Logo Manises departamento de salud
Preguntas Frecuentes
RSC
Contacta con el Hospital

Habla con nosotros

¿Quieres que el Hospital sea tu centro?

Inmunización Infantil contra el Virus Respiratorio Sincitial, ¿existe una vacuna vrs?

Ante la ausencia de un tratamiento curativo para las infecciones por virus respiratorio sincitial (VRS), desde hace años se buscan estrategias de prevención para intentar evitar la transmisión de la enfermedad. 

¿Existe una vacuna VRS?, ¿qué buenas prácticas se deben llevar a cabo para evitar el contagio?, ¿cómo inmunizar a la población infantil contra el Virus Respiratorio Sincitial? En el siguiente artículo, te contamos todo lo que necesitas saber:

servicio de pediatría

Prevención del VRS

De momento, no existe una vacuna VRS (está en investigación), pero sí hay una herramienta para la prevención de la infección grave, que son los anticuerpos monoclonales

En palabras de la Dra. Blanca Garrido García, neonatóloga del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, “los anticuerpos monoclonales son como unas defensas prefabricadas contra el VRS. No inducen inmunidad, por eso no hablamos de vacunación, sino de inmunización, pero han demostrado ser eficaces para la prevención de las infecciones graves por dicho virus”.

Desde hace años, en los hospitales se usaba un anticuerpo monoclonal para la prevención de la infección grave por VRS, el palivizumab. Por las características de esta medicación (dosis repetidas durante la temporada, elevado coste, uso hospitalario exclusivo…), sólo se empleaba en niños con factores de riesgo de bronquiolitis grave, fundamentalmente prematuros y menores de dos años con problemas cardíacos o pulmonares importantes. 

Pero la investigación ha seguido progresando, explica nuestra neonatóloga, de modo que para esta temporada disponemos de un nuevo anticuerpo monoclonal; el nirsevimab, que tiene una clara ventaja con respecto a su antecesor: sólo precisa una dosis durante la temporada para mantener a los niños protegidos. Además, puede usarse tanto en ámbito hospitalario como en los centros de salud, lo que hace mucho más fácil implementar la inmunización infantil. 

¿Cómo administrar el anticuerpo monoclonal?

Este anticuerpo monoclonal se administra mediante una inyección intramuscular, similar a la que se usa en las vacunas convencionales, y disminuye la capacidad del virus para entrar en las células al reducir la carga viral y, en consecuencia, la intensidad de la infección.

Vacuna VRS

Este anticuerpo monoclonal es muy eficaz, puesto que evita hasta un 80% de las complicaciones de las infecciones por VRS y hasta un 85% de los ingresos hospitalarios. 

¿En qué edades están indicados los anticuerpos monoclonales frente al VRS?

Dada la facilidad de administración y teniendo en cuenta el elevado número de ingresos hospitalarios que generan las infecciones por VRS en las épocas epidémicas, sobre todo en lactantes menores de 6 meses, “se ha decidido ofrecer esta inmunización con anticuerpos monoclonales a todos los lactantes menores de esa edad.” 

En la práctica, esto se traduce en ofrecer la inmunización frente al VRS a los niños nacidos entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024. “También se han ampliado los grupos de pacientes de riesgo a los menores de 2 años a los que se ofrecía esta herramienta de prevención, de forma que ahora está disponible para niños en ese rango de edad con problemas de cualquier tipo que predisponen a tener una infección grave por VRS: prematuridad, problemas cardíacos, pulmonares, neurológicos, síndromes genéticos, enfermedades metabólicas, pacientes inmunodeprimidos…”, explica la Dra. Blanca Garrido García.

¿Tiene efectos secundarios la inmunización con anticuerpos monoclonales?

El perfil de seguridad de esta medicación es muy bueno y el efecto secundario más frecuente (0,7 %) es la erupción en la piel, leve y autolimitada, dentro de las dos semanas posteriores a la inoculación. 

También es relativamente frecuente la aparición de signos de inflamación local en el punto de inyección, como hinchazón leve, enrojecimiento y dolor, similares a los producidos por las vacunas convencionales. No suele producir fiebre. 

Según nuestra neonatóloga, una de las dudas más frecuentes que plantean los padres es si es seguro administrar una medicación de este tipo a un bebé recién nacido. “Es un fármaco que ha demostrado ser seguro para su uso a partir del primer día de vida en recién nacidos con un peso superior a 1.000 gramos. La administración precoz consigue una elevada protección contra la infección grave por virus respiratorio sincitial desde los primeros días de vida”, indica la Dra. Blanca Garrido García. 

Los estudios realizados han demostrado que la protección se extiende durante, al menos, 6 meses tras la inoculación, con lo que la administración en dosis única protege durante toda la temporada de circulación habitual del virus. 

Virus sincitial en niños: Qué es, causas y tratamiento

El Virus Sincitial Respiratorio (VSR) es una infección viral común que afecta principalmente a los niños pequeños y bebés. Se clasifica dentro de la familia Paramyxoviridae y es la principal causa de infecciones respiratorias bajas en la infancia.

Como decíamos, el virus sincitial (VRS) afecta el sistema respiratorio, siendo común en niños con síntomas de resfriado. Puede causar complicaciones graves, resaltando la importancia de precauciones y atención médica. 

¿Qué es, qué síntomas presenta y qué tratamiento necesita el virus sincitial? Desde el Hospital de Manises, te lo contamos:

¿Qué es el virus sincitial respiratorio ?

El virus sincitial o virus sincitial respiratorio es un virus que produce infecciones respiratorias a cualquier edad, siendo especialmente frecuente tanto en niños menores de dos años como en ancianos. Por su parte, está presente en nuestro medio en los meses más fríos, destacando sobre todo la temporada de noviembre a marzo.

Hay que tener cuidado porque, tal y como comenta la Dra. Blanca Garrido García, neonatóloga en el Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, el virus sincitial respiratorio se transmite con mucha facilidad y por diferentes mecanismos. Uno es de persona a persona, a través de las pequeñas gotas que emitimos al hablar, al toser, estornudar…, y el otro, por el contacto con secreciones respiratorias (mocos) o con objetos y superficies contaminadas en los que puede sobrevivir durante horas. Al tocar estas superficies y luego tocar nuestros ojos, nariz o boca podemos contagiarnos. 

Debido a esa facilidad de transmisión, con el objetivo de evitar el contagio del virus respiratorio sincitial son fundamentales medidas preventivas como el lavado de manos, la higiene de superficies y objetos contaminados, y evitar el contacto de niños susceptibles con personas que presenten síntomas compatibles. 

