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Deshidratación en bebés recién nacidos: Todo lo que debes saber

Durante la temporada veraniega se dan circunstancias que pueden repercutir en los hábitos de la madre y en el bebé que todavía se alimenta de la leche materna. 

Aspectos como el calor, la humedad, los desplazamientos por viajes, la exposición al sol, una mayor sudoración o los cambios en los horarios pueden alterar estos hábitos, pudiendo sufrir consecuencias graves. 

Entendiendo esto, desde el Departamento de Salud de Manises, nuestros especialistas explican algunos de los síntomas que indican deshidratación en bebés recién nacidos e insisten en la importancia de mantener una buena hidratación de la madre y el bebé para evitar riesgos durante los días más calurosos de verano.

Asimismo, los profesionales de Manises aconsejan vigilar la exposición excesiva al sol para prevenir tanto lesiones en la piel como efectos en la salud del bebé. “Se debe evitar la exposición durante las horas de más calor del día y si es imprescindible salir a esas horas, se debe usar protección como gorros o sombrillas”, explican.

Deshidratación por calor: Síntomas principales 

Como sabemos, la deshidratación por calor es un trastorno que ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere o retiene debido a una exposición prolongada a altas temperaturas y condiciones de calor extremo. 

Como es evidente, la deshidratación por calor es un problema grave que puede afectar a personas de todas las edades y niveles de actividad física, siendo especialmente preocupante en bebés y niños. 

Entre las señales que indican deshidratación en los menores se encuentran :

  • Hipoactividad o irritabilidad del bebé.
  • Tener la boca seca.
  • Sensación de sequedad en piel y mucosas.
  • Disminución de cantidad de orina: de color más intenso y olor más fuerte. 
  • Tener febrícula: temperatura mayor de 37ºC.

Por otro lado, los síntomas de una buena hidratación son:

  • Buen estado de humor del bebé: contento y activo.
  • Tener la boca húmeda.
  • Orinar con frecuencia y de color claro.
  • Hacer deposiciones con cierta frecuencia, incluso con cada toma o varias veces por toma.

“Los casos más severos de deshidratación pueden presentar daños irreparables”, según explican los expertos del Departamento de Salud de Manises. Por ello, los padres, y en general los cuidadores del bebé, han de prestar atención a los signos que nos indican que está bien o mal hidratado y actuar en consecuencia y de forma rápida en caso de deshidratación.

Qué hacer en caso de deshidratación por calor en bebés

La deshidratación por calor en bebés es una situación seria y debe tratarse con la máxima agilidad y cuidado. Los bebés son más vulnerables a la deshidratación debido a que su sistema de regulación de temperatura no está completamente desarrollado y su capacidad para comunicar su incomodidad es limitada.

Algunas de las consideraciones a tener en en cuenta en caso de deshidratación por calor en bebés son: 

  • Buscar sombra y enfriamiento lejos de la exposición al sol 
  • Vigilar los signos de deshidratación localizados en la sequedad de la boca, pocos pañales mojados, piel seca y enrojecida… 
  • Usar ropa ligera 
  • Refrescar la piel con paños húmedos 
  • No administrar medicamentos sin indicación médica
  • Acudir inmediatamente a un pediatra de urgencias 

Recuerda que la prevención es fundamental. En días calurosos, es crucial mantener a los bebés hidratados y evitar la exposición prolongada al sol. 

Deshidratación en bebés: consecuencias

Por otro lado, la deshidratación en bebés puede tener consecuencias graves y potencialmente peligrosas para su salud y bienestar.

Como hemos visto, algunos de los indicadores claves son la irritabilidad, la disminución de la producción de orina, la falta de lágrimas, una respiración rápida y superficial, la aceleración del pulso, o una temperatura corporal elevada.

