Logo Manises departamento de salud
Preguntas Frecuentes
RSC
Contacta con el Hospital

Habla con nosotros

¿Quieres que el Hospital sea tu centro?

Lesiones en la planta del pie más frecuentes

La salud de nuestros pies es fundamental para mantener un estilo de vida activo y sin limitaciones. Sin embargo, a menudo pasamos por alto la importancia de cuidar esta parte vital de nuestro cuerpo, y como resultado, las lesiones en la planta del pie se convierten en un problema común que afecta a personas de todas las edades.

Como es evidente, las heridas en la planta de los pies pueden provocar malestar y dolores a las personas que las sufren. Por este motivo, desde el Departamento de Salud de Manises, avisan de la importancia de reparar diariamente en posibles alteraciones en este miembro del cuerpo con el fin de prevenir posibles problemas graves de salud. 

Prestar atención a nuestro cuerpo para detectar posibles lesiones en la planta del pie es esencial porque, aunque su tratamiento no es complicado, deben curarse a tiempo para que no vaya a mayores. Además, los expertos del Departamento de Salud de Manises dedican especial interés a las personas que sufren diabetes, al resultar más fácil la aparición de heridas en los pies con posibles consecuencias para los enfermos.

¿Cuáles son las lesiones en la planta del pie más frecuentes y cómo se pueden tratar? Desde el Hospital de Manises, ¡te lo contamos! 

Heridas y tipos de lesiones en la planta del pie más frecuentes

Desde cortes accidentales hasta lesiones deportivas, nuestras plantas de los pies pueden sufrir una variedad de traumas que requieren atención y cuidado. A continuación, vamos a entrar en detalle sobre las heridas y lesiones en la planta del pie más frecuentes, analizando sus causas, síntomas y opciones de tratamiento. ¡Sigue leyendo! 

Principales heridas en los pies 

Las heridas más comunes en los pies son las rozaduras causadas, principalmente, por el tipo de calzado. Para prevenirlo, nuestros especialistas del área de traumatología y podología aconsejan utilizar un calzado que se adecúe correctamente, no sólo al tamaño del pie sino también a su forma, sin que apriete en exceso ni sobre demasiado.

En ocasiones, también pueden aparecer ampollas en las plantas de los pies. Cuando son de pequeño tamaño y no hay a penas líquido en su interior, nuestro equipo de especialistas indica que “se debe abrir la ampolla, limpiar bien la zona y aplicar antiséptico para evitar que la herida se infecte”. En el caso de que sea de gran tamaño, es recomendable acudir al médico para que los profesionales se hagan cargo.

Otro tipo de herida que puede manifestarse por demasiada presión en una parte del pie son las úlceras, heridas abiertas en la planta. Estas úlceras aparecen más comúnmente en personas que padecen diabetes. Cuando las úlceras comienzan a brotar en el pie, se debe acudir a un centro podológico de inmediato para evitar problemas.

Una vez aparecen, para aliviar la presión a la úlcera, se pueden usar zapatos especiales o dispositivos ortopédicos. “Es posible que sea necesario el uso de una silla de ruedas o muletas hasta que la úlcera haya sanado”, confirman nuestros médicos especialistas. 

Tipos de lesiones en la planta del pie

Dejando de lado las heridas más superficiales, es importante también saber reconocer una lesión en la planta del pie. Algo que, a simple vista, puede no mostrar síntomas externos pero que, si no se trata a tiempo, puede acabar en patologías más graves. 

Las lesiones en la planta del pie pueden variar en gravedad y origen, sin embargo, algunas de las principales pueden ser, en primer lugar, una fascitis plantar; una inflamación de la fascia plantar (una banda de tejido que conecta el talón con los dedos). Esto puede causar dolor en el talón y a lo largo del arco del pie. 

En segundo lugar podríamos nombrar los esguinces de tobillo. Aunque el tobillo es una articulación, las lesiones en esta área pueden afectar a la planta del pie. Los esguinces de tobillo pueden provocar dolor y dificultad para apoyar el peso sobre el pie afectado. 

Lesiones en la planta del pie

En tercer lugar estaría el neuroma de Morton; una afección en la que un nervio de la planta del pie se engrosa, generalmente entre el tercer y cuarto dedo. Esto puede causar dolor y entumecimiento en la parte delantera del pie. 

Por último, también es especialmente importante tener en cuenta las lesiones deportivas en la planta del pie. Un tipo de lesiones que pueden dar lugar a distensiones musculares, desgarros y contusiones. 

Tratamiento para las heridas y lesiones en la planta del pie 

Respecto a los posibles tratamientos a abordar, cuando la herida sólo afecta a la parte externa, hay que limpiar bien la zona sin ejercer presión y secándola bien con ayuda de un antiséptico. Es importante proteger la zona cubriéndola con una gasa para evitar una posible infección de la herida. Nuestros especialistas del Departamento de Salud de Manises, señalan “la necesidad de evitar la humedad en la zona del pie para asegurar una correcta cicatrización y no caminar demasiado para no humedecer la herida con sudor”.

Una segunda recomendación de los profesionales del Departamento de Salud de Manises en torno al cuidado de los pies es evitar las aglomeraciones cuando se sufre de alguna herida. De esta manera, se prevé que puedan ser pisados. Y, por último, recomiendan caminar únicamente cuando sea necesario ya que al caminar con heridas en los pies se impide su correcta curación y se agrava la situación de malestar de la persona herida.

Desde el Departamento de Salud de Manises hacen hincapié en visitar a un profesional de la salud en caso de que las heridas en la planta de los pies se conviertan en problemas serios de salud o cuando resulte especialmente incómodo para la persona afectada.

En cuanto a los tratamientos para las lesiones en la planta del pie, este variará según gravedad y el tipo de lesión. En cualquier caso será necesaria la valoración de un médico especialista para que realice el diagnóstico adecuado y pueda establecer el mejor tratamiento según el caso. 

Cada lesión es única, y el tratamiento adecuado depende de varios factores, incluida la causa subyacente y la gravedad de la lesión. No ignores el dolor persistente en la planta del pie, ya que un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones a largo plazo.

Ante cualquier sospecha de sufrir una lesión plantar, en el Hospital de Manises estaremos encantados de atenderte. Contacta con nosotros. 

Manchas blancas en los dientes, ¿cómo prevenirlas?

Uno de los problemas más comunes que afecta a nuestra estética dental es la aparición de manchas blancas en los dientes. Estas marcas antiestéticas pueden ser el resultado de diversas causas y factores pero, lo más importante es que, en la mayoría de los casos, ¡se pueden prevenir!

Por este motivo, los especialistas del Hospital de Manises aconsejan estar atentos a la higiene bucal de los niños, sobre todo en los primeros años y durante la niñez, con el objetivo de detectar de manera temprana diferentes cambios en la pigmentación que alerten de la aparición de manchas blancas en los dientes.  

La Dra. Isabel Piqueras, pediatra de Atención Primaria del departamento de salud de Manises, explica que “las manchas blancas en los dientes normalmente siguen el borde de la encía y tienen forma de semiluna. Se trata de las primeras manifestaciones de una desmineralización o caries incipiente, por la que hay que consultar con el odontopediatra”.