¿Qué infecciones produce el VRS?

El virus sincitial respiratorio produce infecciones respiratorias que abarcan desde catarros hasta bronquiolitis, bronquitis o neumonías que pueden ser graves, sobre todo en los niños más vulnerables, como pueden ser los prematuros, los que tienen problemas de pulmón o corazón y los menores de seis meses. 

Virus sincitial síntomas ¿cuáles son?

Las infecciones respiratorias por virus respiratorio sincitial suelen tener un inicio de tipo catarral; es decir, con mucosidad abundante, tos y fiebre, que puede llegar a ser elevada. 

virus sincitial

En el caso del virus sincitial en niños, hay casos en los que los síntomas se quedan ahí. Sin embargo, en otros casos pueden progresar y producir rechazo de la alimentación, incremento de la tos y dificultad respiratoria en grado variable, que se traduce en una respiración más rápida y con más esfuerzo de lo normal de forma mantenida. 

Por otro lado, el virus respiratorio sincitial en adultos generalmente experimenta síntomas similares a los de un resfriado común. Estos síntomas pueden incluir congestión nasal, tos, fiebre leve y malestar general. A diferencia de los niños, los adultos sanos tienden a superar la infección por virus sincitial sin complicaciones graves.

Sin embargo, en adultos mayores o aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, el virus sincitial respiratorio puede causar síntomas más severos y aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones respiratorias. En tales casos, los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, presión en el pecho y fiebre más alta.

¿Qué hay que hacer cuando aparecen los primeros síntomas de virus sincitial?

Cuando un bebé presenta síntomas de tipo catarral, debemos aumentar la hidratación oral y realizar lavados nasales si las secreciones son muy abundantes y molestan para comer o dormir, sobre todo en menores de 3 meses, ya que respiran fundamentalmente por la nariz.

Por otro lado, también es conveniente fraccionar la toma de alimentación y vigilar al bebé, estando atentos a la aparición de signos de empeoramiento que alertarían sobre una progresión de síntomas. 

Según nuestra neonatóloga, si los síntomas de esta fase inicial son importantes: mucha mucosidad, fiebre elevada, rechazo de alimentación, se debe consultar con el pediatra de atención primaria, quien valorará al bebé e indicará un plan de cuidados y vigilancia individualizado para cada caso. 

¿Cuándo hay que acudir a urgencias?

Se debe acudir a Urgencias de Pediatría si el bebé rechaza de forma muy significativa la alimentación (come menos de la mitad de lo habitual), está muy decaído o tiene signos de dificultad respiratoria, respiración más rápida, esfuerzo al respirar con sensación de que se marcan las costillas, ruidos al respirar como si se quejara o cambio de coloración de los labios. 

En función de la valoración que se realiza en Urgencias de Pediatría, se decidirá si el paciente debe quedar ingresado o puede seguir recibiendo cuidados en su domicilio. 

¿Cuál es el tratamiento de las infecciones por VRS? 

Las infecciones por VRS, tanto en adultos como en niños, no tienen tratamiento curativo, generalmente se enfoca en aliviar los síntomas, ya que no hay un tratamiento antiviral específico para esta infección. 

  • Descanso: Proporcionar tiempo adecuado para descansar permite que el sistema inmunológico combata la infección de manera más efectiva.
  • Hidratación: Beber líquidos en abundancia ayuda a prevenir la deshidratación y alivia la congestión.
  • Medicamentos para aliviar los síntomas: Se pueden usar medicamentos de venta libre, como analgésicos y antifebriles (por ejemplo, paracetamol o ibuprofeno), bajo la supervisión de un médico para reducir la fiebre y aliviar el malestar.
  • Evitar la exposición a humo: Evitar el humo del tabaco y otros irritantes respiratorios puede ayudar a aliviar los síntomas.

En los casos moderados-graves puede ser necesario el ingreso y tratamiento hospitalario, como la aspiración de secreciones, fluidoterapia intravenosa o nutrición a través de sonda si rechaza las tomas, oxigenoterapia y soporte respiratorio en función de los signos de dificultad para respirar. 

En cualquier caso, siempre es recomendable llevar a cabo las buenas prácticas necesarias orientadas a la inmunización del virus, independientemente de estar ante un paciente infantil o adulto.

Vacuna de la gripe en niños mayores de 6 meses: Todo lo que debes saber

Como sabrás, la gripe es una infección vírica que se transmite rápidamente por vía respiratoria y que causa picos de incidencia en los meses más fríos del año. Durante la pandemia causada por la covid-19, su incidencia descendió notablemente pero, desde el año pasado, coincidiendo con el control de la pandemia, su incidencia ha vuelto a aumentar. 

Los síntomas de la gripe incluyen fiebre, tos, mucosidad, dolores musculares… En algunos casos puede complicarse con sobreinfecciones bacterianas, neumonías y otros cuadros de mayor gravedad, requiriendo en ocasiones ingreso hospitalario. 

La prevención de la gripe es fundamental. “Contamos con una vacuna de la gripe que protege frente a las cepas del virus que circulan con más frecuencia. El virus de la gripe muta cada año, por lo que, para asegurar una correcta inmunización, es necesario una dosis anual”, explica la Dra. M ª Teresa Romero Rubio, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises.

servicio de pediatría

Vacuna de la gripe en niños: ¿A qué edad es aconsejable?

Hasta 2022, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEPED) recomendaba la vacunación de la gripe en niños mayores de 6 meses que se encontraban en riesgo, bien por situaciones especiales o por enfermedades crónicas respiratorias, cardiacas, renales, metabólicas, celiaquía, diabetes, inmunodeficiencias, síndrome de Down… así como en sus convivientes.

La novedad de este año es que la recomendación sobre la vacuna de la gripe en niños se extiende de forma universal para toda la población pediátrica entre los 6 y 59 meses (de 6 meses a 5 años), no solo en grupos de riesgo, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud y de otros organismos internacionales. En los niños mayores de esa edad se recomendaría inmunizar a los que se consideren como grupo de riesgo. 

En los niños menores de 6 meses no está indicada la vacunación de la gripe. La recomendación es vacunar a las embarazadas en cualquier trimestre de la gestación ya que el paso de anticuerpos protectores a través de la placenta inmuniza al recién nacido hasta que cumple los 6 meses de edad, aproximadamente. 