La deshidratación puede poner en peligro la vida de un bebé si no se trata adecuadamente. Por ello, es fundamental buscar atención médica de emergencia si se sospecha que un bebé está deshidratado o si muestra signos de deshidratación severa. La prevención es clave para evitar estas consecuencias, asegurándose de que el bebé esté adecuadamente hidratado, especialmente en climas calurosos, y respondiendo rápidamente ante cualquier señal de deshidratación. 

Lactancia materna en verano

Respecto a las buenas praxis de la lactancia materna en verano, es importante que la madre que da leche a su hijo se mantenga hidratada de forma frecuente a la vez que mantenga una alimentación rica en gran variedad de productos frescos y saludables.

La lactancia materna suele aumentar las dosis en la temporada estival debido a que los bebés aumentan su demanda para compensar la pérdida de líquidos. Entendiendo esto, es importante prestar atención al bebé para ofrecerle el pecho frecuentemente y amamantarlo a demanda.  

Para llevar a cabo la lactancia materna en los meses veraniegos, es aconsejable buscar lugares y realizar posturas cómodas. Desde el Departamento de Salud de Manises recomiendan dar el pecho en la sombra y en lugares frescos, así como evitar el contacto directo del ventilador y el aire acondicionado. Entre las posturas que aconsejan se encuentra el “balón de rugby” y recostarse con el bebé de lado con la finalidad de que no haya un encuentro cuerpo a cuerpo. 

Además, se debe guardar adecuadamente la leche materna si no se va a utilizar para que no pierda sus atributos ni se eche a perder. Esto puede conseguirse refrigerándola o congelándola según las horas que pasen entre su extracción y la toma de leche.

Insolación en niños: claves para prevenirla y detectarla

El fuerte incremento de las temperaturas en los meses de verano eleva siempre el riesgo de sufrir insolaciones, deshidratación o los conocidos “golpes de calor”. 

En este sentido, los profesionales del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises ofrecen las claves para detectar a tiempo un golpe de calor o una insolación en niños, aportando algunas sencillas pautas para prevenirlos. 

Así, el Dr. Juan Carlos Jurado, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, advierte de que el mejor tratamiento contra las afecciones causadas por el sol y el calor es la prevención. “Anticiparse y evitar que los niños se enfrenten a situaciones de altas temperaturas sin protección”, asegura.

Y es que, tal y como explican los profesionales del centro sanitario de Manises, “los niños más pequeños, sobre todo los menores de 1 año, son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor. Esto se debe a que su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos porque tienen menor reserva de agua y su sudoración”. 

Por eso, los pediatras de urgencias recomiendan estar especialmente pendientes de los niños en los momentos de altas temperaturas y excesiva exposición al sol para poner todos los medios necesarios para evitar este tipo de afecciones. ¿Cómo detectar una insolación en niños? Te lo contamos: 

Síntomas de insolación en niños 

Ante la sospecha de que un niño pueda padecer un golpe de calor o una insolación, los especialistas del Servicio de Urgencias del Hospital de Manises recuerdan los principales síntomas que se manifiestan. “Un niño que sufre un golpe de calor puede presentar mareos, vómitos, fiebre superior a 40⁰C, cefalea o irritabilidad y taquicardia. En los casos más graves, se pueden producir desmayos o pérdida de conciencia. También hay que estar atentos a otros síntomas como piel seca y muy caliente, fatiga, debilidad, respiración superficial y rápida o calambres musculares”, afirma el Dr. Jurado

Y es que no podemos perder de vista que se trata de una afección potencialmente grave, por lo que los facultativos advierten que es fundamental actuar a tiempo llevando al niño que presente sintomatología a las Urgencias más cercanas. 

Además, los profesionales recuerdan la manera de proceder en estos casos para evitar que la insolación en niños sea más grave y recomiendan colocar al pequeño tumbado boca arriba a la sombra, en un sitio fresco y ventilado y aplicar progresivamente paños fríos mojados en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho evitando así el uso del hielo. “Es vital no sumergir al menor en agua helada, ni realizar friegas con alcohol. Si el niño está consciente y no presenta vómitos, se le puede ofrecer agua fría o una bebida isotónica”, concluye el pediatra. 