El hábito de la higiene bucal y las pautas de alimentación saludable se deben iniciar desde el nacimiento. Para ello, Begoña Chaveli, odontóloga del Centro de Salud de Quart de Poblet, detalla que “el adulto responsable del niño debe supervisarle y acompañarle en el cepillado hasta los 8 o 9 años, e incluso hasta la adolescencia en el caso del cepillado nocturno”.

Además de las manchas blancas en los dientes, ¿qué más tipos de manchas en los dientes se pueden originar?, ¿cómo se puede prevenir la aparición de manchas blancas en los dientes? En el siguiente artículo, nuestros especialistas, te acercan los mejores consejos. ¡Sigue leyendo! 

Tipos de manchas en los dientes 

Cuando se trata de la salud dental y la estética de nuestra sonrisa, es fundamental conocer los diferentes tipos de manchas en los dientes que se pueden originar. Desde las manchas superficiales que pueden ser simplemente una cuestión cosmética hasta las manchas más profundas que pueden ser indicativas de problemas de salud subyacentes, comprender los distintos tipos de manchas dentales es esencial para mantener una sonrisa radiante y una salud bucal óptima.

Manchas blancas en los dientes

Las manchas blancas en los dientes se caracterizan por ser áreas de decoloración que aparecen en la superficie dental y por presentar un aspecto más claro que el resto del esmalte. 

Es importante saber que las manchas blancas en los dientes pueden variar en tamaño, forma y gravedad. A menudo, son el resultado de una desmineralización del esmalte dental, lo que significa que hay una pérdida de minerales, como el calcio y el fosfato, de la superficie del diente.

Manchas blancas en los dientes

Entre las causas más comunes de las manchas blancas en los dientes podemos distinguir la desmineralización, la hipoplasia del esmalte, la fluorosis, o algunas enfermedades sistémicas como la fiebre. 

Aunque las manchas blancas en los dientes a menudo son de naturaleza cosmética y no representan un riesgo para la salud dental, en algunos casos pueden ser un indicio de problemas subyacentes, como caries incipientes. Por lo tanto, es esencial consultar a un dentista para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento adecuado si tienes manchas blancas en tus dientes.

Manchas negras en los dientes 

Las manchas negras en los dientes pueden ser motivo de preocupación y a menudo suscitan preguntas sobre su origen y tratamiento. Estas manchas, que son notoriamente visibles y pueden afectar la estética de la sonrisa, pueden deberse a varias causas, por lo que es fundamental entenderlas para abordar adecuadamente el problema.

Entre las causas más comunes de la aparición de manchas negras en los dientes podemos distinguir desde la creación de caries dentales hasta otros motivos como tinciones externas, hemorragias internas o el uso de productos no dentales. 

Manchas negras en los dientes

Sin duda, el mejor protocolo ante la aparición de manchas negras en los dientes es acudir a un dentista para que pueda realizar un diagnóstico y pueda determinar la causa y proponer así el plan de tratamiento adecuado. 

Por su parte, el tratamiento para abordar las manchas negras en los dientes puede variar desde una limpieza dental profesional para eliminar tinciones superficiales hasta restauraciones dentales para tratar caries o empastes en mal estado. En cualquier caso, la prevención mediante una óptima higiene dental es clave para mantener una sonrisa saludable y libre de manchas dentales no deseadas. 

Manchas marrones en los dientes 

Las manchas marrones en los dientes son otro problema dental que puede ser motivo de preocupación. Estas manchas, que varían en coloración desde marrón claro hasta marrón oscuro, pueden ser indicativas de varias condiciones o hábitos que afectan la salud y apariencia de los dientes.

Algunas de las causas que pueden provocar la aparición de manchas marrones en los dientes pueden ser desde caries dentales hasta el consumo de alimentos y bebidas, tabaquismo, fluorosis, envejecimiento o, como es evidente, una higiene dental deficiente.

Manchas marrones en los dientes

La clave para tratar y prevenir las manchas marrones en los dientes es mantener una buena higiene oral, incluyendo el cepillado regular, el uso de hilo dental y visitas periódicas al dentista. Si ya tienes manchas marrones en los dientes, un profesional dental podrá determinar la causa y recomendar un tratamiento dental adecuado que puede incluir desde limpiezas dentales profesionales hasta procedimientos de blanqueamiento dental o restauraciones, según la situación específica de cada paciente.

¿Cómo quitar manchas en los dientes? Pautas para una correcta salud bucodental

Sin duda, la clave para prevenir la aparición de manchas dentales reside en una adecuada salud bucodental. Como es lógico, el inicio de la higiene bucal debe hacerse desde pequeños y siempre acompañando al menor. 

Para que los más pequeños de la casa no perciban la higiene bucal como un “castigo”, las expertas proponen incorporarla con naturalidad a otras rutinas de higiene del niño. Defienden que “del mismo modo que se calza y se cambia de ropa antes de salir de casa, se debe incorporar la higiene bucal, incluyendo el cepillado y el enjuague bucal, como un hábito más”. 

Por ello, afirman que es recomendable dejar a los niños jugar durante un minuto con el cepillo y, después, que sean los padres quienes durante otro minuto limpien todas las superficies de los dientes y muelas con la pasta de dientes adecuada, así como la superficie de la lengua.

Por otro lado, con el objetivo de prevenir la aparición de manchas dentales, las expertas aconsejan evitar toda fuente de azúcares refinados durante los primeros dos años de vida porque es cuando el niño es más susceptible de desarrollar un proceso virulento de caries. 

Las profesionales advierten del peligro del ofrecimiento a los niños de azúcares ocultos, como los presentes en la leche chocolatada, las galletas, la bollería, los helados, los zumos industriales, el pan de molde o pan blando, las patatas fritas embolsadas, los refrescos de cola, etc. También recomiendan huir de los azúcares entre comidas, sobre todo los que presentan una consistencia pegajosa.

Además, la Dra. Piqueras establece que “existe un Programa de Salud Bucodental Infantil gestionado desde Salud Pública al que los colegios pueden adherirse. De esta manera, en los centros escolares se realizan enjuagues de flúor semanal en los cursos de primero a cuarto de primaria”. Otro aspecto destacable de este programa es que en todos los centros educativos se hace una revisión dental a los niños de 5 años, y en zonas vulnerables, a los 3, 4 y 5 años.

En definitiva, las manchas blancas en los dientes pueden ser un problema molesto que afecta la estética de nuestra sonrisa, pero la buena noticia es que, en su mayoría, son prevenibles. La prevención de las manchas blancas en los dientes comienza con una atención adecuada a la higiene bucal. Cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor y usar hilo dental de manera regular son pasos esenciales.

Urgencias hospitalarias, ¿cómo hacer un buen uso?

Ante una situación de urgencia, muchas veces no sabemos bien dónde acudir o directamente acudimos a las urgencias hospitalarias cuando, en realidad, si acudiéramos a unas urgencias más cercanas a nuestro domicilio, nos podrían atender más rápido.