Cuándo empieza la vacuna de la gripe

La campaña de vacunación de la gripe se inicia al comienzo del otoño, aproximadamente en la mitad del mes de octubre. Si por algún motivo esta vacunación se retrasa, no hay problema en administrar la dosis correspondiente en las siguientes semanas. El pico anual de incidencia de gripe suele estar entre enero y marzo, por lo que lo recomendable es haber iniciado la vacunación en los meses previos. En la Comunidad Valenciana se prevé que el inicio de la campaña de vacunación contra la gripe sea el 16 de octubre.

Según la Dra. M ª Teresa Romero Rubio, otra de las novedades para la presente campaña de vacunación frente a la gripe es que se dispone de dos formas de presentación de la vacuna: intranasal e intramuscular. Las recomendaciones del CAV-AEPED son vacunar de la forma habitual (intramuscular) a los menores de dos años, reservando la vacuna intranasal para los niños de 2 a 5 años de edad. 

Vacuna de la gripe en niños

La vacuna inyectada de la gripe no suele dar reacción, y en caso de hacerlo son síntomas leves: enrojecimiento en el lugar de la punción, febrícula, fiebre o dolores musculares. La vacuna intranasal de la gripe puede asociarse de forma poco frecuente con congestión nasal y rinitis tras su administración. 

En cualquier caso, el niño tiene que estar asintomático en los días previos a la inmunización, tanto para la vacuna de la gripe como para el resto de inmunizaciones. Ante la presencia de una infección febril activa se debe posponer la vacuna unos días, hasta que el niño se haya recuperado.

Vacuna de la gripe en niños: ¿para quién no está recomendada? 

Actualmente, sólo se considera contraindicación absoluta de vacunación frente a la gripe el haber presentado una reacción anafiláctica o alérgica grave a la vacuna antigripal previa o a alguno de sus componentes, excepto el huevo, ya que actualmente el antecedente de reacción alérgica grave al huevo no contraindica la vacunación antigripal

Los pacientes con alergia grave al huevo pueden vacunarse en centros sanitarios con experiencia en el reconocimiento y tratamiento de reacciones alérgicas graves. Por tanto, la alergia al huevo implica una precaución, pero no una contraindicación. 

Vacuna de la gripe en niños: ¿Se puede administrar junto con otras vacunas? 

La vacuna frente a la gripe puede administrarse a la vez que el resto de las vacunas del calendario de vacunación. Por lo que se respecta a la co-vacunación frente al covid-19, puede administrarse el mismo día o con el intervalo que se desee.

Deshidratación en bebés recién nacidos: Todo lo que debes saber

Durante la temporada veraniega se dan circunstancias que pueden repercutir en los hábitos de la madre y en el bebé que todavía se alimenta de la leche materna. 

Aspectos como el calor, la humedad, los desplazamientos por viajes, la exposición al sol, una mayor sudoración o los cambios en los horarios pueden alterar estos hábitos, pudiendo sufrir consecuencias graves. 

Entendiendo esto, desde el Departamento de Salud de Manises, nuestros especialistas explican algunos de los síntomas que indican deshidratación en bebés recién nacidos e insisten en la importancia de mantener una buena hidratación de la madre y el bebé para evitar riesgos durante los días más calurosos de verano.

Asimismo, los profesionales de Manises aconsejan vigilar la exposición excesiva al sol para prevenir tanto lesiones en la piel como efectos en la salud del bebé. “Se debe evitar la exposición durante las horas de más calor del día y si es imprescindible salir a esas horas, se debe usar protección como gorros o sombrillas”, explican.

Deshidratación por calor: Síntomas principales 

Como sabemos, la deshidratación por calor es un trastorno que ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere o retiene debido a una exposición prolongada a altas temperaturas y condiciones de calor extremo. 

Como es evidente, la deshidratación por calor es un problema grave que puede afectar a personas de todas las edades y niveles de actividad física, siendo especialmente preocupante en bebés y niños. 

Entre las señales que indican deshidratación en los menores se encuentran :

  • Hipoactividad o irritabilidad del bebé.
  • Tener la boca seca.
  • Sensación de sequedad en piel y mucosas.
  • Disminución de cantidad de orina: de color más intenso y olor más fuerte. 
  • Tener febrícula: temperatura mayor de 37ºC.

Por otro lado, los síntomas de una buena hidratación son:

  • Buen estado de humor del bebé: contento y activo.
  • Tener la boca húmeda.
  • Orinar con frecuencia y de color claro.
  • Hacer deposiciones con cierta frecuencia, incluso con cada toma o varias veces por toma.

“Los casos más severos de deshidratación pueden presentar daños irreparables”, según explican los expertos del Departamento de Salud de Manises. Por ello, los padres, y en general los cuidadores del bebé, han de prestar atención a los signos que nos indican que está bien o mal hidratado y actuar en consecuencia y de forma rápida en caso de deshidratación.

Qué hacer en caso de deshidratación por calor en bebés

La deshidratación por calor en bebés es una situación seria y debe tratarse con la máxima agilidad y cuidado. Los bebés son más vulnerables a la deshidratación debido a que su sistema de regulación de temperatura no está completamente desarrollado y su capacidad para comunicar su incomodidad es limitada.

Algunas de las consideraciones a tener en en cuenta en caso de deshidratación por calor en bebés son: 

  • Buscar sombra y enfriamiento lejos de la exposición al sol 
  • Vigilar los signos de deshidratación localizados en la sequedad de la boca, pocos pañales mojados, piel seca y enrojecida… 
  • Usar ropa ligera 
  • Refrescar la piel con paños húmedos 
  • No administrar medicamentos sin indicación médica
  • Acudir inmediatamente a un pediatra de urgencias 

Recuerda que la prevención es fundamental. En días calurosos, es crucial mantener a los bebés hidratados y evitar la exposición prolongada al sol. 

Deshidratación en bebés: consecuencias

Por otro lado, la deshidratación en bebés puede tener consecuencias graves y potencialmente peligrosas para su salud y bienestar.

Como hemos visto, algunos de los indicadores claves son la irritabilidad, la disminución de la producción de orina, la falta de lágrimas, una respiración rápida y superficial, la aceleración del pulso, o una temperatura corporal elevada.

La deshidratación puede poner en peligro la vida de un bebé si no se trata adecuadamente. Por ello, es fundamental buscar atención médica de emergencia si se sospecha que un bebé está deshidratado o si muestra signos de deshidratación severa. La prevención es clave para evitar estas consecuencias, asegurándose de que el bebé esté adecuadamente hidratado, especialmente en climas calurosos, y respondiendo rápidamente ante cualquier señal de deshidratación. 

