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Consejos para afrontar la lactancia materna en verano

La temporada más cálida del año trae consigo no sólo días soleados y actividades al aire libre, sino también desafíos especiales para las mamás que amamantan. En verano coinciden circunstancias como el calor, la humedad, el aumento de sudoración, los cambios horarios o los desplazamientos; unas alteraciones en la rutina que pueden complicar la lactancia materna, tanto para la madre como para su hijo. 

En este artículo, desde Hospital de Manises, exploraremos una serie de consejos prácticos y útiles para afrontar la lactancia materna en verano con el objetivo de conocer cómo mantener una lactancia exitosa y cómoda, cómo proteger al bebé de los efectos del calor y cómo asegurarse de que ambos, mamá y bebé, estén hidratados y saludables durante esta temporada. ¡Sigue leyendo!

Consejos lactancia materna en verano

Como hemos comentado, las altas temperaturas, la exposición al sol y los cambios en la rutina diaria pueden afectar la rutina tanto de la mamá como del pequeño. Por eso, desde el Departamento de Salud de Manises hemos preparado algunas claves para afrontar la lactancia materna en verano, con el fin de facilitarla. 

Estos ocho consejos sobre cómo afrontar la lactancia materna en verano versan sobre el agua necesaria, la conservación de la leche, las posturas más cómodas, los comportamientos veraniegos y la alimentación de la madre. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

  1. Mayor demanda: La mayoría de los bebés aumentan su demanda de pecho en los meses estivales para compensar la pérdida de líquido por el calor. Por ello, la madre debe estar especialmente pendiente de las necesidades alimentarias de su hijo. Nuestros especialistas aconsejan “ofrecer el pecho al bebé frecuentemente dándole a amamantar a demanda”.
  2. La leche hidrata: La leche materna consta de un 85% de agua, por lo que el bebé que toma únicamente lactancia materna no necesita un aporte de agua extra. Por otro lado, cuando el bebé crece y se introducen nuevos alimentos a su dieta, aunque la lactancia materna siga siendo la fuente principal de agua, los expertos del Hospital de Manises sugieren ofrecerle agua al bebé después de las tomas de alimentos distintas al pecho para saciar su sed, especialmente en verano.
  3. Lugares cómodos: Estos meses calurosos, cuando se da pecho en lugares públicos, hay que buscar lugares que sean frescos y estén a la sombra. En sitios cerrados, debemos tratar de que el lactante no reciba el aire directo del ventilador ni del aire acondicionado, para prevenir constipados y evitar que sufra cambios bruscos de temperatura. 
  4. Conservación de leche: Los profesionales recomiendan refrigerar la leche de la madre en caso de que no se utilice durante la hora siguiente a su extracción, así como congelarla si no se va a usar durante las próximas 24 a 48 horas aproximadamente. Según nuestros especialistas, la congelación de la leche debería hacerse en envases pequeños, de un tamaño de 120 a 150 ml, para poder descongelarla de forma gradual cuando se vayan a necesitar las tomas, evitando que se desperdicie la leche. Además, también confirman que “una vez pasadas dos horas tras su descongelación, se debe desechar la leche si no se ha utilizado”.  
  5. Desplazamientos: La lactancia materna no tiene por qué suponer un impedimento para desplazarse durante los meses de verano, pero se tiene que intentar asegurar al máximo posible cómo van a ser las tomas durante el viaje”. Además, hay que valorar cómo viajar. Si el viaje se realiza en avión, se debe prestar especial atención a ofrecer el pecho, o un chupete, al bebé en los momentos de despegue y aterrizaje para evitar las molestias en los oídos. En caso de que se viaje en coche se debe tener un sistema de retención infantil adecuado. 
  6. Posturas cómodas: Algunas posturas permiten amamantar sin un contacto cuerpo a cuerpo tan estrecho resultando así más cómodas en los días de mucho calor. Los profesionales de Manises recomiendan, para la época estival, dar el pecho recostada con el bebé al lado o ponerlo en posición de “balón de rugby” apoyándolo sobre un cojín o almohada.
  7. Vigilar la exposición al sol: Aunque se debe evitar la exposición del bebé al sol durante las horas más calurosas del día, es recomendable que el bebé pase un tiempo al sol para la producción de la vitamina D. Igualmente, se aconseja usar protección física para el bebé, como gorro, sombrilla, ropa, y evitar la temperatura ambiental excesiva. 
  8. Alimentación saludable: Por último, nuestros especialistas establecen que la madre que da leche a su hijo debe asegurarse de mantenerse hidratada de forma frecuente a la vez que mantener una alimentación rica en productos frescos con una gran variedad de productos saludables. La madre lactante debe tener en cuenta el gasto extra de energía y líquidos que supone la producción láctea para ella. 

Beneficios de la lactancia materna natural

Como sabemos, la leche materna es el alimento más equilibrado, conteniendo todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido y con beneficios para su sistema inmunológico y su salud a largo plazo. Por eso, es el mejor alimento infantil que existe. 

“A la mamá, dar el pecho le ayuda a una pronta recuperación del parto y a descansar mejor”, establecen nuestros especialistas del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. Esto es debido a que la hormona prolactina que estimula la producción de leche tiene un efecto relajante, así como potencia el vínculo emocional entre ambos.

Entre algunos de los beneficios de la lactancia materna natural podemos diferenciar: 

  • Nutrición óptima: Sin duda, la leche materna comprende un alimento perfectamente adaptado para cubrir todas las necesidades nutricionales del recién nacido. Entre muchos beneficios, la leche materna es rica en proteínas, grasas, vitaminas y minerales esenciales para su crecimiento y desarrollo. 
  • Protección contra enfermedades: La leche materna contiene anticuerpos y otros componentes inmunológicos que ayudan a proteger al bebé contra una amplia variedad de infecciones y enfermedades, ya sean respiratorias, gastrointestinales y del oído.
  • Menor riesgo de alergias: Los bebés amamantados presentan un menor riesgo de desarrollar alergias y sensibilidades alimentarias en comparación con aquellos alimentados con otro tipo de leche.
  • Desarrollo cerebral: Los ácidos grasos presentes en la leche materna, como el DHA (ácido docosahexaenoico), son fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso y el cerebro del bebé. 
  • Menor riesgo de obesidad: Numerosos estudios han sugerido que los bebés amamantados tienen un menor riesgo de desarrollar obesidad en la infancia más adelante en la vida. 
  • Vínculo emocional: Por último, la lactancia materna fomenta un fuerte vínculo emocional entre la madre y el bebé, proporcionando una sensación de seguridad y calma.

Cómo dar el pecho correctamente 

Si tienes algunas preguntas sobre cómo dar el pecho correctamente, desde Hospital de Manises queremos acercarte algunas claves fundamentales que debes conocer.