Es importante saber dónde dirigirse para recibir la ayuda más adecuada de la forma más rápida y ágil posible. Para eso, es importante conocer la diferencia entre la urgencia ambulatoria y hospitalaria. Desde el Hospital de Manises, como centro hospitalario de referencia, queremos acercarte las claves para, en función de lo que suceda, acudas a las urgencias de atención primaria o a las urgencias hospitalarias. ¿Conoces el protocolo de urgencias hospitalarias? Te lo contamos. 

Servicio de urgencias hospitalarias

La Organización Mundial de la Salud define una urgencia médica como “la aparición de un problema de etiología diversa y gravedad variable que genera la vivencia y necesidad inmediata de atención en el propio paciente, en su familia o en cualquiera que asume esa responsabilidad”.

Existen dos niveles de urgencia médica básicos: los puntos de atención continuada (PAC) o Punto de Atención Continuada y las urgencias hospitalarias

Los PAC se emplean como una prolongación de la atención ofrecida en el centro de salud, para tener un acceso rápido a la atención médica que se necesita fuera de las horas de las consultas. Su horario por tanto es a partir de la finalización de las consultas habituales en los Centros de Salud (15:00)  y están abiertos todos los días del año.

Por tanto, en el Departamento de Salud de Manises, hay disponibles Puntos de Atención Continuada en todos los Centros de Salud de Chiva, Buñol, Cheste, Turís, Ribar-roja de Turia, Manises, Quart de Poblet, Aldaia y Mislata. 

Diferencia entre urgencias hospitalarias y no hospitalarias

Básicamente, la diferencia entre urgencia ambulatoria y hospitalaria es que la ambulatoria atiende a las patologías o lesiones que no necesitan hospitalización. 

Los puntos de atención continuada cuentan con los profesionales sanitarios y los recursos suficientes para atender a las personas que necesitan cuidados inmediatos y un diagnóstico de lo que les sucede. En el caso que necesiten atención hospitalaria, el médico de Primaria que les recibe en el PAC les deriva para continuar la asistencia en el hospital dentro de las urgencias hospitalarias

Cabe anotar que si bien la clínica y gravedad de una persona puede determinar su derivación al hospital, ello no significa que no vaya a esperar en el mismo. 

Así, si llega al Hospital derivado de un Punto de Atención Continuada y presenta una urgencia que puede esperar a ser atendido, podrá suceder que se atienda antes un caso de mayor gravedad y que presente una urgencia no demorable. Es decir, una urgencia que requiere ser atendida de inmediato o con la mínima espera. Recuerda que tu PAC está más cerca de tu domicilio y puede resultar más cómodo acudir a él para recibir asistencia.

Por su parte, la urgencia hospitalaria atiende a las situaciones de emergencia que requiere una atención hospitalaria inmediata, ya sea por la necesidad de un tratamiento quirúrgico o intensivo que no se puede administrar fuera de un centro hospitalario.

Triaje urgencias hospitalarias

Lo primero que hacen al entrar en un Servicio de Urgencias es valorar el estado de salud de la persona a través del triajeEste proceso se lleva a cabo siguiendo un protocolo de urgencias hospitalarias específico para determinar la urgencia. 

La atención no es por el orden de llegada sino por la necesidad urgente de atención que presenta cada persona. De hecho, el tiempo que tienes que esperar para ser atendido va a depender del nivel de prioridad de la urgencia. 

Se establecen cinco niveles de urgencias hospitalarias

  • Primer nivel: Pacientes con prioridad muy alta. En este grupo se sitúan las personas que llegan a urgencias con una patología o lesión que compromete su vida. Es decir, que necesitan atención inmediata. Son los primeros en ser atendidos una vez que ingresan en el hospital. 
  • Segundo nivel: Prioridad alta. El riesgo vital sigue existiendo, por lo que las personas con dicho nivel son atendidas con la mayor celeridad posible. 
  • Tercer nivel. Prioridad media. Las personas clasificadas en este nivel de asistencia, requieren atención prioritaria, aunque no tiene por qué ser inmediata. Pueden esperar a ser atendidos. 
  • Nivel cuatro: Prioridad baja. Son los pacientes que tienen una lesión que no supone un riesgo para su vida. Por eso, puede que tengan que esperar a ser atendidos. 
  • Nivel cinco: Prioridad muy baja. Son pacientes que no entran dentro de la clasificación de urgentes, puesto que presentan una patología leve. De hecho, pueden tener que esperar hasta ser atendidos. Gran parte de esos casos pueden resolverse en los PAC, de una forma más rápida y sin tanta demora. 

Debes tener en cuenta el tiempo de espera una vez que llegas al hospital, donde se siguen los tiempos establecidos por nuestra Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública para cada nivel. Estos son:

  • Nivel 5, prioridad muy baja, puedes esperar hasta 240 minutos.
  • Nivel 4,  prioridad baja, el tiempo de espera se reduce hasta la mitad, hasta unos 120 minutos.
  • Nivel 3, prioridad media. El tiempo de espera puede llegar hasta 60 minutos.
  • Nivel 2, prioridad alta, el estado del paciente es grave y requiere una atención inmediata por enfermería y 1o minutos por facultativos.
  • Nivel 1, prioridad muy alta con riesgo vital, la atención es absolutamente inmediata.

Uso responsable del servicio de urgencias hospitalarias

Los protocolos de atención sanitaria establecidos por la Conselleria establecen tiempos máximos de espera para cada nivelEllo implica que cuando esos tiempos se superan, se activan una serie de medidas para volver a una situación de mayor normalidad donde los tiempos de espera estén dentro de los márgenes establecidos. 

En el Hospital de Manises, cuando esto sucede, se activa el protocolo de urgencias hospitalarias y se cuenta con la ayuda de médicos en plantas de hospitalización y especialistas. 

Por ejemplo, los cirujanos se encargan de las curas y del dolor abdominal; los traumatólogos de las lesiones de su área y si se precisa, se llega a contar con el refuerzo de varias especialidades de guardia, como Cirugía General, Traumatología, Medicina Interna y Medicina Intensiva. 

Hay que tener en cuenta que el refuerzo de las Urgencias supone un reajuste de los servicios asistenciales del hospital. De ahí, la importancia de hacer un uso adecuado y responsable de las Urgencias. 

Además, también tener en cuenta que en los puntos de atención continuada de los centros de salud se puede acceder con mayor rapidez, agilidad y comodidad para el usuario una atención sanitaria en caso de lesiones o patologías que no requieren hospitalización. 

Si quieres estar al día sobre todas las novedades en materia de urgencias hospitalarias y centros de salud, en nuestro blog, ¡te lo contamos!

Detección de osteoporosis: cómo reducir el riesgo de fracturas

Seguro que has oído hablar en numerosas ocasiones sobre la osteoporosis, pero, ¿sabes realmente cómo influye esta patología en el día a día de las personas?

La osteoporosis es una enfermedad ósea que predispone a un aumento del riesgo de fracturas. Los huesos se vuelven más porosos, menos densos y más frágiles, por lo que resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.

En la mayoría de los casos, el mejor tratamiento para minimizar los síntomas de la osteoporosis y evitar las fracturas continuadas de los huesos es conseguir una detección precoz.

Desde el servicio de medicina familiar y traumatología del Hospital de Manises te contamos qué es la osteoporosis y cómo se puede detectar de manera rápida y efectiva. ¡Sigue leyendo! 