¿Cómo prevenir una insolación en niños?

Entre las claves que aportan los pediatras para prevenir los golpes de calor e insolaciones en niños, el Dr. Jurado subraya la importancia de mantener hidratados a los niños. “Es preciso ofrecer con frecuencia a los niños líquidos (pecho en lactantes), sin esperar a que ellos lo pidan, especialmente si van a realizar una actividad física prolongada”, explica el doctor. 

Además, es relevante limitar su ejercicio en las horas centrales del día y en esos momentos proponer otro tipo de actividades en lugares a la sombra, con aire acondicionado o ventiladores, si es posible. Si la actividad se realiza en el exterior, “es aconsejable que se bañen o mojen con cierta frecuencia”, recuerda el pediatra.

Por otro lado, para prevenir una insolación en niños también es fundamental usar ropa adecuada. Para eso, es recomendable optar por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. También sería recomendable cubrir su cabeza con sombreros o gorras y utilizar gafas de sol con protección UV. 

Por último, aplicar a los más pequeños un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de, al menos, 30 en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados. Es importante repetir este gesto a lo largo del día.  

Qué hacer ante una insolación en niños

Si sospechas de que tu hijo está sufriendo una insolación, es importante actuar rápidamente para brindarle la atención adecuada. Sobre algunas de las cosas que debemos conocer sobre qué hacer ante una insolación en niños podemos diferenciar: 

  • Llevar al niño a un lugar fresco y sombreado lo más pronto posible. 
  • Retirar la ropa adicional: Si es posible, es recomendable retirar cualquier prenda adicional o ajustada que pueda retener el calor y dificultar la refrigeración del cuerpo. 
  • Proporcionar líquidos frescos. 
  • Aplicar compresas frescas alrededor del cuello, frente y axilas para ayudar a bajar la temperatura corporal. 
  • Ventilar el área. Si el ambiente lo permite, asegúrate de que haya buena circulación de aire en el lugar donde se encuentra el niño. 
  • Observar signos de empeoramiento: Mantén un ojo en el estado del niño y busca signos de empeoramiento como confusión, irritabilidad, convulsiones, pérdida de conocimiento o dificultad para respirar. Si los síntomas empeoran,  busca atención médica de inmediato.

Es importante recordar que la insolación en niños es una emergencia médica y puede ser potencialmente peligrosa. Por eso, es mejor buscar atención médica profesional en caso de insolación en niños para asegurarnos de que reciben el tratamiento adecuado y se recuperan completamente.

Cómo manejar los tics en los niños

Los tics en niños son movimientos de la musculatura estereotipados, que son involuntarios, inoportunos, irresistibles y no propositivos. 

Hay varios tipos de tics, tal y como comenta la Dra. Laura Cuesta, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. 

Pueden ser motores o fónicos, en forma de emisión de sonidos o ruidos. El carácter involuntario no es total, ya que se puede ejercer algún tipo de control sobre el movimiento”.  

En Hospital de Manises, te contamos en qué consiste esta patología tan común en niños y cómo llevar a cabo una detección temprana. ¡Sigue leyendo!

 

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¿Cuándo se puede empezar a hablar de tics en niños?

La pediatra del Hospital de Manises explica que el tic nervioso en niños se trata de un  trastorno del movimiento bastante frecuente.

Se puede hablar de ellos cuando ocurren muchas veces al día y no se deben al efecto directo de una sustancia o enfermedad. 

Pueden aparecer a partir de los 5 años, con un promedio entre los 5 y 8 años, y el 99 % aparecen antes de los 15 años. 

Si bien, es cierto, que aunque en menor medida, también pueden darse tics en niños de 3 a 4 años.