En primer lugar, es fundamental encontrar una posición cómoda para amamantar, asegurándote de que tu espalda esté recta y apoyada. Algunas de las posiciones más recomendadas son la posición de cuna o la posición de balón de rugby. 

Por otro lado, en cuanto a cuál es el agarre correcto, es importante también asegurarse de que el bebé abra bien la boca y tenga el labio inferior hacia afuera. De esta manera, cuando acerques al bebé al pecho, asegúrate de que abarque no sólo el pezón, sino también una parte de la areola, permitiendo así un mejor agarre y succión eficiente. 

En tercer lugar, coloca al bebé frente al pecho con su nariz frente al pezón. Esto ayudará a que el bebé respire cómodamente mientras se alimenta. 

Por último, en cuanto al tiempo de lactancia, este variaría según el bebé. De esta forma, algunos pueden tomar sólo unos minutos, mientras que otros pueden requerir de horas. En cualquier caso, es importante que no se interrumpa su toma para poder aprovechar todos los beneficios de la leche materna.

En definitiva, recuerda que la lactancia materna es una habilidad que se desarrolla con la práctica, por lo que no dudes en buscar apoyo y asesoramiento de profesionales en lactancia si así lo necesitas

Lactancia materna y diabetes: todo lo que debes saber

En ocasiones, la lactancia materna y diabetes suscita numerosas dudas. En general, las madres diabéticas que dan de mamar deben tener en cuenta las mismas recomendaciones que las madres no diabéticas

Existen numerosos consejos para controlar la diabetes durante la lactancia del bebé, tales como controlar el azúcar en sangre, llevar una alimentación saludable o hacer ejercicio de manera regular.

Sin embargo, lo más recomendable es acudir a tu médico para recibir las pautas y tratamientos específicos para esta patología.

Es por eso que desde Hospital de Manises, te contamos todo lo que debes saber acerca de la diabetes materna y lactancia. ¡Sigue leyendo!

momento del parto

¿Qué efectos tiene la diabetes gestacional en la lactancia?

Antes de entrar en detalle sobre la diabetes durante el proceso de lactancia, hemos de saber si la madre ha tenido o no diabetes en el embarazo.

En este sentido, es importante tener en cuenta que si la madre se pincha insulina en el embarazo, sus necesidades postparto disminuirán un 50%. 

Si utiliza antidiabéticos orales antes del embarazo, deberá consultar su reintroducción según explica la Dra. Ana Moreno Collado, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Manises, y miembro del Comité de Lactancia del este Servicio. 

Normalmente, las madres con diabetes gestacional que se han controlado con dieta sólo precisan una revisión por parte de su endocrinólogo al finalizar la lactancia.  

Si se pinchaban insulina en el postparto, ya no la precisarán.

Durante la lactancia, deben hacer la medición de insulina igual que las no lactantes, tal y como lo hacían antes y durante del embarazo, siguiendo la pauta que indique su médico. 

“Se deben pinchar la insulina antes de las comidas según glucemias, independientemente de si van a dar de mamar antes o después, y no es necesario esperar para amamantar”, asegura nuestra especialista. 

La lactancia materna disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en mujeres que han tenido diabetes gestacional y tiene efecto protector retrasando el inicio de diabetes y disminuyendo su frecuencia en la infancia. 

Dados los beneficios de la lactancia materna para la madre y el bebé, especialmente en el caso de diabetes materna, es preciso alentar la lactancia materna en diabéticas y brindar todo el apoyo eficaz posible.

Lactancia materna y diabetes durante la subida de la leche

La diabetes materna se asocia a un retraso de la subida de la leche, a bajos niveles de prolactina y a falta de suministro adecuado de leche.

Esto hace que la prevalencia y la duración de la lactancia en madres diabéticas sea menor. 

Suele haber mayores dificultades para la lactancia en diabéticas debido a complicaciones maternas, como cesáreas frecuentes, y del recién nacido, como macrosomía, prematuridad, hipoglucemia precoz, hipocalcemia, problemas respiratorios, ictericia, poliglobulia y malformaciones.

Por todo ello, hay riesgo de menor prevalencia y duración de la lactancia en la diabetes materna

Inicio precoz de la lactancia materna

El factor más importante para el éxito de la lactancia es su inicio precoz. Para ello, se deben evitar las separaciones innecesarias y se debe recurrir si es preciso a la extracción de leche manual o con bomba de modo precoz. 

Según la Dra. Ana Moreno Collado, la hipoglucemia de las primeras horas de las madres lactantes con diabetes puede prevenirse y tratarse con alimentación oral frecuente. 

Aunque ha habido mucha discusión sobre la conveniencia de la extracción prenatal de calostro para administrar al bebé de la madre diabética. 

Esto evitará que se le administre fórmula láctea, los beneficios son muy grandes, en especial cuando se prevén problemas neonatales, como diabetes materna, cesárea programada, gemelos, prematuros, malformaciones, etc. 

Por lo tanto, es una práctica recomendada por instituciones sanitarias y diversos autores, siendo bien tolerada por las madres y mejorando su autoconfianza.

Por otra parte, la madre con diabetes tiene mayor riesgo de grietas, mastitis y candidiasis. 

“Hay que prevenir estos riesgos con una lactancia frecuente, una posición adecuada, evitando lavados, desinfectantes y pomadas, y con un tratamiento enérgico antibiótico de la mastitis”, detalla nuestra ginecóloga. 

Composición de la leche con diabetes

La leche de la madre con diabetes tiene más glucosa (0,7mg/cc) que la de mujeres sin diabetes (0,3mg/cc), pero el contenido calórico total no se ve afectado porque la glucosa es un azúcar muy minoritario en la leche materna. 

La glucosa se utiliza para formar lactosa (glucosa + galactosa) en el pecho materno. 

Por otra parte, es preciso incrementar el autocontrol de la madre por el riesgo de hipoglucemias, especialmente durante o tras las tomas de pecho, ya que la hipoglucemia inhibe (vía adrenalina) la producción y eyección de la leche.

Pautas de tratamiento durante la lactancia materna y diabetes

Las necesidades de insulina o de antidiabéticos orales suelen disminuir hasta en un 30% y es preciso un incremento calórico diario. 

También son necesarios ajustes de dieta e insulina durante la introducción de la alimentación complementaria y el destete.

Durante la lactancia de las madres con diabetes, las pruebas de glucosa en orina mediante tiras reactivas no son fiables debido a la aparición de lactosuria. 

En todas las mujeres la lactosa que se reabsorbe del pecho y pasa a plasma, se elimina por la orina.

Desde el Hospital de Manises, te acompañamos durante el proceso de gestación y post parto, con consejos y recomendaciones acerca de la lactancia. Entra en nuestro blog y ¡no te pierdas nada!.