Servicio traumatología

Diagnóstico precoz en la detección de osteoporosis

Según explica el Dr. Roberto Gorgues , médico de Familia del Hospital de Manises , la osteoporosis no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de densidad ósea es tan importante como para que aparezcan fracturas. Por este motivo, es clave un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz dirigido a disminuir el riesgo de fracturas.

Algunos de los síntomas más claros que pueden alertar el desarrollo de osteoporosis en los huesos son el dolor continuado de las articulaciones, provocado por la debilidad de las mismas o, incluso, la aparición de cualquier tipo de lesión por la realización de un movimiento común.

Aunque la osteoporosis es más frecuente en mujeres, sobre todo después de la menopausia, puede afectar a cualquier persona, incluidos niños y adolescentes, varones a cualquier edad y a mujeres premenopáusicas.

De esta manera, numerosos estudios evidencian que la relación entre la menopausia y osteoporosis se resume a que, en esta etapa de la vida, la mujer cuenta con un mayor número de posibilidades de presentar osteoporosis, reflejándose en un desgaste de los huesos a un ritmo acelerado. 

Especialistas en tratamiento y detección de osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que se debe tratar siempre desde Atención Primaria (AP). Previo al diagnóstico, se pueden realizar pruebas que ayuden a detectar los síntomas de la osteoporosis. 

Solo una situación específica justifica acudir a Urgencias y es cuando se produce la fractura de un hueso. El reumatólogo, especialista en osteoporosis, trata aquellas que sean más graves, con múltiples fracturas y refractarias al tratamiento pautado por su médico de AP.

De hecho, el reumatólogo no es quien debe hacer el grueso de los diagnósticos de detección de osteoporosis, sino que los hace el médico de Familia, al igual que el seguimiento, salvo en casos complicados. 

En este proceso también interviene enfermería, que debe ayudar a fomentar hábitos de vida saludables y supervisar la adherencia al tratamiento para la osteoporosis.

En líneas generales, los controles se suelen hacer cada 2 añosDependiendo de quién esté llevando al paciente, estos controles se hacen en el centro de salud o en el hospital, pero como explica el Dr. Roberto Gorgues, lo habitual es que se realicen en AP. 

Cómo la detección de osteoporosis ayuda a evitar fracturas osteoporóticas

En España, cerca de 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25 % (1 de cada 4). Se estima que la osteoporosis causa alrededor de 25.000 fracturas cada año. 

fractura hueso osteoporosis

Aproximadamente, 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida restante.

Las fracturas típicamente asociadas a la osteoporosis se localizan en las vértebras, en la cadera y en la muñeca, y suelen producirse ante traumatismos de baja energía (caídas) o, incluso, sin traumatismos (fracturas vertebrales y en ocasiones fractura de cadera).

Alimentos para prevenir la osteoporosis

Con el objetivo de prevenir la osteoporosis, existen algunos alimentos buenos para la osteoporosis. Por ejemplo, ingerir la cantidad correcta de calcio es importante para el esqueleto óseo. La cantidad concreta puede variar según la edad, sexo y el riesgo de osteoporosis. Pero, la gran mayoría de adultos necesitarán de 1.000 a 1.500 mg al día

Dicha ingesta se puede realizar a través de alimentos naturales ricos en calcio (sobre todo la leche y sus derivados) o suplementos en forma de medicamentos (sales de calcio). En este último caso, deberá existir un control médico sobre la cantidad y la pauta de administración.

Así mismo, la vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso, con lo que sería otro de los alimentos buenos para la osteoporosis. Sus necesidades diarias se consiguen fundamentalmente a través de una correcta alimentación, “si bien la vitamina D necesita activarse en nuestra piel mediante la acción de la luz solar”, apunta el especialista.

Añade que “en nuestra población, debido a factores relacionados con los hábitos de vida, es cada vez más frecuente la detección de hipovitaminosis D. El déficit de vitamina D requiere, en ocasiones, suplementación a través de vitamina D en su forma ya activada”.

Ejercicios para la osteoporosis

Por otro lado, la realización de algunos ejercicios también puede ayudar a prevenir la osteoporosis.

Algunos de los ejercicios para la osteoporosis más recomendados son los que tienen en cuenta movimientos aeróbicos, tales como el pilates, el baile o el yoga, ayudando a retrasar así la progresión de los síntomas de la osteoporosis. Subir y bajar escaleras y hacer uso de las máquinas de entrenamiento elíptico también pueden ser beneficiosos para evitar la aparición de osteoporosis. 

Si padeces de osteoporosis o tienes riesgo de padecerla, en Hospital de Manises estaremos encantados de atenderte y asesorarte en todo lo que necesites. ¡Contacta con nosotros!

Lesiones de cadera, cuáles son las más frecuentes y cómo evitarlas

De manera general, las lesiones de cadera siempre se han relacionado con pacientes de tercera edad. Sin embargo, es importante saber que existen diversos factores que pueden provocar una lesión de cadera en cualquier paciente de distintas edades.  

Las lesiones de cadera no son solo roturas asociadas a la osteoporosis. sino que una lesión de cadera puede provocarse en cualquier momento y paciente, teniendo más probabilidades aquellos que practiquen algún tipo de deporte que conlleve el movimiento continuado y repetido de la cadera. 

Según la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot), cada año tienen lugar alrededor de 40.000 fracturas de cadera en pacientes españoles, cifras a las que debemos añadir los casos de otras patologías de la cadera de distinto origen y gravedad.

Desde el Hospital de Manises, vamos a conocer los tipos de lesiones en la cadera más frecuentes, así como algunos consejos que nos acercan nuestros traumatólogos especialistas para tratar de evitarlas. ¡Sigue leyendo! 

 

Tipos de lesiones de cadera más frecuentes

La cadera es la articulación que une el fémur, el hueso ubicado en la parte alta de la pierna, con la pelvis y está formada por estas dos partes principales: una bola localizada en el extremo del fémur y la cavidad de la pelvis, que se conoce como acetábulo.

En ocasiones, un mal gesto, el abuso excesivo de un movimiento concreto, el desgaste de la articulación o la debilidad de los huesos pueden provocar en la cadera ciertas lesiones de distinto tipo y nivel de gravedad. 

Desde Hospital de Manises, vamos a tratar cada una de ellas para conocerlas en profundidad. Sin embargo, ante cualquier dolor en la cadera o molestia en la zona, lo más aconsejable es acudir a un traumatólogo especialista para poder valorar el caso y establecer el diagnóstico adecuado. 

De esta manera, las lesiones de cadera más frecuentes son: 

Luxación de cadera

En estos casos, lo que se produce es una pérdida de congruencia entre la cabeza del fémur y el acetábulo. Generalmente se produce tras traumatismos de alta energía.

Los síntomas más frecuentes de una luxación de cadera son: 

  • Dolor intenso en la zona alrededor de la cadera y la parte alta de la pierna.
  • Deformidad de la articulación provocada por la separación entre la cadera y el fémur. 
  • Imposibilidad de caminar y movimiento. 
  • Inflamación de la zona o insensibilidad en algunas zonas de la pierna afectada. 