Lactancia materna en verano

Respecto a las buenas praxis de la lactancia materna en verano, es importante que la madre que da leche a su hijo se mantenga hidratada de forma frecuente a la vez que mantenga una alimentación rica en gran variedad de productos frescos y saludables.

La lactancia materna suele aumentar las dosis en la temporada estival debido a que los bebés aumentan su demanda para compensar la pérdida de líquidos. Entendiendo esto, es importante prestar atención al bebé para ofrecerle el pecho frecuentemente y amamantarlo a demanda.  

Para llevar a cabo la lactancia materna en los meses veraniegos, es aconsejable buscar lugares y realizar posturas cómodas. Desde el Departamento de Salud de Manises recomiendan dar el pecho en la sombra y en lugares frescos, así como evitar el contacto directo del ventilador y el aire acondicionado. Entre las posturas que aconsejan se encuentra el “balón de rugby” y recostarse con el bebé de lado con la finalidad de que no haya un encuentro cuerpo a cuerpo. 

Además, se debe guardar adecuadamente la leche materna si no se va a utilizar para que no pierda sus atributos ni se eche a perder. Esto puede conseguirse refrigerándola o congelándola según las horas que pasen entre su extracción y la toma de leche.

Insolación en niños: claves para prevenirla y detectarla

El fuerte incremento de las temperaturas en los meses de verano eleva siempre el riesgo de sufrir insolaciones, deshidratación o los conocidos “golpes de calor”. 

En este sentido, los profesionales del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises ofrecen las claves para detectar a tiempo un golpe de calor o una insolación en niños, aportando algunas sencillas pautas para prevenirlos. 

Así, el Dr. Juan Carlos Jurado, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, advierte de que el mejor tratamiento contra las afecciones causadas por el sol y el calor es la prevención. “Anticiparse y evitar que los niños se enfrenten a situaciones de altas temperaturas sin protección”, asegura.

Y es que, tal y como explican los profesionales del centro sanitario de Manises, “los niños más pequeños, sobre todo los menores de 1 año, son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor. Esto se debe a que su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos porque tienen menor reserva de agua y su sudoración”. 

Por eso, los pediatras de urgencias recomiendan estar especialmente pendientes de los niños en los momentos de altas temperaturas y excesiva exposición al sol para poner todos los medios necesarios para evitar este tipo de afecciones. ¿Cómo detectar una insolación en niños? Te lo contamos: 

Síntomas de insolación en niños 

Ante la sospecha de que un niño pueda padecer un golpe de calor o una insolación, los especialistas del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises recuerdan los principales síntomas que se manifiestan. “Un niño que sufre un golpe de calor puede presentar mareos, vómitos, fiebre superior a 40⁰C, cefalea o irritabilidad y taquicardia. En los casos más graves, se pueden producir desmayos o pérdida de conciencia. También hay que estar atentos a otros síntomas como piel seca y muy caliente, fatiga, debilidad, respiración superficial y rápida o calambres musculares”, afirma el Dr. Jurado

Y es que no podemos perder de vista que se trata de una afección potencialmente grave, por lo que los facultativos advierten que es fundamental actuar a tiempo llevando al niño que presente sintomatología a las Urgencias más cercanas. 

Además, los profesionales recuerdan la manera de proceder en estos casos para evitar que la insolación en niños sea más grave y recomiendan colocar al pequeño tumbado boca arriba a la sombra, en un sitio fresco y ventilado y aplicar progresivamente paños fríos mojados en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho evitando así el uso del hielo. “Es vital no sumergir al menor en agua helada, ni realizar friegas con alcohol. Si el niño está consciente y no presenta vómitos, se le puede ofrecer agua fría o una bebida isotónica”, concluye el pediatra. 

¿Cómo prevenir una insolación en niños?

Entre las claves que aportan los pediatras para prevenir los golpes de calor e insolaciones en niños, el Dr. Jurado subraya la importancia de mantener hidratados a los niños. “Es preciso ofrecer con frecuencia a los niños líquidos (pecho en lactantes), sin esperar a que ellos lo pidan, especialmente si van a realizar una actividad física prolongada”, explica el doctor. 

Además, es relevante limitar su ejercicio en las horas centrales del día y en esos momentos proponer otro tipo de actividades en lugares a la sombra, con aire acondicionado o ventiladores, si es posible. Si la actividad se realiza en el exterior, “es aconsejable que se bañen o mojen con cierta frecuencia”, recuerda el pediatra.

Por otro lado, para prevenir una insolación en niños también es fundamental usar ropa adecuada. Para eso, es recomendable optar por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. También sería recomendable cubrir su cabeza con sombreros o gorras y utilizar gafas de sol con protección UV. 

Por último, aplicar a los más pequeños un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de, al menos, 30 en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados. Es importante repetir este gesto a lo largo del día.  

Qué hacer ante una insolación en niños

Si sospechas de que tu hijo está sufriendo una insolación, es importante actuar rápidamente para brindarle la atención adecuada. Sobre algunas de las cosas que debemos conocer sobre qué hacer ante una insolación en niños podemos diferenciar: 

  • Llevar al niño a un lugar fresco y sombreado lo más pronto posible. 
  • Retirar la ropa adicional: Si es posible, es recomendable retirar cualquier prenda adicional o ajustada que pueda retener el calor y dificultar la refrigeración del cuerpo. 
  • Proporcionar líquidos frescos. 
  • Aplicar compresas frescas alrededor del cuello, frente y axilas para ayudar a bajar la temperatura corporal. 
  • Ventilar el área. Si el ambiente lo permite, asegúrate de que haya buena circulación de aire en el lugar donde se encuentra el niño. 
  • Observar signos de empeoramiento: Mantén un ojo en el estado del niño y busca signos de empeoramiento como confusión, irritabilidad, convulsiones, pérdida de conocimiento o dificultad para respirar. Si los síntomas empeoran,  busca atención médica de inmediato.

Es importante recordar que la insolación en niños es una emergencia médica y puede ser potencialmente peligrosa. Por eso, es mejor buscar atención médica profesional en caso de insolación en niños para asegurarnos de que reciben el tratamiento adecuado y se recuperan completamente.

Cómo manejar los tics en los niños

Los tics en niños son movimientos de la musculatura estereotipados, que son involuntarios, inoportunos, irresistibles y no propositivos. 