10 dudas sobre los trámites de nacimiento de tu bebé

¿Acabáis de ser papás? ¡Enhorabuena! Poner en orden todos los trámites de nacimiento de vuestro hijo puede resultar abrumador y emocionante, sobre todo para los padres primerizos. Y es que es cierto que la llegada de un hijo al mundo es sinónimo de un sinfín de gestiones de nacimiento de un bebé.

Tramitar el acta de nacimiento, inscripción de recién nacidos, solicitud del libro de familia, tiempo de permiso de lactancia… ¿No sabes por dónde empezar? ¡No te preocupes! En el post de hoy, abordaremos algunas de las dudas más frecuentes que pueden surgir con nacimiento de un bebé. ¡Sigue leyendo!

¿Cuáles son las dudas sobre los trámites de nacimiento más comunes?

En el Hospital de Manises queremos estar a vuestro lado, desde el seguimiento del embarazo hasta más allá del parto. Por eso, Marisa Ferrando, trabajadora Social en Centro de Salud de Aldaia y del Hospital de Manises, os resuelve las diez dudas más comunes acerca de los trámites de nacimiento que hay que llevar a cabo. ¡Presta atención!  

Son muchas las preguntas que surgen en cuanto a los requisitos para registrar un recién nacido en España, ¡Vamos a empezar por ahí!

1. En el momento de inscribir a un bebé en la Seguridad Social… ¿Se puede inscribir al bebé como beneficiario en la Seguridad Social de forma telemática, antes de inscribirlo en el Registro Civil?

No se puede inscribir al bebé en la Seguridad Social de forma telemática antes de inscribirlo en el Registro Civil, ya que la documentación que se requiere para dicha gestión es el Libro de Familia o el certificado de nacimiento, justificando así la relación de parentesco.

Es por eso que antes de llevar a cabo cualquier trámite de nacimiento, hay que obtener el acta de nacimiento del bebé. 

El acta de nacimiento es esencial para muchos otros trámites de nacimiento posteriores. Los pasos a seguir en este proceso son:  

  1. Registrar el nacimiento en la oficina del registro civil que te corresponda. Allí, te proporcionarán un número de folio y una fecha para recoger el acta de nacimiento.
  2. Documentación necesaria: necesitarás el certificado literal de nacimiento, el dni de los padres y la CURP de los padres y del recién nacido.
  3. Recoger el certificado de nacimiento del registro civil, pudiendo solicitar que se envíe por correo postal.

Estos requisitos a la hora de tramitar el acta de nacimiento pueden variar dependiendo de tu lugar de residencia, por lo que te recomendamos que verifiques con tu oficina local del registro civil sobre los procedimientos y documentación necesarios.

2. ¿Necesitas tener la SIP provisional del bebé para inscribirlo como beneficiario tuyo en la seguridad social telemáticamente?

Posteriormente, para solicitar la SIP del recién nacido, tendrás que tramitar previamente el reconocimiento de asistencia sanitaria en el INSS, por lo que no se podrá hacer telemáticamente. 

Puedes tramitar, en primer lugar, el reconocimiento de asistencia sanitaria en INSS para, posteriormente, solicitar la tarjeta sanitaria del recién nacido. 

3. En cuanto al registro de nacimiento, si quieres que el hospital se encargue de tramitar el registro de nacimiento, ¿te facilitan el boletín estadístico?

Seguimos profundizando en toda la información referente a los requisitos para registrar un recién nacido en España.

A la pregunta sobre si te facilitan el boletín estadístico; Sí, así es. En el Hospital de Manises puedes hacer el registro de nacimiento de manera telemática. Si, por el contrario, decides no hacerlo, se te proporciona el documento de no inscripción, que lo deberás aportar en el Registro Civil de tu municipio cuando vayas a hacer el registro de nacimiento de manera presencial. 

4. Si los padres no están casados, ¿dónde se hace la inscripción de recién nacidos?

Estéis o no casados, podéis tramitar la inscripción de recién nacidos de forma telemática en el propio hospital, o bien en el Registro Civil de tu municipio. La diferencia es que, si los padres no están casados, en el hospital no darán el Libro de Familia, solo dispondrás de un certificado de nacimiento, que es igual de válido. Si además quieres el Libro de Familia, tendrás que ir al Registro Civil y allí te lo proporcionaran.

5. Si registras al bebé en el hospital, ¿te dan un resguardo al momento con el que ya puedes hacer el resto de los trámites de nacimiento?

Sí, si realizar el registro del bebé en el mismo hospital se te proporciona un resguardo del trámite y, en un periodo que oscila entre 5 y 7 días, el certificado de nacimiento oficial se te enviará de forma electrónica o por correo postal.

6. Si no tenemos libro de familia al no estar casados, ¿qué otro documento hay que presentar para obtener el certificado de empadronamiento del bebé?

Para solicitar el certificado de empadronamiento del bebé sin estar casados, los padres tendrán que presentar un certificado literal de nacimiento o el resguardo del hospital cuando hacen el registro telemático.

7. Si no tienes libro de familia, ¿cómo se hacen los empadronamientos?

Si no se dispone del libro de familia, los empadronamientos de los bebés se realizan con el certificado de nacimiento, que es un documento oficial. Si quieres tener el Libro de Familia, lo puedes solicitar en el Registro Civil.

Dudas acerca del permiso de lactancia

8. ¿Qué es el permiso de lactancia?

El permiso de lactancia es un derecho laboral que tienen las madres trabajadoras para ausentarse temporalmente del trabajo y poder amamantar o extraer leche materna para alimentar a sus hijos. Este permiso está contemplado en la legislación laboral de muchos países y su duración y características pueden variar según la normativa de cada lugar.

El objetivo del permiso de lactancia es fomentar la lactancia materna y asegurar que las madres trabajadores puedan cumplir con esta importante tarea sin tener que dejar de responder a sus obligaciones laborales. El permiso de lactancia, además, contribuye a la salud y al bienestar de los bebés y favorece la conciliación de la vida laboral y familiar de las madres trabajadoras.

9. ¿Cuánto tiempo dura el permiso de lactancia?

El permiso de lactancia se puede disfrutar de dos formas: sin acumular o acumulado.

El primer tipo de permiso de lactancia se disfruta en dos periodos de 30 minutos al día hasta que el bebé tiene nueve meses. El segundo tipo de permiso de lactancia; el acumulado, es cuando se agrupa ese tiempo y son unos 15 días. 

Nuestra especialista recomienda que se revise el convenio colectivo que aplique a cada actividad laboral, ya que algunas empresas favorecen la lactancia y prolongan estos periodos.

10. ¿El padre con baja paternal también tiene permiso de lactancia?

