas ocasiones los músicos se ven obligados a dejar de tocar el instrumento durante un cierto tiempo. En otras, el problema se puede hacerse crónico, lo que provoca que el músico abandone definitivamente su carrera musical y se dedique a otras actividades”.

De hecho, hay músicos famosos como Leon Fleisher y Gary Graffman que adaptaron su carrera a su enfermedad. Conocido es el famoso concierto de dos manos, en la que cada pianista toca con una mano.

Tratamientos efectivos 

Según la Dra. María Teresa Pérez Saldaña, la distonía en el músico no tiene tratamiento oral eficaz. “La mayoría de fármacos que se emplean ocasionan efectos secundarios y la eficacia es muy escasa. En algunos casos se emplea la toxina botulínica inyectada, un tipo de relajante muscular focalizado, pero la debilidad muscular que ocasiona no compensa el leve beneficio motor”.

Las técnicas de rehabilitación son más eficaces. Se suelen emplear:

  • Reeducación sobre instrumento.
  • Inmovilización de dedos no distónico para aumentar representación cerebral de mano distónica.
  • Biofeedback, cognitivo-conductual.
  • Reorganizacion sensitivomotora por entrenamiento propioceptivo con estímulos vibratorios.

Cómo prevenir la distonía

Para prevenir su aparición hay que controlar el estrés, hacer los ejercicios de calentamiento y estiramientos oportunos y cuidar los descansos entre actuaciones y a diario. Sin duda, un desgaste físico y emocional es un factor que predispone a la aparición de este tipo de patologías.

Nuestra neuróloga señala que está previsto que se ponga en marcha en el Hospital de Manises la estimulación magnética transcraneal y la estimulación directa con corrientes, que son técnicas que presentan resultados muy prometedores.

En todo el proceso, el paciente debe tener paciencia, confianza y ser fiel a la terapia que el rehabilitador proponga. “Muchas veces cuesta ver los resultados y al verse frustrados abandonan la terapia, pero en el peor de los casos el tratamiento debe mantenerse durante todo un año”.

Importancia del estiramiento en los músicos: ¿cuándo? ¿por qué?

Los estiramientos son maniobras destinadas a alargar el músculo con finalidades preventivas o terapéuticas, con el fin de mejorar el estado físico. Los ejercicios de estiramiento que hay que hacer para tocar un instrumento son variados, centrándose sobre todo en cervicales, antebrazos y mano. “Uno de los estiramientos más importantes es el estiramiento del pectoral, ya que con el paso del tiempo el músico tiende a cerrarse más de hombros”, explica José Dapena, fisioterapeuta de Unidad de Medicina de la Música y las Artes Escénicas de nuestro Hospital. Además, para los instrumentistas de viento es indispensable estirar la zona de la embocadura con el fin de prevenir lesiones.

Según el especialista, los estiramientos en general no varían mucho de unos instrumentistas a otros; no obstante, “tenemos que fijarnos en qué musculatura es la más solicitada en cada músico. Por ejemplo, la posición del violín es la contraria al flautista, por lo que parece lógico que algunos estiramientos vayan encaminados más a unos músculos que a otros”.

Los ejercicios de estiramiento se hacen después de la práctica musical, ya que “si se hacen antes de tocar, se inhibe la capacidad contráctil del músculo”.

Un buen estiramiento tiene una duración de 20 segundos y debe hacerse hasta alcanzar un punto en el que el músico note tensión, pero no dolor.

Si se prescinde de los estiramientos pueden aparecer todo tipo de lesiones musculoesqueléticas, ya sean localizadas en los brazos, en los hombros o en la embocadura. Además, uno de los mayores problemas es que la persona cada vez se va “cerrando más; es decir, acaba con los hombros más hacia delante”. También pueden aparecer problemas de atrapamiento nerviosos por tensión excesiva en los músculos.

Para José Dapena, una de las razones por las que los músicos no hacen bien los estiramientos es por el desconocimiento que tienen de su importancia a la hora de la prevenir las lesiones y, en muchas ocasiones, por falta de tiempo. Por eso, aconseja “acabar un poco antes el estudio y ponerse a estirar”.

 

 

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