Hay varios tipos de tics, tal y como comenta la Dra. Laura Cuesta, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. 

Pueden ser motores o fónicos, en forma de emisión de sonidos o ruidos. El carácter involuntario no es total, ya que se puede ejercer algún tipo de control sobre el movimiento”.  

En Hospital de Manises, te contamos en qué consiste esta patología tan común en niños y cómo llevar a cabo una detección temprana. ¡Sigue leyendo!

 

servicio de pediatría

¿Cuándo se puede empezar a hablar de tics en niños?

La pediatra del Hospital de Manises explica que el tic nervioso en niños se trata de un  trastorno del movimiento bastante frecuente.

Se puede hablar de ellos cuando ocurren muchas veces al día y no se deben al efecto directo de una sustancia o enfermedad. 

Pueden aparecer a partir de los 5 años, con un promedio entre los 5 y 8 años, y el 99 % aparecen antes de los 15 años. 

Si bien, es cierto, que aunque en menor medida, también pueden darse tics en niños de 3 a 4 años.

En líneas generales, los tics infantiles tienen una mayor prevalencia en niños que en niñas, más o menos la proporción es de 3 casos de niños frente a 1 de niñas.  

Causas de los tics

Las causas de los tics primarios se desconocen, aunque se cree que hay factores genéticos relacionados con su aparición. 

Además, a la hora de valorarlos, hay que considerar factores emocionales que pueden desempeñar un papel clave en su expresión. 

Por este motivo, suelen ocurrir más cuando el niño está más nervioso, estresado,  alegre, concentrado, pudiendo afectar y crear malos hábitos orales.

Asimismo, según la Dra. Laura Cuesta, los tics en los niños se han asociado con otros trastornos, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en un 26 % – 67 % casos.

Trastornos asociados a los tics en niños

Además de con el TOC, los tics se pueden asociar con otros trastornos, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el TEA o trastorno del espectro autista y el trastorno negativista desafiante, entre otros.

Sin embargo, también pueden darse tics en niños con altas capacidades.

“Es por ello que, ante un niño con tics, se deben vigilar signos de alarma que nos hagan sospechar en alguno de estos trastornos”, apunta la especialista en Pediatría. 

Puesto que los tics podrían tener un origen genético, tener antecedentes familiares de tics puede suponer un factor de riesgo y es importante vigilar este aspecto. 

¿Cuándo debo consultar con el pediatra?

En opinión de la especialista, se debe acudir al pediatra cuando los tics motores sean invalidantes, es decir, cuando empiecen a ocasionar problemas en el propio niño o su entorno, o cuando se sospeche que existe un trastorno asociado. 

Tratamiento de los tics en niños

No existe un tratamiento causal de los tics. Una correcta información y un seguimiento evolutivo pueden ser suficientes en la mayoría de niños. 

Eso sí, “se le debe explicar a la familia que se trata de un cuadro que no pone en peligro la vida del niño y que en ocasiones es autolimitado y desaparece con el tiempo”, explica nuestra pediatra. 

El tratamiento farmacológico se reserva para aquellos casos en los que se consideren invalidantes siendo posible eliminar tics en niños.

El abordaje psicológico, se lleva a cabo con técnicas cognitivo-conductuales, también pueden mejorar, siendo muy importante saber cómo trabajar los tics en niños.

Dado que existen factores emocionales, como la tensión y el nerviosismo, que empeoran los tics, “debemos intentar no recriminar al niño ni mostrar preocupación ante la aparición de estos movimientos”, asegura la Dra. Laura Cuesta. 

En algunos pacientes con trastornos previos de trastorno autista o déficit de atención, los sistemas alternativos de comunicación pueden ayudar a mejorar los síntomas de los tics.

Desde el Hospital de Manises, te contamos todas las novedades acerca de las diferentes patologías que pueden afectar a niños, además de su detección y tratamiento. ¡Visita nuestro blog y descubre más!

 

VIH en niños: vivir con el virus hasta la edad adulta

Hay algunos niños que desde el primer día de su vida tienen que vivir con VIH, es decir, que tienen vih de nacimiento. 

Si se han contagiado durante el parto, cosa poco probable, actualmente si se toman las medidas adecuadas, deben iniciar el tratamiento cuanto antes para controlar el virus y que puedan llevar una vida lo más normal posible. 

La transmisión vertical, es decir la que se produce de madre a hijo, actualmente es muy baja y en España se sitúa en torno al 0,1%. Esto es posible gracias a los métodos diagnósticos de detección, el screening y los tratamientos antirretrovirales. 

Además, si la madre ha podido tratar el virus antes de quedarse embarazada o incluso durante el embarazo y/o el parto, el niño puede nacer sin la infección. 

Si quieres descubrir toda la información sobre el vih en niños, su tratamiento y como se puede producir su transmisión, ¡quédate!, en Hospital de Manises, te lo contamos.

servicio de pediatría

Transmisión de vih por lactancia materna

Es importante recordar que es posible transmitir el VIH a través de la leche materna. 

Para evitar esto, a toda madre con VIH se le debe administrar el tratamiento antirretroviral antes de que inicie el periodo de lactancia. 

En los niños con VIH, la medicación se ajusta a la edad y al peso, y cuando pasan a la edad adulta se adapta la medicación a sus circunstancias. 

El Dr. Marco Fernández Blest, adjunto del Servicio de Medicina Interna de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Manises, explica que para que el tratamiento no afecte a su desarrollo se tiene que elegir el menos tóxico posible. 

No obstante, lo más importante es tratar la infección cuanto antes.

Efectos secundarios del tratamiento del vih en niños

Los efectos secundarios de los antirretrovirales son similares en niños y adultos. En los niños con VIH es más frecuente que aparezcan síntomas gástricos, como náuseas, vómitos, diarrea y flatulencias. 

Según el síntoma que presenten, se les administra un tratamiento dirigido a reducir esa molestia. Si los síntomas no se controlan y generan molestias en su vida cotidiana, tendrán que elegir otro tratamiento.

El especialista indica que es importante evitar la estigmatización y normalizar el hecho de que el niño toma un tratamiento para una enfermedad, como lo tomaría cualquier otro niño que no tiene VIH. 

¿Cúal es la esperanza de vida de los niños que han nacido con vih?

La esperanza de vida de los niños con VIH en España no es igual a la de los niños no VIH positivos, aunque las curvas son similares.