El padre con baja paternal también tiene permiso de lactancia remunerado. Lo proporciona la empresa y es igual para ambos progenitores independientemente de sexo, de forma que se favorece la igualdad.

Desde el Hospital de Manises, te ofrecemos toda la información necesaria para acercarte todas las facilidades posibles acerca de los trámites de nacimiento. Si no quieres perderte toda la información sobre el embarazo y postparto, ¡no te pierdas nuestras novedades en el blog!

Conoce las distocias y cómo hacerles frente

Muchas embarazadas se asustan al escuchar el término distocia de hombros, “que es cualquier causa o anomalía que dificulte la progresión normal del parto”, explica la Dra. Ana Moreno Collado, del Servicio de Ginecología del Hospital de Manises.

A continuación, desde el Hospital de Manises, te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de la distocia de hombros; qué es, cómo se produce y cómo se puede resolver. ¡Sigue leyendo!

preparacion al parto

Qué es una distocia de hombros

La distocia de hombros hace referencia a una detención inmediata y espontánea del parto por el impacto del hombro anterior contra la sínfisis del pubis o, en un menor número de casos, por el impacto del hombro posterior contra el promontorio sacro, que requiere de maniobras especiales para poder desprender los hombros tras fracasar la tracción axial normal de la cabeza fetal.

La distocia de hombros parto se pueden clasificar dependiendo de dónde se encuentre la causa que provoca la no progresión del parto:

  • Dinámicas. Son alteraciones de la actividad contráctil, es decir de las contracciones.
  • Del objeto del parto. Se producen en función de cómo esté colocado el bebé. Entre estas se pueden diferenciar:
    • La situación del feto es transversa en relación con el eje longitudinal de la madre.
    • El feto presenta las nalgas en lugar de la cabeza.
    • El feto presenta la cabeza, pero no está correctamente flexionada: es el caso de las presentaciones de cara, frente o sincipucio/bregma.
    • Otras posiciones anormales: la cabeza puede estar correctamente flexionada pero su colocación respecto a la pelvis materna dificulta el descenso de esta. Es el caso de las posiciones occipitoposterior y transversa persistente.

Maniobras distocia de hombros

Ante un parto en el que se haya producido una distocia de hombros, es imprescindible actuar llevando a cabo algunas de las maniobras que se nombran a continuación:

  • Maniobras de primer nivel en distocia de hombros: Las maniobras de primer nivel serán las que primero se realicen ante un parto con distocia de hombros. Se trata de maniobras externas sobre la madre que modifican la posición de la pelvis y del feto, ayudándolo a salir.
  • Maniobras de segundo nivel: Si no se consigue la liberación del hombro anterior con la maniobra de Mc Roberts y la presión suprapúbica, ambas contempladas en las maniobras de primer nivel, el siguiente paso es intentar las maniobras de segundo nivel. Estas consisten en la manipulación interna fetal, y por lo tanto, se consideran invasivas.
  • Maniobras de tercer nivel: Las maniobras de tercer nivel hacen referencia al último recurso para poder llevar a cabo el parto y, por tanto, son las que conllevan un mayor nivel de riesgo.

Diagnóstico de la distocia de hombros

El diagnóstico de la distocia de hombros se hace con la monitorización del parto, mediante el registro cardiotocográfico. Por su parte, las distocias del objeto del parto se hacen con ecografía y tacto vaginal si la paciente se encuentra en periodo activo de parto. No obstante, nuestra ginecóloga advierte que algunas presentaciones son difíciles de diagnosticar hasta que la dilación no es completa.

Por su parte, las anomalías del canal óseo/blando del parto se detectan con diferentes pruebas, entre las que se encuentra la radiopelvimetría, la ecografía, el TAC y la resonancia magnética.

Cómo influyen las distocias de hombros en el parto

Una de las preguntas que se hacen muchas mujeres es cómo influyen las distocias en el parto. Para contestar a esta pregunta, nuestra ginecóloga diferencia según su causa:

Así, las distocias dinámicas dificultan o impiden la progresión del parto, y precisan de fármacos para regular las contracciones.

Por su parte, las distocias del objeto del parto, cuando el feto está en una posición transversa, no puede producirse el parto. Como primera opción se intentaría cambiar la posición mediante una versión cefálica externa, que consiste en realizar un masaje especial desde el abdomen de la madre que permite girar al bebé hacia la presentación en cefálica y, de no lograrse, se realizaría una cesárea.

Cuando el feto está de nalgas podría producirse el parto siempre que se dieran unas circunstancias determinadas, pero de entrada se recomienda cambiar a posición cefálica para mayor seguridad mediante una versión cefálica externa. En caso de no poder realizarse o no darse las circunstancias adecuadas, se procedería a hacer una cesárea”, detalla la Dra. Moreno, quien añade que “cuando la cabeza no está correctamente flexionada y está de cara, puede producirse el parto en determinadas posiciones; si está de frente, el parto es imposible y hay que hacer una cesárea; si está en sincipucio/bregma puede producirse el parto pero es muy probable la instrumentación, y en las posiciones occipitoposterior y transversa persistente se precisa en la mayoría de ocasiones de instrumentación del parto”.

En los casos de anomalías del canal óseo/blando del parto, dependen de cada caso concreto pero, según la especialista, por regla general suelen precisar cesárea.

Con respecto a los partos de nalgas, nuestra ginecóloga indica que se puede producir bajo determinadas circunstancias, pero lo más seguro y lo que se le ofrece a la paciente en primer lugar es la realización de la versión cefálica externa; si no se obtienen los resultados deseados, se opta por la cesárea.

La bronquiolitis en niños y niñas: síntomas y cómo actuar

La bronquiolitis se trata de una patología que afecta a los niños y niñas menores de 1 año principalmente, cuyo pico de estacionalidad es durante los meses de invierno cuando llega el frío.

Se trata de una enfermedad infecciosa del sistema respiratorio, que puede ser producida por diferentes clases de virus. Se caracteriza por presentar síntomas comunes a un resfriado en su fase inicial (primeros 3-4 días): tos, mucosidad, estornudos, dolor y/o picor de garganta, fiebre y/o febrícula en algunas ocasiones, seguida de un periodo más acentuado de dificultad para respirar, inapetencia hacia la alimentación, irritabilidad y persistencia de la tos, siendo este el síntoma más común.

¿Cómo identificar una bronquiolitis?

El principal síntoma que hace evidente una bronquiolitis, además del resfriado, es la dificultad y el problema para respirar de manera normal.

Estos problemas se identifican y se hacen más visibles cuando las respiraciones son más frecuentes de lo habitual, y se realizan con más dificultad. Algunos gestos que pueden ayudar a identificarlas son el marcado de costillas al coger aire, un movimiento acelerado del abdomen provocado por la necesidad de respirar con más frecuencia y un ensanchamiento de las fosas nasales.