Bursitis de cadera

El concepto de bursa hace referencia a una bolsa pequeña que protege y amortigua los huesos, músculos, tendones o la piel. 

Cuando esta bolsa se inflama, tiene lugar la patología conocida como bursitis, una lesión producida por el desgaste extremo de una articulación o por cualquier otra lesión en la cadera que, al sensibilizar la zona afectada, provoca además la inflamación de la bursa. 

El síntoma más frecuente de la bursitis es la sensación de dolor en la cara lateral de la cadera, sobre todo cuando se producen tensiones o rotaciones de cadera como las que tienen lugar al sentarse, subir escaleras, caminar, etc.  

En las primeras etapas, el dolor se describe como punzante e intenso. Más adelante, el dolor en la cadera puede transformarse en una neuralgia, pasando a difuminarse en un área más grande de la cadera. En algunos casos incluso pueden aparecer hormigueos y dolor irradiado en la parte frontal del muslo.

Tanto el dolor, como las molestias en la cadera suelen acentuarse cuando el peso del propio cuerpo recae sobre la zona afectada, por lo que al sentarse o tumbarse, el paciente puede tener la máxima sensación de dolor e incomodidad provocada por la lesión. 

Fracturas de cadera

Las fracturas de cadera hacen referencia a una fractura del extremo proximal del fémur; puede ser en la cabeza o en el cuello del fémur. Se trata de una de las lesiones de cadera más frecuentes en personas en edad avanzada, ya que el desgaste de los huesos hace aumentar las probabilidades de que, ante cualquier caída o golpe brusco, estos sufran una fractura más fácilmente. 

A pesar de ser una de las lesiones de cadera más frecuentes, no dejan de ser lesiones graves. El tratamiento siempre es quirúrgico y la recuperación adecuada es fundamental para evitar cualquier tipo de complicación, sobre todo en aspectos relacionados con la recuperación de la movilidad.  

Como hemos comentado, las causas más comunes de una fractura de cadera suelen darse debido a la pérdida del equilibrio y la descalcificación de los huesos, conocida como osteoporosis. 

La pérdida de equilibrio favorece las caídas, que frecuentemente afectan sobre un hueso poco calcificado. Esa descalcificación se produce por la debilidad de los huesos, que se acentúa con la edad. 

Cuando se produce una fractura de cadera, los síntomas más frecuentes son: 

  • Incapacidad para caminar o levantarnos tras una caída.  
  • Dolor intenso en la cadera o en la zona inguinal.  
  • Hematomas e hinchazón en la zona de la cadera y alrededor de ella. 
  • Un posible acortamiento de la pierna del lado de la cadera lesionada. 

 

¿Cómo evitar las lesiones de cadera?

A la hora de evitar las lesiones de cadera, independientemente del tipo de lesión y del nivel de gravedad de la misma, nuestros especialistas del área de traumatología recomiendan lo siguiente: 

  1. No realizar movimientos bruscos o antinaturales.
  2. Estirar y calentar la musculatura antes de cualquier práctica deportiva.
  3. Evitar estar sentado mucho tiempo con las piernas cruzadas o de cuclillas.
  4. En el caso de sentir un dolor inguinal, acudir a un especialista.

 

Si tienes molestias en la cadera, o has sufrido un golpe con el que persiste el dolor, es importante comentar el caso con tu médico de familia de cara a valoración clínica y la posterior derivación al traumatólogo especialista de cadera del Servicio de traumatología del Hospital de Manises. ¿Es tu caso? Agenda aquí una visita. 

¿Qué es la sinusitis y cómo tratarla?

La sinusitis hace referencia a una inflamación de los senos paranasales, reconocidas por ser las cavidades aéreas que se comunican con las fosas nasales, influyendo en consecuencia en la respiración y la fonación, produciendo secreciones de tipo mucoso que van directos a la nariz. 

Los síntomas de la sinusitis pueden confundirse con los de una infección vírica, ya que suelen ser muy parecidos; dolor de cabeza, irritación de garganta, fatiga elevada, goteo retronasal… Sin embargo, estos se prolongan más en el tiempo y suelen ser más intensos.

Las causas de la sinusitis suelen deberse a procesos catarrales como resfriados, una infección por un virus, alergias y rinitis infecciosas, e infecciones bacterianas.  

Existen diferentes tipos de sinusitis, que variarán en función del tiempo de incubación y persistencia de los síntomas: 

  • Sinusitis aguda: cuando el tiempo de evolución es menor de tres semanas. 
  • Sinusitis subaguda: cuando los síntomas persisten entre uno y tres meses. 
  • Sinusitis crónica: cuando la enfermedad se desarrolla durante más de tres meses.  

 

Síntomas de la sinusitis

Los síntomas de la sinusitis variarán en función del tipo de sinusitis que padezca el paciente, pudiendo presentar síntomas más intensos y duraderos. 

De manera general, los criterios de la sinusitis son:  

  • Congestión nasal
  • Rinorrea o mucosidad que gotea de la nariz hacia la garganta
  • Secreción nasal verde
  • Dolor o presión facial

En el caso de tener una sinusitis crónica, los síntomas pueden variar ligeramente dando paso a una completa obstrucción y secreción nasales.  A estos síntomas, pueden añadirse la presión o dolor facial y la reducción o pérdida del olfato. 

Tratamiento de la sinusitis

En un primer momento, los síntomas de la sinusitis pueden confundirse con los de un resfriado común o una infección viral. Sin embargo, si estas molestias se intensifican o perduran en el tiempo, es recomendable acudir a su Centro de Salud para consultar con su especialista en Medicina de Familia de modo que le diagnostique el tratamiento más adecuado a su sintomatología y condición clínica.

La sinusitis es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes, afectando tanto a niños como a adultos. Habitualmente, el tratamiento más efectivo e inmediato son las irrigaciones nasales y descongestionantes. En algunos casos pueden aplicarse antibióticos específicos, pero siempre bajo valoración previa de su especialista de Medicina Familiar y Comunitaria en su Centro de Salud.   

El diagnóstico de la sinusitis requiere un estudio completo del área nasal y de los senos paranasales, con una visión anatómica y fisiológica, pudiendo ser necesario incluso tomar pruebas de imagen. 

Por último, el equipo de Otorrinolaringología del Hospital y los especialistas de medicina Familiar y Comunitaria queremos acercarte algunos consejos y remedios caseros que te ayudarán en el proceso de cómo curar la sinusitis en casa, aliviando los síntomas al mismo tiempo que el tratamiento clínico.   

  • Humidificar el ambiente con un humidificador o, en su defecto, mediante un recipiente con agua tibia en el interior de las habitaciones. Esto puede ayudarte mucho a hidratar las vías respiratorias y reducir su secreción. 
  •  Lavados nasales con suero fisiológico. Esto te ayudará a eliminar el exceso de secreciones en los senos nasales, gracias a la disolución que provoca el moco, facilitando su proceso de expulsión. 
  • Infusiones. La toma de tés o infusiones también facilitará el proceso de hidratación de los senos nasales, posibilitando la eliminación de mocos, disminuyendo la inflamación de los senos nasales y aliviando la congestión. 
  • Hidratación. Es altamente recomendable beber mucha agua para mantener una hidratación constante y diaria, ayudándote a eliminar y aliviar la sensación de presión y dolor en el rostro. 