Nuestro internista destaca que ahora los tratamientos del VIH en niños son más seguros, tienen menos efectos secundarios y se pueden dar menos pastillas. 

Además del tratamiento farmacológico, es necesario terapias psicológicas y un manejo integral en la esfera social para que el niño alcance un desarrollo normal y similar al del resto de niños. 

Visibilizar la infección y evitar la estigmatización son los pilares fundamentales para alcanzar un desarrollo completo e integral en los niños con VIH”, enfatiza el Dr. Marco Fernández Blest

¿Sigue habiendo estigmatización de la enfermedad?

Sí, y la forma de combatirlo, en opinión de nuestro internista, es haciendo visible la infección y dando a conocer que los pacientes controlados tienen una vida normal y no existe riesgo de contagio con los demás niños. 

Para conseguir esta normalización, son importantes las campañas de información, la educación en los colegios y  las charlas de grupo.

Es decir, todas aquellas actividades que permitan visibilizar que la infección es una enfermedad crónica que no supone un riesgo para el resto de los niños. 

Según el especialista, la infección por VIH en niños bien controlada, más que una enfermedad, es una situación crónica que permite a la persona hacer vida normal. 

Si quieres estar al día sobre todas las noticias sobre diferentes patologías y su tratamiento, ¡visita nuestro blog y no te pierdas nada!.

Epilepsia en niños: cómo actuar y pautas establecidas

El diagnóstico de una epilepsia en niños, se acompaña con frecuencia de un impacto psicoemocional, tanto en el paciente cuando tiene edad suficiente para comprenderlo, como en los familiares y, especialmente, en los padres, según explica la Dra. Isabel Gonzalo Alonso, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises.

La epilepsia se ha considerado una enfermedad especial que se trata de ocultar como una carga. Si es conocida en el entorno familiar y social, puede llegar a ser un factor excluyente del mismo. 

Además cuando se trata de niños, es importante tratarla de manera adecuada para evitar posibles complicaciones a largo plazo y es fundamental asegurarse de que el niño tenga un ambiente seguro y de apoyo para llevar una vida plena y feliz.

Es por eso que, la mejora de la calidad de vida del paciente epiléptico pasa por considerar la enfermedad como una más de las muchas del ser humano, lo que conlleva desmontar todos los tabúes existentes.

servicio de pediatría

Clasificación de crisis de epilepsia en niños

El neuropediatra puede clasificar las crisis epilépticas en niños en generalizadas tónicas, clónicas, tónico-clónicas, ausencias, atónicas o mioclónicas, o focales si solo afectan a una parte del cuerpo.

Los padres de los niños con epilepsia suelen temer que puedan presentar un ataque en cualquier momento o en su ausencia; que necesiten medicación para toda la vida o que no respondan a la misma; que no puedan hacer vida normal, que les discriminen o que tengan retrasos en el desarrollo o aprendizaje por la enfermedad o la medicación.

Además, el niño con epilepsia tiene miedo ante la reacción de sus compañeros, por lo que puedan pensar. 

El mejor modo de vencer este miedo es hablar claramente y con sinceridad sobre la epilepsia. 

“Los niños no tienen los mismos prejuicios que tenemos los adultos y convivir con otros niños con diferentes circunstancias les hace más tolerantes y abiertos”, indica nuestra pediatra, quien añade que la epilepsia se debe considerar una enfermedad más, que tiene tratamiento y precisa un seguimiento.

Consejos para saber comunicar la epilepsia en niños

Lo mejor es hablar con tu hijo con franqueza. Explicarle en qué consiste, cuáles son los síntomas de epilepsia en niños y por qué es necesario tomar la medicación. 

También se recomienda informar a otras personas que formen parte de la vida del niño para que sepan qué hacer si tiene una crisis convulsiva. Esto ayudará a tu hijo a sentirse más cómodo y seguro. 

Es importante utilizar un lenguaje sencillo, fácil de entender y sin términos complejos. Anímale a que haga preguntas y exprese sus temores. 

Comparte con él historietas con imágenes o dibujos u otro material visual para que comprenda mejor la epilepsia

Hazle partícipe de su tratamiento para que cuando crezca esté preparado para entender más detalles”, explica la Dra. Isabel Gonzalo.

Ataque de epilepsia en niños ¿cuáles son las pautas básicas que se deben saber?

Ante un ataque de epilepsia en niños, hay que ayudar intentando conservar la calma y asegurar la permeabilidad de la vía aérea, colocando al paciente en postura de seguridad, es decir, tumbado en posición lateral. 

No trates de controlar sus movimientos, abrir la boca a la fuerza o introducir sus dedos u objetos en ella. 

Si el paciente ha tenido crisis antes, se entrega a los padres una medicación llamada Buccolam, que viene en formato líquido en una jeringa y se deposita en la boca, en el hueco exterior a las encías molares inferiores. 

Posteriormente se recomienda acudir a un centro médico para la valoración del paciente.

En ocasiones, cómo puede ser un proceso infeccioso, puede haber mayor propensión a tener un ataque, por lo que se recomienda tomar la temperatura corporal y administrar un antitérmico en caso de fiebre o dolor.

Otros precipitantes de las crisis epilépticas pueden ser el consumo de alcohol o la falta de sueño. 

En el caso de epilepsias fotosensibles también se deben evitar las luces intermitentes, los videojuegos o la televisión, aunque no se deben limitar de forma generalizada.

¿Qué información tienen que dar los padres en el colegio?

En el colegio se debe informar del antecedente convulsivo y de las pautas de actuación. 

Habitualmente, su neuropediatra le entrega un informe donde se refleja el diagnóstico del niño y cómo ayudar a una persona con convulsiones

Se debe entregar la medicación Buccolam en el centro escolar para poder administrar en caso de crisis. Así mismo, se debe favorecer un ambiente inclusivo sin discriminación.

¿Puede practicar deporte el niño epiléptico?

Sí, la actividad física y el deporte tienen efectos beneficiosos para cualquier persona, incluidas las epilépticas, ya que mejoran el control de la enfermedad, la calidad de vida, las capacidades sociales y la integración social. 

Hay muchos motivos por los que los niños con epilepsia limitan su actividad física, como por ejemplo la falta de información sobre el tema o el miedo a tener una crisis en público

Existe una clasificación de deportes con tres categorías de riesgo y debe tenerse en cuenta según la situación de cada paciente.