Además, pueden aparecer ruidos característicos durante la respiración, debido a la afectación de las vías respiratorias por la presencia de mucosidad e inflamación de las mismas, por lo que escucharemos una respiración como un silbido o más grave.

¿Qué hacer ante una bronquiolitis?

Ante los primeros síntomas de bronquiolitis, consulte con su pediatra de su Centro de Atención Primaria, quien hará la primera valoración y establecerá las medidas oportunas para tratar a el/la niño/a.

La mayoría de los casos de bronquiolitis son leves, por lo que pueden ser tratados en el propio domicilio y controlados en Atención Primaria. Sin embargo, algunos niños pueden progresar hacia formas más graves, requiriendo valoración e ingreso hospitalario.

En cualquier caso, el equipo de especialistas le derivará al punto de asistencia más adecuado para tratar de la forma más adecuada al niñ@.

 

¿Qué diferencia una bronquiolitis de una bronquitis?

En ocasiones se suele confundir el desarrollo de una bronquiolitis con una bronquitis. Sin embargo, son algunas las diferencias que presentan estas patologías.

De manera general, la bronquitis, desde un punto de vista fisiopatológico, viene causada por una infección que afecta a la parte más grande de los bronquios y se refiere a la inflamación de la mucosa bronquial que provoca una sintomatología directamente relacionada con la tos.

Mientras que la bronquiolitis normalmente presenta un carácter vírico y afecta a la parte más distal y pequeña del árbol bronquial provocando edema, aumento de la producción de moco y, por lo tanto, obstrucción. La bronquiolitis es la infección del tracto inferior más frecuente en el lactante y constituye la primera causa de hospitalización en los menores de dos años, especialmente en menores de doce meses.

Pautas básicas para curar el cordón umbilical del recién nacido

El cordón umbilical es la estructura que une al bebé con la placenta de su madre durante la gestación. Tal y como explica Meri Poveda, matrona del Centro de Salud de Mislata, durante la gestación, el cordón umbilical es la vía por la que el bebé va a obtener todo el alimento y el oxígeno que necesita para desarrollarse adecuadamente mientras se encuentra en la barriga de su madre. 

Una vez nace el bebé, el cordón umbilical se pinza y se corta. En ese momento es importante empezar con los cuidados del cordón umbilical del bebé para que cicatrice correctamente. 

Según explica nuestra especialista, “debemos curarlo lavándolo con agua y jabón para que no se infecte. Se debe mantener limpio y seco en todo momento”. 

Hasta no hace mucho, se recomendaba también el uso de algunos antisépticos pero, teniendo en cuenta los últimos estudios se ha visto que, en la mayoría de los casos el uso de agua y jabón sería suficiente para mantener en buen estado el cordón umbilical del recién nacido.

A continuación te explicamos cómo se deben hacer las curas para evitar posibles infecciones y en qué situaciones sería necesario acudir a la consulta. 

Curas diarias

Las curas del cordón umbilical del bebé se deben hacer dos o tres veces al día, siempre secándolo bien con una gasa estéril.

Eso sí, antes de proceder a la limpieza del cordón umbilical, la persona que lo haga debe tener en cuenta las medidas de higiene básicas, como el lavado de manos justo antes de realizar la cura.

Otro consejo que nos ofrece nuestra matrona es dejar el pañal justo por debajo del cordón umbilical para que esté al aire lo máximo posible y favorecer que se mantenga seco.

¿Cuándo sería necesario acudir a la consulta?

Generalmente, la cura del cordón umbilical no suele presentar ninguna complicación. Sin embargo, siempre existe un cierto riesgo que puede hacer que el ombligo no llegue a cicatrizar correctamente. Meri Poveda destaca cinco situaciones con las que sería necesario contactar con la matrona o acudir al pediatra, ya que pueden aparecer complicaciones.

Estas situaciones son:  

  • Sangrado por la zona del cordón umbilical/ombligo.
  • Secreción que puede ser maloliente.
  • Inflamación alrededor del cordón/ombligo.
  • Enrojecimiento de la zona.
  • Retraso en la caída del cordón.

Lo normal es que el cordón se caiga entre el día 5 y 15 de vida del bebé. “Si el cordón umbilical no se cae pasados los 15 días, sería interesante que lo comentarais con la matrona o en la revisión del pediatra”, indica nuestra matrona.

 

Cuidados postparto en casa, lo que debes saber

Después del parto, una de las cosas más difíciles para las mamás es adaptarse a la nueva situación. Rosina Maravall, matrona del Centro de Salud Quart de Poblet del área de Manises, resuelve a continuación las dudas más frecuentes y detalla los cuidados que hay que tener en cuenta para que el postparto en casa sea lo más cómodo y llevadero posible

Son muchos los aspectos que influyen en la vuelta a la normalidad. Por eso, en este post nuestra matrona va a centrarse en cada uno de ellos para aconsejar y procurar que cada mamá tenga a su disposición toda la información que pueda necesitar en cualquier momento.

 

 

¿Qué variaciones se producen en los loquios?

Una de las primeras reacciones que hay que tener en cuenta son las variaciones de loquios, reconocidos por ser una hemorragia que se elimina vía vaginal y que se produce por la herida que se forma dentro del útero tras la expulsión de la placenta en el alumbramiento.

Los loquios son de cantidad y coloración distinta y aparecen independientemente de si el parto ha sido por cesárea o por vía vaginal. 

Según nuestra matrona, pueden tener una duración variable, por lo que puede haber mujeres que a la tercera semana del postparto ya no presenten sangrados y otras que lo tengan durante toda la cuarentena, lo que implica que sigan manchando durante las 4 o 6 semanas que dura el puerperio.

Los loquios son de intensidad variable y un poco más abundantes que una regla y en su evolución van disminuyendo progresivamente hasta cesar por completo. 

También varían de color conforme avanza el postparto. Al principio son de color rojo muy intenso, incluso puede haber coágulos. Más adelante pasan a ser un poco más rosados y con un tono marrón. Al final del postparto pueden ser de color blanquecino amarillento. “Es totalmente normal, no hay que preocuparse por estos cambios”, apunta Rosina Maravall, quien añade que durante los loquios es importante utilizar compresas tocológicas, que son una gasa rellena de algodón que permite que transpire muy bien la zona genital.

Es importante tener en cuenta que los loquios son más intensos que nuestra regla. Pero sí notamos un olor fétido es un signo de alarma y sería necesario consultar con la matrona del centro de salud o incluso acudir al servicio de urgencias.