 

En cualquier caso, ante una molestia persistente o una intensificación de los síntomas, debes acudir a una consulta profesional para poder diagnosticar y pautar el tratamiento más ajustado a tu sintomatología. En Hospital de Manises estaremos encantados de ayudarte. ¡Contacta con nosotros!

Cómo prevenir la osteoporosis: todo lo que necesitas saber

Puede que en alguna ocasión te hayas preguntado qué es la osteoporosis y qué síntomas presenta. Desde Hospital de Manises, vamos a resolver tus dudas en el siguiente post. ¡Sigue leyendo!

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución de la densidad de los huesos a causa e la pérdida del tejido óseo normal, lo que conlleva una pérdida de resistencia del hueso frente a traumatismos. Este hecho evidencia el aumento de fracturas y lesiones en pacientes con osteoporosis, al contar con unos huesos más frágiles y débiles, menos preparados para impactos o para una carga de peso elevada.

De esta forma, las fracturas más frecuentes provocadas por la osteoporosis suelen darse en las zonas de la cadera, muñeca y vértebras. 

Aunque puede afectar a cualquier persona, la osteoporosis es una enfermedad predominante, de manera general, en pacientes de mayor edad, ya que entre sus causas más evidentes se diferencia la disminución de la masa ósea.

Síntomas de la osteoporosis

En sí, la osteoporosis no presenta unos síntomas identificados y dolorosos. La mayor prueba que hace sospechar del desarrollo de una osteoporosis es el aumento de fracturas, que viene debido a la fragilidad de los huesos.

En cuanto a las causas que provocan esta enfermedad, solo en un pequeño porcentaje de pacientes se logran identificar. Esto ocurre porque se trata de pacientes con una osteoporosis secundaria, reconocida por aparecer como consecuencia de otras enfermedades, como endocrinológicas, reumáticas o hematológicas . Sin embargo, a día de hoy se desconocen las causas claras que provocan este exceso de debilidad en los huesos.

Según el paciente en el que aparece, se diferencian 3 tipos de osteoporosis, así como distintos grados de osteoporosis: 

  • Osteoporosis idiopática: Se presenta en pacientes adolescentes o adultos sin causa conocida.
  • Osteoporosis tipo I o postmenopáusica: Influye decisivamente la falta de estrógenos que se produce en la mujer en esa etapa de la vida.
  • Osteoporosis tipo II o senil: Provocada por un exceso de envejecimiento natural de los huesos.

Existen diversos tratamiento para la osteoporosis. Sin embargo es importante que conozcas algunas pautas para prevenirla.

Cómo prevenir la osteoporosis

La osteoporosis se puede prevenir con una vida sana y saludable, sin olvidar un completo aporte de calcio en las etapas de crecimiento, infancia y adolescencia, según explica el Dr. Roberto Gorgues, médico de Familia del Hospital de Manises.

Entre las medidas a tomar, el especialista recomienda seguir una dieta equilibrada evitando situaciones de delgadez extrema o bajo peso, ingerir alimentos ricos en calcio, fundamentalmente lácteos y derivados durante las etapas de crecimiento.

Aunque parezca raro, para la osteoporosis la obesidad no es un problema en sí. “En el tejido celular subcutáneo, es decir, en el panículo adiposo de debajo de la piel, se sintetizan los estrógenos tanto en hombres como en mujeres, que es una hormona que contribuye a la osificación del hueso y, por tanto, evita la osteoporosis”. Por ello, el Dr. Roberto Gorgues mencionaba la necesidad de evitar las situaciones de delgadez extrema, ya que se pierde tejido celular subcutáneo y la grasa subcutánea es beneficiosa para la síntesis de estrógenos.

Evidentemente, esto no debe ser una justificación para no cuidar el peso, ya que el sobrepeso y la obesidad influyen en otros problemas de una forma mucho más grave y no compensan el beneficio que aportan sobre la osteoporosis. 

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que la administración de corticoides de forma más o menos regular influye de forma negativa en la aparición de la osteoporosis. También hay que controlar el uso de inhibidores de la bomba de protones, que son los mal llamados protectores gástricos, como el omeprazol y sus derivados.

A esto hay que sumar que tanto el alcohol como el tabaco han demostrado su efecto pernicioso en la aparición y desarrollo de la osteoporosis.

Ventana estrogénica y osteoporosis

La genética influye en la menarquia o llegada de la menstruación (cuanto antes, mejor), y en la aparición de la menopausia (cuanto más tarde, mejor). “Esto en lo que llamamos la ventana estrogénica.  Se define como el periodo en el que los huesos de las mujeres están siendo estimulados por los estrógenos producidos en los ovarios”, explica el especialista. Como es lógico, la ventana estrogénica se va a ver interrumpida por los embarazos.

Factores de riesgo de osteoporosis

Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar osteoporosis, como la edad, el estilo de vida, o las afecciones y tratamientos médicos.

Pero hay una serie de factores de riesgo de osteoporosis que están fuera de nuestro control, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Sexo. Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.
  • La edad. El riesgo de osteoporosis aumenta con la edad.
  • Origen. Tienen más riesgo de osteoporosis las personas caucásicas o de ascendencia asiática.
  • Antecedentes familiares. Tener un padre, madre o hermano con osteoporosis aumenta el riesgo de presentar la enfermedad, especialmente alguno de los progenitores han sufrido una fractura de cadera.
  • Tamaño del cuerpo. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.
  • Niveles hormonales. La osteoporosis es más común en personas que tienen demasiada o muy poca cantidad de ciertas hormonas en el organismo. Así, los niveles bajos de hormonas sexuales tienden a debilitar los huesos. La disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres menopáusicas es uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo de la osteoporosis
  • Problemas en ciertas glándulas. Los niveles altos de hormona tiroidea pueden causar osteoporosis. Esto ocurre cuando la tiroides es hiperactiva o si se toman demasiados medicamentos de hormonas tiroideas para tratar una tiroides poco activa. La osteoporosis también se asocia con la hiperactividad de las glándulas paratiroides y de las suprarrenales.

Por último, el Dr. Roberto Gorgues recuerda que el sedentarismo también aumenta el riesgo de osteoporosis y las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen un mayor riesgo de desarrollarla, en comparación con las que son más activas. Cualquier ejercicio con peso y actividades que promuevan el equilibrio y la buena postura son beneficiosos para los huesos, pero caminar, correr, saltar, bailar y levantar pesas parecen ser particularmente beneficiosas.

¿Necesitas visitar a un especialista? En Hospital de Manises estaremos encantados de atenderte. ¡Contacta con nosotros!

Cirugía túnel carpiano: dudas más frecuentes

El síndrome del túnel carpiano es un problema más o menos frecuente que se caracteriza por la aparición de un dolor y entumecimiento de la mano y el brazo, acompañado de hormigueo. 

Este síndrome de túnel carpiano aparece cuando el nervio mediano de la mano se comprime a su paso por la muñeca, produciendo los síntomas antes comentados. 