  • Deportes generalmente seguros: atletismo, judo, fútbol, baloncesto, voleibol, tenis, pádel, squash, golf, yoga, Pilates, baile o aeróbic. 
  • Se deben evitar: escalada, buceo, equitación, motociclismo o deportes de alta competición en general. 
  • Deportes que implican un riesgo físico moderado: esquí, boxeo, kárate, ciclismo, pesas, esgrima, natación, hockey o patinaje. 

A la hora de hacer deporte, también se deben valorar otras enfermedades asociadas que pueda presentar el paciente y los tipos de crisis epilépticas que sufran.

¿El niño epiléptico debe hacer algún cambio importante en su alimentación?

En general, no. Sin embargo, en epilepsias infantiles refractarias que no responden a los tratamientos antiepilépticos habituales, el neuropediatra puede proponer la dieta cetogénica, un tratamiento eficaz y bien tolerado para estas situaciones. 

Esta dieta ha demostrado efectos neuroprotectores, mejoras en cognición y conducta, y estabilización del estado de ánimo, socialización y calidad del sueño

Esta dieta consiste en el predominio de grasas con porcentajes inferiores de proteínas e hidratos de carbono. 

Nuestra pediatra insiste en que el paciente “no debe iniciar esta dieta por su cuenta, sino tras la valoración de cada caso particular”.

Adaptación de las familias con epilepsia en niños

La adaptación debe ser progresiva. Los momentos iniciales tras el diagnóstico de la epilepsia suelen ser difíciles hasta que se asume la enfermedad, se instaura el tratamiento y se controlan las crisis. 

Alrededor del 70% de los niños con epilepsia se controlan con el primer o segundo fármaco en monoterapia, es decir, con un solo fármaco. En el resto de los casos se habla de epilepsia farmacorresistente. 

En este último supuesto, señala nuestra especialista, “es cuando deben valorarse otras alternativas, como la cirugía de la epilepsia en pacientes candidatos, el estimulador del nervio vago o la dieta cetogénica anteriormente comentada”.

Es importante saber que en la elección del fármaco debe tenerse en cuenta no solo la sospecha de los tipos de epilepsia en niños, sino también su edad, peso, comorbilidad y tratamientos concomitantes.

Es por eso que, desde el Hospital de Manises, te damos los consejos y pautas para ayudarte en el proceso de desarrollo de la enfermedad y tratamiento de la epilepsia. Entra en nuestro blog y ¡descubre más!

La estimulación temprana acompaña a niños con trastornos en su desarrollo

El objetivo de la estimulación temprana es dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo, e incluye un conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, según explica la Dra. Laura Cuesta, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. 

Además, la estimulación temprana persigue que el niño desarrolle al máximo sus capacidades cognitivas, sin olvidar las físicas y las sociales, con el fin de lograr la mayor autonomía posible. En líneas generales, las pautas de estimulación temprana deben ir apoyadas y trabajadas en común con la familia y con el centro educativo de los menores.

En definitiva, a la pregunta qué es la estimulación temprana, esta se refiere, por tanto, a un conjunto de técnicas y actividades, diseñadas según una base científica, que tienen el objetivo de apoyar el máximo desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y sociales de los niños y niñas. 

 

servicio de pediatría

 

¿A partir de qué edad se recomienda la estimulación temprana?

Tal y como detalla nuestra pediatra, la estimulación temprana se puede implementar desde los primeros meses de vida, siempre y cuando el niño cumpla los requisitos que hemos mencionado con anterioridad. 

De esta manera, a partir de los 45 días de vida ya se puede empezar a trabajar en los ejercicios de estimulación temprana para bebés, inculcando determinados gestos y movimientos según su edad, ya que es en esta etapa de la vida en la que se tiene una mayor actividad cerebral. 

¿Qué beneficios tienen los ejercicios de estimulación temprana para bebés?

Gracias a la estimulación temprana los profesionales sanitarios podremos fomentar la psicomotricidad, incentiva, lenguaje, autonomía personal y creatividad, así como la memoria o el aprendizaje. “También podremos impulsar las relaciones sociales, así como el desarrollo de emociones y habilidades sociales”, apunta la Dra. Laura Cuesta.

Además, la estimulación temprana también ayuda a detectar, en el caso de que los haya, trastornos del lenguaje, pudiendo corregirlos y fomentar aquellos ejercicios de estimulación temprana que sean beneficiosos para el bebé en este sentido.

A nivel neuronal, ¿la estimulación temprana tiene implicaciones reales en el desarrollo del bebé? 

Muchos padres y educadores se preguntan cuáles son los beneficios reales de la estimulación temprana. La especialista del Servicio de Pediatría de nuestro hospital responde que en los primeros años de vida es cuando se da la llamada plasticidad cerebral. Es decir, el cerebro se está formando y, por tanto, se trata del periodo idóneo de intervención para la estimulación temprana

Por este motivo, desde esta edad se pueden poner en práctica diferentes juegos para la estimulación temprana, unos ejercicios que van desde el trabajo en la motricidad fina y gruesa, buscando la coordinación de los movimientos y el desarrollo de los músculos, hasta ejercicios relacionados con el lenguaje, para fomentar y aumentar la capacidad de comunicación y los hábitos de escucha, ejercicios sociales, para afrontar este tipo de contextos, ejercicios de cognición, para mejorar los procesos de aprendizaje, y ejercicios emocionales, para ayudarlos a ser más autónomos y a desarrollar una mayor capacidad de independencia.

Estimulación temprana y desarrollo infantil, ¿qué tipo de actividades de estimulación temprana son las más eficaces por rangos de edad?

Depende de las dificultades y las características del niño. En función de cada uno de ellos, el profesional especializado atenderá las siguientes áreas: fisioterapeuta, terapia ocupacional, logopedia y/o psicología. El especialista realizará intervenciones para trabajar los aspectos más afectados del niño. 

En este proceso hay que considerar el desarrollo individual de cada pequeño, no hacer comparaciones con otros pequeños y evitar presionarlo en las actividades pautadas en la estimulación temprana.

El objetivo de la estimulación temprana no es agilizar el desarrollo del menor, sino trabajar sus capacidades al ritmo que va marcando, en función de su potencial. Por eso, es importante trabajar en retos y actividades adecuadas para sus posibilidades, para fortalecer su aprendizaje y su autoestima. 

¿Cómo pueden los papás hacer desde casa este tipo de juegos para la estimulación temprana?