Los entuertos y la recuperación postparto

Los entuertos son otro de los aspectos que hay que considerar en la recuperación postparto. Se reconocen por presentar un dolor similar a una regla o retortijón, debido a las contracciones que se producen en el útero cuando empieza a volver a su sitio pregestacional, es decir, a su posición previa al embarazo. Según nuestra matrona “es lo que llamamos involución del útero y se produce para que evitemos una hemorragia postparto, como consecuencia de la herida que se ha producido al expulsar la placenta”.  

Los entuertos son de intensidad variable, y son mayores en embarazos gemelares debido a que el útero se ha distendido mucho y, por lo tanto, le cuesta más volver a su sitio.

Además, es importante tener en cuenta que si has tenido más de un parto, tu útero puede estar un poquito más fatigado y resultarle más costoso volver a su sitio. 

¿Qué relación hay entre los entuertos y la lactancia?

Los entuertos normalmente aumentan con las tomas de pecho. Cuando se está amamantando, la leche se produce gracias a la oxitocina que, a su vez, produce las contracciones del útero. Para que éste vuelva a su sitio, deberán pasar unos 3 o 4 días. 

Durante estos días, no hay que dudar en tomar la analgesia pautada en el hospital para mitigar las molestias. 

Cuidados del periné

Rosina Maravall no quiere dejar pasar por alto otro aspecto importante en el postparto en casa: el cuidado del periné. En caso de que el parto haya sido por vía vaginal, es muy normal haber registrado alguna herida provocada por el paso del bebé por el canal del parto.

Si nos han practicado una episiotomía también hay que seguir unos cuidados específicos para la recuperación, como son: 

  • Ducha diaria con un jabón neutro.
  • Mantener la zona lo más seca posible, incluso podríamos aplicar aire frío con un secador.

Normalmente a las dos semanas la cicatrización ya es completa. Los puntos son reabsorbibles y se caen solos, por lo que, por lo general, no es necesario hacer nada en casa. 

En la primera consulta postparto con la matrona se valorará cómo está la herida del periné. Si el parto ha sido por vía vaginal, a la semana o quizás unos días después se puede notar una sensación de tirantez que molesta al sentarse o al hacer cualquier movimiento.

En el caso de que nos hayan practicado una cesárea, la matrona será la encargada de quitar las grapas a los 7 o 10 días después del parto. Los cuidados que se deben llevar a cabo en la cicatriz son similares a los comentados: ducha diaria con un jabón neutro y mantener la zona lo más limpia y seca posible.

Si persisten las molestias, se deben usar los analgésicos o antiinflamatorios pautados desde el alta del hospital.

¿Cómo afecta el postparto al suelo pélvico?

En la primera consulta postparto con nuestra matrona, se realizará una evaluación de suelo pélvico mediante un tacto vaginal De esta forma, podrá guiarnos en la recuperación y realizar un seguimiento.

Es importante no hacer grandes esfuerzos, teniendo en cuenta ciertos cuidados si la paciente presenta un estreñimiento derivado del parto. Para eso, debemos prestar atención a la alimentación postparto, con una buena hidratación y aumentando la ingesta de alimentos ricos en fibra.

El ejercicio físico también ayudará a la recuperación postparto en el domicilio. Nuestra matrona recomienda mantener el que se realizaba durante el embarazo o previo a la gestación y añadir algunos ejercicios del suelo pélvico para luego pasar a activar la faja abdominal.

Por último, el descanso de la mamá es primordial. “Esta etapa puede resultar dura y complicada sobre todo por la adaptación a los nuevos roles y por los cambios emocionales. Por eso, es muy importante que descanses bien e intentes dormir cuando tu bebé duerma”, afirma nuestra matrona.

 

Lactancia en madres fumadoras, ¿qué consecuencias tiene para el bebé?

¿Qué consecuencias puede tener el tabaco para los lactantes? Magdalena y Marta, matronas del Hospital de Manises, explican que el tabaco se considera de riesgo alto para la lactancia, poco seguro según la clasificación de e-lactancia.org.

Si bien se deben valorar todos los datos e individualizar las recomendaciones según las circunstancias de la mujer, el recién nacido y su entorno, “todos los riesgos asociados a recién nacidos de madres fumadoras son mayores si son alimentados con leche artificial, ya que la lactancia materna minimiza los riesgos originados por la exposición al tabaco”, apuntan las matronas.

Si una madre fumadora que desea dar lactancia materna no puede o no quiere dejar de fumar, es preferible que trate de fumar menos y que no fume dentro de casa, pero sobre todo que no desista de su deseo de amamantar y continúe dando pecho.

La nicotina, ¿pasa a la leche materna?

En la leche de mujeres fumadoras hay mayores niveles de nicotina, cadmio, mercurio y otros metales pesados, y menores niveles de proteínas, vitaminas A, C y E y otros antioxidantes. Está comprobado que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles que puedan ser tóxicos para el bebé.

Según nuestras matronas, lo más perjudicial es el humo que respira el lactante, que le ocasiona mayor predisposición a sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante y a padecer infecciones respiratorias, asma y otitis.

¿Cuánto tiempo debe pasar desde que la madre fuma un cigarro hasta que puede dar el pecho?

Si una madre no puede dejar de fumar, es preferible que trate de fumar lo menos posible y que no fume dentro de casa. Hay menos paso de nicotina si espera a amamantar unas 2 horas tras el último cigarrillo.

El mayor riesgo que puede aparecer en los bebés amamantados por madres fumadoras es el de muerte súbita del lactante, desarrollo de obesidad futura y una menor talla.

Asimismo, los bebés criados en ambientes con humo de tabaco tienen más riesgo de:

  • Padecer más infecciones respiratorias.
  • Más episodios de asma,
  • Más hospitalizaciones por estos motivos.

Esto se debe, no a la nicotina que pasa a la leche materna, sino a la inhalación de partículas del humo de la combustión del tabaco.

Por el efecto estimulante de la nicotina, los hijos de madres fumadoras pueden tener dificultades para conciliar el sueño, por lo que si la madre fuma debe evitar hacerlo en las horas que preceden a la hora habitual de su siesta o la de su sueño nocturno.

El tabaco, ¿influye en la calidad de la leche?

El tabaquismo materno aumenta el riesgo de no iniciar la lactancia materna y de menor duración de lactancia. Fumar puede producir disminución de la producción de leche y alteración del patrón lipídico.

“Los esfuerzos sanitarios para abandonar el hábito de fumar deben ser mayores en las madres de lactantes. La lactancia es una buena ocasión para mejorar aún más la salud, abandonando un hábito insano y muy perjudicial para la propia salud y para la de las personas del entorno”, detallan Magdalena y Marta

Si no hay otras indicaciones médicas, el hábito tabáquico no es motivo para suplementar la lactancia materna con lactancia mixta.