Es importante una temprana detección del síndrome del túnel carpiano ya que, con el paso del tiempo, los síntomas y el dolor se agravan, pudiendo afectar a la movilidad de la mano y siendo necesaria la cirugía del túnel carpiano para resolver la patología. 

Todo lo que necesitas saber sobre la cirugía del túnel carpiano

La Dra. Amparo Nebot, especialista en Traumatología y coordinadora de la Unidad de Mano del Hospital de Manises, responde a las preguntas más frecuentes que se plantean las personas que tienen síndrome del túnel carpiano.

¿En qué pacientes está indicada la cirugía del túnel carpiano?

La indicación quirúrgica es para pacientes con síndrome del túnel carpiano de grado moderado/grave, o grados leves con fracaso del tratamiento conservador durante más de 6 meses. En estos casos, la cirugía de túnel carpiano es importante para recuperar la funcionalidad perdida en la mano y muñeca. 

¿Cómo es la cirugía del túnel carpiano?

A priori, la cirugía de túnel carpiano no presenta ninguna complicación y consiste en una intervención rápida y sencilla. La técnica quirúrgica del síndrome del túnel carpiano consiste en una liberación del nervio mediano por descompresión del ligamento transverso del carpo a través de miniabordaje palmar.

¿La cirugía del túnel carpiano es ambulatoria?

Sí, la intervención de túnel carpiano es de cirugía ambulatoria y no suele durar más de 10 minutos, por lo que el paciente vuelve a su domicilio el mismo día de la intervención. 

¿Cómo se tiene que preparar el paciente que se va a someter a cirugía del síndrome del túnel carpiano?

La cirugía de túnel carpiano no requiere de ingreso hospitalario. Por lo que el paciente únicamente debe tener en cuenta estar en ayunas ocho horas antes de la intervención para poder realizar la sedación. Además, debe acudir con las uñas sin esmaltes ni postizos, de todos los dedos de la mano a intervenir.

¿Qué tipo de anestesia se recibe en la cirugía del síndrome del túnel carpiano?

La anestesia que se emplea en la cirugía del síndrome del túnel carpiano es anestesia local, que se acompaña de sedación. 

¿Cuánto tiempo dura la intervención?

En líneas generales y si no surge ningún tipo de complicación la cirugía para descomprimir el ligamento transverso del carpo, el proceso puede durar entre 5 y 10 minutos, pudiendo volver a cada el mismo día de la intervención.

¿Cómo es la recuperación de la cirugía del túnel carpiano?

Una vez que el paciente ha salido de quirófano y se comprueba que todo está bien, puede irse a su domicilio, siendo necesario llevar un vendaje durante los siguientes 4 días.

En los próximos días se debe ser muy cuidadoso y constante con las curas, evitando que se infecte la zona tratada. De esta manera, los puntos de sutura se retiran o se reabsorben entre los 10 y 12 días posteriores a la intervención y la mano se va recuperando progresivamente en un mes y medio.

En cuanto a la rehabilitación, esta es domiciliaria desde la retirada de puntos, indicando los ejercicios a realizar el mismo día de la cirugía. 

La Dra. Amparo Nebot indica que la cirugía de túnel carpiano no es una intervención dolorosa, ya que la incisión que se hace para llegar a reparar el nervio dañado es muy pequeña. 

¿El paciente tiene que estar en reposo?

No se precisa reposo absoluto. Se puede utilizar la mano para actividades básicas que no impliquen esfuerzo, teniendo cuidado de no forzar ni mojar la herida. 

De hecho, la actividad cotidiana se reintroduce progresivamente desde la retirada de puntos. Cada paciente va acomodándose a su actividad poco a poco, dependiendo de cómo vaya evolucionando. 

¿Puede volver a aparecer el síndrome de túnel carpiano?

La lesión del síndrome del túnel carpiano puede reaparecer al cabo de los años. Las recidivas tempranas son raras, aunque no pueden descartarse. 

Además, no se puede prevenir la recidiva del síndrome del túnel carpiano.

¿Necesitas más información sobre la cirugía de túnel carpiano? No dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de proporcionarte toda la información que necesites. ¡Contacta con nosotros!

He estado en contacto con una persona infectada por el virus de la viruela del mono, ¿Qué debo hacer?

Una de las dudas más frecuentes entre las personas que han estado en contacto directo con alguien infectado por el virus de la viruela del mono es cómo deben actuar y qué procedimiento tienen que seguir. Tal y como explica el Dr. Marco Fernández-Blest, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Manises,hay que notificarlo inmediatamente al centro de salud para activar el protocolo de vigilancia epidemiológica y recibir indicaciones para evitar que la infección, si se produce, se transmita al resto de personas cercanas. También es posible notificarlo al departamento de salud pública de la provincia correspondiente”.

Además, si se ha estado en contacto con alguna persona que tiene la viruela del mono es importante evitar acudir a urgencias, sobre todo si no hay síntomas, y hacerlo solo si así se indica, avisando previamente al centro hospitalario. 

Respecto a la pregunta cómo se contagia la viruela del mono, el método de contagio y transmisión más frecuente es por contacto directo prolongado con una persona infectada. Por lo tanto, la viruela del mono es contagiosa siempre y cuando el contacto sea estrecho, directo y prolongado.

¿Qué signos pueden hacer sospechar del virus de la viruela del mono?

A la hora de saber si presentamos los síntomas de la viruela del mono, algunos de los signos que pueden hacer sospechar son: Además de haber estado en contacto con alguna persona contagiada, un paciente con el virus de la viruela del mono puede presentar diferentes vesículas que surgen después de haber tenido fiebre o malestar general. Estas vesículas tienen un borde umbilicado; es decir, una pequeña hendidura en el centro, y aparecen diseminadas en todo el cuerpo. 

Estos son los síntomas de viruela del mono más frecuentes. Sin embargo, si has estado en contacto con una persona infectada y presentar otra sintomatología es recomendable contactar con un centro hospitalario como Hospital de Manises para explicar el caso y establecer un protocolo a seguir.

¿Ante qué síntomas hay que acudir al médico?

Además de las vesículas dermatológicas que pueden aparecer por todo el cuerpo, existen otro tipo de síntomas de alarma que pueden indicar que hay una infección grave por virus de la viruela del mono. Son los siguientes:

  • Fiebre persistente.
  • Dificultad para respirar.
  • Dolor de cabeza muy intenso que no mejora con los medicamentos indicados.
  • Alteraciones neurológicas.

Ante estos síntomas, es recomendable acudir a urgencias de manera inmediata, avisando desde un primer momento que se ha establecido un previo contacto con una persona infectada por el virus y se trata de un posible contagio de la viruela del mono. 

¿Hay que tomar alguna medida de aislamiento?

Si se has estado en contacto con una persona infectada por el virus de la viruela del mono, pero no tienes síntomas, debes seguir las recomendaciones del sistema de vigilancia de tu centro de salud. Ellos te indicarán durante cuánto tiempo debes permanecer en aislamiento o las medidas de prevención de contagio oportunas. El seguimiento también lo realizará el Departamento de Salud Pública.

Tal y como detalla nuestro especialista, ante la presencia de síntomas leves o erupción vesicular, es recomendable mantenerse en aislamiento de contacto en el domicilio y seguir las indicaciones que te den las autoridades de salud pública o prevención. 