El papel de la familia es importante en las pautas de estimulación temprana. Es fundamental que los padres estén presentes en las sesiones para que puedan trasladar al contexto natural del niño lo trabajado en ellas. Eso sí, respetando su ritmo y siguiendo las pautas ofrecidas por el profesional. No hay que forzar ni intentar avanzar más de lo que guían los terapeutas que llevan a cabo la estimulación temprana

 

Vacuna del papiloma humano en niños: Todo lo que debes saber

A principios de octubre de 2022, en la Comunidad Valenciana se ha iniciado la vacunación frente al virus del papiloma humano en niños. Los primeros que han recibido la  vacuna del papiloma humano han sido los niños nacidos en 2010, de enero a diciembre y así sucesivamente, según indica la Dra. Bárbara Banacloche, pediatra del Hospital de Manises.

La vacuna del papiloma humano actúa como arma defensiva al virus del papiloma humano, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. En este sentido, la vacuna del papiloma humano en niños trata de preparar al sistema inmune a una protección en caso de que el paciente entre en contacto con este virus.

En el siguiente artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la vacuna del papiloma humano en niños: Edad, efectos secundarios, contraindicaciones… ¡Sigue leyendo!

 

servicio de pediatría

¿Cuáles son las indicaciones de la vacuna del VPH en niños varones?

La vacuna del virus del papiloma VPH-4 está indicada a partir de los 9 años de edad para la prevención de:

  • Lesiones anales precancerosas relacionadas causalmente con VPH 16 y 18, y la prevención de neoplasia anal intraepitelial de cualquier grado causada por VPH 6, 11, 16 y 18, de 9 a 26 años de edad.
  • Verrugas genitales externas (condilomas acuminados) relacionadas causalmente con tipos específicos del virus del papiloma humano de 9 a 26 años.

La vacuna VPH-2 está indicada a partir de los 9 años de edad para la prevención de:

  • Lesiones anales precancerosas relacionadas causalmente con VPH 16 y 18, y la prevención de neoplasia anal intraepitelial de cualquier grado causada por el virus del papiloma humano VPH 16 y 18 de 9 a 26 años de edad.

La vacuna VPH-9 está indicada para la inmunización activa de individuos de ambos sexos a partir de los 9 años de edad frente a las siguientes enfermedades por VPH:

  • Lesiones precancerosas y cánceres que afectan al cuello del útero, vulva, vagina y ano causados por los tipos del VPH de la vacuna.
  • Verrugas genitales (Condiloma acuminata) causados por tipos específicos del VPH.

¿Qué enfermedades se pueden evitar con la vacuna del VPH?

La vacuna papiloma humano en niños puede evitar la aparición de estas enfermedades:

  • Cáncer de cabeza y cuello del útero (cáncer de cérvix), y cáncer anal.
  • Verrugas genitales.

Se estima que hasta un 90% de las infecciones por el virus del papiloma humano se eliminan sin tratamiento durante los primeros dos años del diagnóstico, y solo aquellas que se cronifican pueden dar lugar a lesiones precancerosas que progresan a cáncer invasivo.

¿A partir de qué edad habría que incluirla en el calendario vacunal?

El momento óptimo para iniciar la vacunación del papiloma en niños es antes del inicio de las relaciones sexuales. No obstante, la edad recomendad para la vacuna del papiloma humano es a partir de los 9 años de edad, según indica la Dra. Barbara Banacloche. 

El motivo por el que se ha estipulado que los 9 años de edad sea la edad inicial para administrar la vacuna del papiloma humano se debe a que numerosos estudios han comprobado que la mayoría de la población sexualmente activa entra en contacto con este virus a lo largo de su vida. Por este motivo, es muy importante administrar la vacuna antes del inicio de las relaciones sexuales.

¿La vacuna del VPH ofrece la misma protección en niños que en niñas?

Sí, se ha podido demostrar que la vacunación disminuye el porcentaje de infección por VPH persistente oral, genital y anal, así como las lesiones anales preneoplásicas de alto grado. Algunos estudios sugieren que la vacuna del papiloma en niños  y adolescentes podría proteger contra la progresión de los cánceres orales, ya que las vacunas pueden inhibir eficazmente la infección por el VPH.

De esta manera, es altamente recomendable administrar la vacuna del papiloma humano tanto en niños como en niñas, favoreciendo una población protegida y prevenida a la infección de este virus.

¿Se utilizan las mismas vacunas para los mismos tipos de VPH?

Las vacunas del virus de papiloma humano que se están empleando y suministrando en la actualidad son: 

  • Gardasil, que cubre genotipos de VPH 6, 11, 16 y 18.
  • Gardasil 9, para los genotipos de VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33. 45, 52 y 58.
  • Cervarix, que se centra en los genotipos de VPH 16 y 18.

¿Cómo se debe llevar a cabo la inmunización frente al VPH?

Con el objetivo de inmunizar a la población al virus del papiloma humano, la vacuna VPH se suministra a la población a partir de los 9 años de edad. Con la vacuna Cervarix para niños de 9 a 14 años se emplean dos dosis, 0 y 6 meses; con Gardasil, de 9 a 13 años se sigue la misma pauta, y con Gardasil 9, para niños de 9 a 14 años, son también dos dosis; 0 y 6 meses.

¿Qué efectos secundarios tiene la vacuna frente al VPH?

Las vacunas del virus del papiloma humano han demostrado ser seguras, con un balance beneficio/riesgo muy favorable, según explica la pediatra del Hospital de Manises. Por este motivo, las principales instituciones sanitarias internacionales continúan apoyando la vacunación sin reticencias. 

Las reacciones adversas más frecuencia son las relativas al lugar de inyección, ya sea eritema, dolor o hinchazón, en un 77 % -84 % de los participantes, dependiendo de la vacuna suministrada, y cefalea en un 23 % -29 % de los mismos. 

La mayoría de las reacciones adversas de las vacunas del virus del papiloma humano fueron de intensidad leve a moderada y se resolvieron a los pocos días de la administración. 

¿La vacuna frente al VPH está contraindicada en niños con alguna patología específica?

A la hora de administrar la vacuna del papiloma humano, deben tenerse en cuenta las contraindicaciones y precauciones generales de todas las vacunas inactivadas. En estos casos que describe la Dra. Bárbara Banacloche, hay que tener especial atención en los siguientes casos: 

  • Hipersensibilidad grave a alguno de los componentes de la vacuna.
  • No se recomienda en mujeres embarazadas.
  • No existen datos de seguridad, inmunogenicidad y eficacia en personas inmunodeprimidas ni en mujeres durante la lactancia.