Parches y otros sustitutos de la nicotina

La nicotina como terapia de reemplazo (parches, chicles, nebulizador) se considera una alternativa segura, compatible y que supone un riesgo mínimo para la lactancia y el lactante. Tal y como comenta nuestra especialista, se recomienda consumir la mínima dosis que resulte eficaz para el control de la deshabituación y esperar ente 2 y 3 horas tras la toma de un chicle de nicotina antes de volver a amamantar.

Los niveles de nicotina en plasma de la madre (y por tanto en leche) pueden ser similares a los alcanzados fumando tabaco si se utilizan parches de alta concentración de nicotina. Se recomienda utilizar los parches con la menor dosis de nicotina que resulte eficaz para el control de la deshabituación. Conviene quitar el parche durante el sueño nocturno.

Una de las cosas que no recomienda nuestra especialista es el colecho de madres fumadoras, ya que es preferible no compartir cama con el bebé si se consume tabaco.

Recomendaciones para madres fumadoras

Nuestras matronas insiste en que cuando una mujer embarazada acude a la consulta de la matrona o del ginecólogo, o a una consulta preconcepcional si está buscando un embarazo, debe ser informada de los riesgos que conlleva fumar durante la gestación y la lactancia, animándole a que abandone por completo el consumo de tabaco.

La lactancia tras pasar la COVID-19 es segura

La infección por COVID-19 materna no supone un cambio en las recomendaciones generales sobre la lactancia; es decir, lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida del bebé y posteriormente complementada con otros alimentos durante el tiempo que la madre y el bebé deseen, explica la Dra. Blanca Garrido García, pediatra de la Unidad Neonatal y de Cuidados Intermedios Pediátricos del Hospital de Manises.

Lo que sí que puede ser un condicionante para la lactancia es la afectación clínica de la madre con COVID-19, ya que si presenta una clínica grave puede estar físicamente incapacitada para amamantar de forma directa, existiendo la alternativa de la lactancia materna diferida (extracción de leche materna y posterior administración al bebé).

Medidas de higiene durante la lactancia

Nuestra pediatra insiste en que la infección por coronavirus de la madre no es una contraindicación para la lactancia materna, siempre y cuando la madre se encuentre físicamente en condiciones de amamantar.

Eso sí, se deben mantener medidas de higiene durante el amamantamiento, como el lavado de manos y el uso materno de mascarilla durante la toma, delegando el resto de cuidados y contacto con el bebé a una tercera persona no afectada por la infección, siempre que esto último sea posible.

Si la madre no se encuentra físicamente bien para amamantar de forma directa, existe la posibilidad de realizarse extracción de leche manual o con sacaleches y que esta leche sea ofrecida a su bebé por otra persona. La leche extraída de madres con COVID no necesita ningún procesado especial para administrarse al bebé, simplemente se deben seguir medidas de higiene durante su extracción (lavado de manos y del material al usar, uso de mascarilla durante la extracción y conservación adecuada de la leche extraída).

COVID-19 y seguimiento de las madres lactantes

La Dra. Blanca Garrido García recuerda que las madres lactantes deben acogerse a los mismos supuestos contemplados para la realización de pruebas en la población general, es decir, en presencia de clínica compatible con COVID-19, antes de un ingreso hospitalario o si han sido contacto estrecho de algún caso conocido. No se recomienda ningún cribado especial únicamente por el hecho de ser madre lactante. Si la madre lactante debe hacerse una prueba de COVID-19 porque tiene clínica compatible o por contacto estrecho con algún caso positivo, debería seguir las medidas de higiene con respecto a su bebé hasta tener el resultado:

  • Lavado de manos.
  • Uso de mascarilla.
  • Mantener distancia con el bebé fuera de las tomas.
  • Delegar si es posible el resto de los cuidados del bebé a una tercera persona que no haya sido contacto ni tenga clínica compatible con COVID-19.

Transmisión de anticuerpos de la madre al bebé

En el momento actual no existen estudios científicos que demuestren que los anticuerpos generados por una madre que ha pasado la infección por coronavirus pasen a su hijo a través de la lactancia, pero es lógico pensar que, si se ha pasado la infección por COVID-19 y se han generado anticuerpos, éstos pueden pasar a la leche materna y, por tanto, al bebé al igual que ocurre con los anticuerpos generados tras otras infecciones.

Tal y como destaca la pediatra, si esto es así, dar de mamar podría otorgar un grado variable de protección al bebé frente a la infección por COVID-19.

Vacuna frente a la COVID-19

Con respecto a la vacuna, hay más dudas, ya que no se han incluido a madres lactantes en los ensayos clínicos de las vacunas frente a la COVID-19. Desde el inicio de la vacunación hemos asistido a polémicas y a incertidumbre con respecto a la administración de la vacuna a madres lactantes.

No obstante, hay que tener en cuenta que las vacunas de virus atenuados e inactivados frente a otras enfermedades son compatibles con la lactancia y su administración es segura tanto para la madre como para el bebé. Por eso, nuestra especialista comenta que aplicando el sentido común, “es lógico pensar que las vacunas actuales contra la COVID-19, ninguna de las cuales contiene virus vivos, son seguras para la madre lactante y su bebé.

El posicionamiento al respecto de las sociedades científicas, entre ellas la IHAN, es claro: la administración de las vacunas contra la COVID-19 es segura  y compatible con la lactancia y no existe indicación de suprimir ni restringir la lactancia por la vacunación.

Miedos ante el contagio

Cuando una gestante que va a dar a luz o una madre con un bebé lactante se contagia de COVID-19 se genera una situación de mucha incertidumbre para ellas, que se materializa en miedos, sobre todo en dos aspectos:

  • Cómo les afectará la infección, con miedo a tener una forma grave de COVID-19 o incluso a morir. Miedo a que su bebé sea separado de ellas.
  • Miedo a contagiar la infección a su bebé y que éste tenga problemas derivados de la infección.

Una vez pasada la fase inicial de la infección, durante el curso de la COVID-19 y cuando ésta ya se ha superado, los miedos vienen condicionados por las posibles manifestaciones clínicas y secuelas que la madre pueda tener.

Muchas personas refieren cansancio importante tras la infección, cefalea, sensación de pérdida de memoria… Estas circunstancias pueden hacer que la madre lactante tras la COVID-19 se sienta débil e incluso incapaz de hacerse cargo de los cuidados de su bebé. “Es importantísimo que estas madres reciban apoyo de su entorno familiar, así como por parte de los profesionales sanitarios”.