¿Hay que notificar a los contactos directos el haber estado con alguien infectado con el virus de la viruela del mono?

Sí, y siempre. Si has estado en contacto con una persona contagiada del virus de la viruela del mono o crees que tienes la viruela hay que mantener una vigilancia activa de todos los contactos para evitar la diseminación de la infección y reconocer de manera precoz cualquier síntoma de alarma. 

¿Hay que notificar a las autoridades sanitarias el haber estado en contacto con una persona con la viruela del mono?

Sí, hay que notificar el contacto con una persona infectada por el virus de la viruela del mono para realizar la vigilancia epidemiológica y el control de síntomas. Así, “evitaremos que la infección se propague y protegeremos a las personas cercanas”, asegura el Dr. Marco Fernández-Blest.

¿Qué recomendaciones alimentarias hay que seguir si se tiene la viruela del mono?

A la hora de establecer un tratamiento para la viruela del mono, además de la pauta médica que marque el especialista, es importante mantener una buena hidratación, por lo que se recomienda beber abundantes líquidos, y seguir una dieta completa para alcanzar un estado nutricional óptimo y evitar complicaciones. Es preferible no consumir alcohol, sobre todo si se está recibiendo tratamiento.

¿Se puede seguir haciendo ejercicio físico?

Además, el ejercicio físico también puede ayudar a una mejor recuperación del virus de la viruela del mono. Así que, siempre que se mantenga el aislamiento físico y de contacto con el resto de personas se puede seguir haciendo ejercicio físico. Además, se deben esterilizar y desinfectar todos los objetos con los que se haya estado en contacto, para procurar evitar al máximo la transmisión de la viruela del mono.

¿Se pueden practicar deportes de contacto?

No. Hay que mantener el aislamiento físico durante los días que dure la infección, que es entre 21 a 28 días. 

 

Ante cualquier consulta o una sintomatología que vaya en aumento sin ninguna mejora, es altamente recomendable ponerse en contacto con un centro hospitalario. En Hospital de Manises estaremos encantados de atenderte. ¡Contacta con nosotros!

 

 

 

 

Qué es la viruela del mono y cómo reconocerla

La viruela del mono es una enfermedad infecto-contagiosa causada por el virus de la viruela del mono, también llamado monkeypox, del género ortopoxvirus. Es de la misma familia que el virus de la viruela, que se encuentra en las vesículas y fluidos corporales de una persona infectada. 

Tal y como detalla el Dr. Marco Fernández-Blest, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Manises, se trata de una infección que, al ser causada por un virus, tiene síntomas similares a los de otras infecciones por virus, al menos inicialmente. 

Respecto a la pregunta: ¿de dónde viene la viruela del mono?, esta suele estar presente en África Central y Occidental, por lo que, cuando se detecta una infección por este virus fuera de estos países, las causas pueden ser por viajes internacionales, animales importados o haber establecido un contacto estrecho con un animal o persona con la viruela del mono.

¿Cómo se transmite la viruela del mono?

Además de saber qué es la viruela del mono, es importante conocer que el virus de la viruela del mono se encuentra en las vesículas, úlceras o fluidos corporales de la persona infectada y se puede llegar a transmitir por contacto directo con estas secreciones. 

También es posible el contagio tras el contacto directo con objetos contaminados por las secreciones de personas infectadas y, en algunos casos menos frecuentes, por la mordedura o el contacto con la saliva de animales infectados, como ardillas, ratas o monos. 

La viruela del mono, ¿es un virus de transmisión sexual o un virus sexualmente transmisible?

El Dr. Marco Fernández-Blest señala que es importante hacer esta distinción. La viruela del mono no es un virus de transmisión sexual, pero se puede transmitir durante la relación sexual. Esto quiere decir que el contacto estrecho que se produce durante una relación sexual permite la transmisión del virus de la viruela del mono, pero no es propiamente por la relación genital, sino que el contagio se produce por el contacto cercano y estrecho que se tiene. 

Nuestro especialista destaca que entender esta diferencia ayuda a tomar precauciones para evitar el contagio. “Si tienes relaciones sexuales seguras con uso de preservativo, también te puedes contagiar, ya que lo que contagia es el contacto piel con piel que se tiene durante una relación sexual”.

¿Cuáles son los principales síntomas de la viruela del mono?

Los síntomas de la viruela del mono pueden aparecer entre 5 y 21 días después de la exposición, días en los que el paciente está incubando el virus.

Los síntomas más comunes de la viruela del mono son:

  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Dolores musculares.
  • Dolor de cabeza.
  • Erupción vesicular diseminada por todo el cuerpo, en especial en las mucosas de la boca y en las extremidades (brazos y piernas).

Con respecto a la evolución de la viruela del mono, el Dr. Marco Fernández-Blest indica que los primeros cinco días es característica la fiebre y el malestar general. Luego aparece la erupción en forma de vesículas, que después de una semana empieza a secarse, se forman costras y, eventualmente, se caen a las dos semanas de la infección. Hay que tener en cuenta que son lesiones que duelen y pican, por lo que un buen cuidado dermatológico es fundamental.

En la mayoría de los pacientes la viruela del mono dura 21 días. “Como no todos reaccionamos igual, en algunas personas puede durar más o menos, entre 14 y 28 días”, comenta nuestro especialista. 

¿Cuál es el tratamiento de la viruela del mono?

Actualmente el tratamiento para la viruela del mono solo está reservado para personas con defensas bajas o que sean de muy alto riesgo de complicaciones. Está indicado un tratamiento antiviral en forma de inyecciones por vena y luego en pastillas. Sin embargo, “no se disponen de estudios completos para saber la eficacia real de esos tratamientos”, puntualiza el especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Manises

Sin embargo, se pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones para aliviar los síntomas, siendo recomendable tomar mucho líquido y manejar el dolor. Además, es importante llevar a cabo una precaución basada en el aislamiento alejado de tu familia y mascotas hasta que las reacciones cutáneas hayan desaparecido.

¿Hay peligro de reinfectarse de la viruela del mono?

Aún faltan datos para responder a esta pregunta. “Pero con la experiencia que tenemos de la COVID-19, sabemos que el virus de la viruela del mono es capaz de mutar. Si se detectan cepas suficientemente capaces de cambiar su aspecto, la reinfección sería posible”, apunta el especialista. 

Además, si se tiene la viruela del mono, se puede ser más propenso a tener otras infecciones. Durante la fase de infección, cuando se tienen las úlceras en la piel, estas se pueden sobreinfectar con otras bacterias y producir una infección simultánea a la viruela del mono, teniendo en cuenta además, que nuestras defensas están en un nivel inferior.

Incidencia de la viruela del mono en la Comunidad Valenciana

En cuanto a los casos confirmados, los últimos datos indican que los casos de viruela del mono en España ascienden a 7.219 casos notificados desde su aparición en mayo. En la Generalitat Valenciana, los últimos datos ofrecidos en los primeros días de octubre son de 499 casos positivos totales, de los cuales 266 corresponden a Valencia, 185 a Alicante, 14 a Castellón, y se han detectado 34 en personas no residentes.