Recomendaciones para madres lactantes

Ante una posible infección por coronavirus, nuestra pediatra ofrece una serie de recomendaciones:

  • Debemos tranquilizarlas con el hecho de que no se va a separar a su bebé de ellas ni se va a contraindicar la lactancia materna salvo que la situación de la madre o del bebé lo requiera.
  • La mayoría de las personas jóvenes y sin problemas previos no suele tener cuadros graves de infección. Con respecto a los bebés, la incidencia de casos graves de COVID-19en la edad pediátrica es muy baja. La mayoría de los bebés contagiados por contacto con sus madres infectadas pasarán la infección de forma asintomática o con síntomas leves.
  • Durante su estancia en el hospital y de forma ambulatoria, tanto a las madres como a los bebés se les hará un seguimiento estrecho para detectar y tratar de forma precoz las posibles complicaciones que pudieran aparecer, hasta considerar que se ha superado la infección.
  • Es importante que la madre con COVID-19 tenga un apoyo familiar y socio-sanitario adecuado, que le ayude a vencer sus miedos, a recuperarse y a proporcionar los cuidados necesarios a su bebé.

Pilates para embarazadas, ¿qué beneficios aporta?

¿Se puede hacer pitales embaraza? Sin duda, el pilates y embarazo es una muy buena combinación si no experimentas complicaciones en el mismo.

Según explica Carla Talens Orts, fisioterapeuta del Hospital de Manises, el principal objetivo del pilates para embarazadas es trabajar la musculatura de la faja abdominal para evitar una distensión abdominal excesiva que lleve a diástasis de rectos abdominales patológica e hipotonía severa. Además, la combinación del ejercicio con la respiración también beneficia a la movilidad diafragmática, que se ve limitada por el empuje debido al crecimiento uterino.

Con un buen control del pilates para embarazadas se puede conseguir la activación del suelo pélvico al mismo tiempo que se ejercita la respiración específica, contracción abdominal, movilidad de miembros superiores o inferiores con o sin elemento (aro, TheraBand, rulo, etc).

Pilates para embarazadas

¿Cuándo se puede empezar a practicar pilates para embarazadas?

Si estás esperando un bebé y te preguntas cuándo puedes empezar a practicar pilates en el embarazo, debes saber que no se recomienda practicar pilates para embarazadas durante el primer trimestre de gestación, siendo aconsejable comenzar a partir del segundo trimestre, que es cuando se sugiere iniciar la práctica de ejercicio físico durante el embarazo.

Por otro lado, no es un requisito indispensable haber practicado pilates previamente para las mujeres embarazadas. Según Carla Talens, pueden comenzar a practicarlo durante el embarazo, ya que las clases están diseñadas específicamente para esta situación. Sin embargo, la experiencia previa puede ser beneficiosa, ya que cuanto más se conozca la disciplina, mejor se podrá practicar durante este periodo de cambios físicos. 

Es importante tener en cuenta que la incorporación del trabajo perineal en la práctica de pilates para embarazadas puede resultar desafiante, por lo que aquellas personas con más experiencia tienen una mayor probabilidad de lograrlo.

Ejercicios de pilates para embarazadas ¿Cuáles son más adecuados para cada trimestre?

En ausencia de contraindicaciones médicas, la mayoría de las mujeres pueden comenzar a hacer ejercicio durante el embarazo tan pronto como se sientan cómodas para hacerlo, incluso desde el primer trimestre. Algunas actividades suaves y seguras que se pueden considerar incluyen caminar, nadar, yoga prenatal, pilates para embarazadas y ejercicios de fortalecimiento muscular de bajo impacto.

Aunque el pilates para embarazadas no se clasifica como una actividad aeróbica, se recomienda iniciar su práctica a partir del segundo trimestre del embarazo debido a los beneficios que puede aportar al abdomen y a la movilidad diafragmática.

Nuestra fisioterapeuta señala que cualquier actividad física es beneficiosa para reducir el estrés y mejorar el bienestar debido a la liberación de endorfinas que ocurre durante y después de la práctica. El pilates para embarazadas contribuye en este sentido, pero es importante destacar que las actividades en grupo también permiten compartir experiencias, resolver dudas y recibir apoyo, lo que resulta beneficioso para reducir el estrés. 

El ejercicio físico, especialmente el aeróbico, mejora la resistencia cardiopulmonar, lo que ayuda a incrementar la resistencia a los esfuerzos y a reducir la sensación de disnea, especialmente en el último trimestre. Además, es importante tener en cuenta que mantener una buena postura puede disminuir la posibilidad de experimentar dolores derivados de los cambios posturales propios de la gestación, como lumbalgias, cervicalgias, dolores costales y síndromes del túnel carpiano, así como edemas en los miembros inferiores.

Durante el embarazo, las mujeres pueden combinar la práctica de pilates con otros ejercicios aeróbicos, como la natación o caminar. El pilates para embarazadas puede continuar hasta el final de la gestación, ya que es una actividad adaptada a las necesidades de la mujer embarazada y no conlleva riesgos significativos.

Pilates para embarazadas

¿Ayuda el pilates para embarazadas en el momento del parto y postparto?

Carla Talens explica que si se ha conseguido realizar el trabajo perineal correctamente durante la práctica de pilates, se habrá activado la musculatura para tratar de mantener un buen tono muscular.

Por lo que la respuesta es sí, el pilates para embarazadas puede ser beneficioso tanto durante el parto como en el periodo postparto si se realiza correctamente. Ofrece diferente beneficios para cada periodo, entre ellos: 

Durante el parto

  • Fortalecimiento del cuerpo: El pilates para embarazadas fortalece los músculos del núcleo, incluyendo los abdominales, la espalda y los músculos del suelo pélvico. Esto puede proporcionar un mejor soporte durante el parto y facilitar el proceso de empuje.
  • Control de la respiración: El pilates para embarazadas enseña técnicas de respiración que pueden ayudar a controlar el dolor y mantener la calma durante el parto.
  • Flexibilidad y movilidad: Mejorar la flexibilidad y la movilidad puede permitir una mayor comodidad durante el parto y facilitar diferentes posiciones para el parto.

En el periodo postparto

  • Recuperación del cuerpo: El pilates para embarazadas puede ayudar a fortalecer los músculos abdominales y del suelo pélvico que pueden haberse debilitado durante el embarazo y el parto.
  • Mejora de la postura: Después del parto, muchas mujeres experimentan cambios en su postura debido al peso del bebé y la lactancia. El pilates puede ayudar a mejorar la postura y prevenir o aliviar el dolor de espalda asociado.
  • Bienestar mental: El ejercicio regular, como el pilates para embarazadas, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, lo que puede ser especialmente importante durante el periodo postparto, que a menudo está asociado con cambios emocionales y físicos.

Es importante tener en cuenta que cada mujer y cada experiencia de parto son únicas, por lo que es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio durante el embarazo o el postparto. 

Además, es importante comenzar lentamente y progresar gradualmente, prestando atención a las señales del cuerpo y evitando cualquier movimiento que cause molestias o dolor.