En líneas generales, los tics infantiles tienen una mayor prevalencia en niños que en niñas, más o menos la proporción es de 3 casos de niños frente a 1 de niñas.  

Causas de los tics

Las causas de los tics primarios se desconocen, aunque se cree que hay factores genéticos relacionados con su aparición. 

Además, a la hora de valorarlos, hay que considerar factores emocionales que pueden desempeñar un papel clave en su expresión. 

Por este motivo, suelen ocurrir más cuando el niño está más nervioso, estresado,  alegre, concentrado, pudiendo afectar y crear malos hábitos orales.

Asimismo, según la Dra. Laura Cuesta, los tics en los niños se han asociado con otros trastornos, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en un 26 % – 67 % casos.

Trastornos asociados a los tics en niños

Además de con el TOC, los tics se pueden asociar con otros trastornos, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el TEA o trastorno del espectro autista y el trastorno negativista desafiante, entre otros.

Sin embargo, también pueden darse tics en niños con altas capacidades.

“Es por ello que, ante un niño con tics, se deben vigilar signos de alarma que nos hagan sospechar en alguno de estos trastornos”, apunta la especialista en Pediatría. 

Puesto que los tics podrían tener un origen genético, tener antecedentes familiares de tics puede suponer un factor de riesgo y es importante vigilar este aspecto. 

¿Cuándo debo consultar con el pediatra?

En opinión de la especialista, se debe acudir al pediatra cuando los tics motores sean invalidantes, es decir, cuando empiecen a ocasionar problemas en el propio niño o su entorno, o cuando se sospeche que existe un trastorno asociado. 

Tratamiento de los tics en niños

No existe un tratamiento causal de los tics. Una correcta información y un seguimiento evolutivo pueden ser suficientes en la mayoría de niños. 

Eso sí, “se le debe explicar a la familia que se trata de un cuadro que no pone en peligro la vida del niño y que en ocasiones es autolimitado y desaparece con el tiempo”, explica nuestra pediatra. 

El tratamiento farmacológico se reserva para aquellos casos en los que se consideren invalidantes siendo posible eliminar tics en niños.

El abordaje psicológico, se lleva a cabo con técnicas cognitivo-conductuales, también pueden mejorar, siendo muy importante saber cómo trabajar los tics en niños.

Dado que existen factores emocionales, como la tensión y el nerviosismo, que empeoran los tics, “debemos intentar no recriminar al niño ni mostrar preocupación ante la aparición de estos movimientos”, asegura la Dra. Laura Cuesta. 

En algunos pacientes con trastornos previos de trastorno autista o déficit de atención, los sistemas alternativos de comunicación pueden ayudar a mejorar los síntomas de los tics.

Desde el Hospital de Manises, te contamos todas las novedades acerca de las diferentes patologías que pueden afectar a niños, además de su detección y tratamiento. ¡Visita nuestro blog y descubre más!

 

VIH en niños: vivir con el virus hasta la edad adulta

Hay algunos niños que desde el primer día de su vida tienen que vivir con VIH, es decir, que tienen vih de nacimiento. 

Si se han contagiado durante el parto, cosa poco probable, actualmente si se toman las medidas adecuadas, deben iniciar el tratamiento cuanto antes para controlar el virus y que puedan llevar una vida lo más normal posible. 

La transmisión vertical, es decir la que se produce de madre a hijo, actualmente es muy baja y en España se sitúa en torno al 0,1%. Esto es posible gracias a los métodos diagnósticos de detección, el screening y los tratamientos antirretrovirales. 

Además, si la madre ha podido tratar el virus antes de quedarse embarazada o incluso durante el embarazo y/o el parto, el niño puede nacer sin la infección. 

Si quieres descubrir toda la información sobre el vih en niños, su tratamiento y como se puede producir su transmisión, ¡quédate!, en Hospital de Manises, te lo contamos.

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Transmisión de vih por lactancia materna

Es importante recordar que es posible transmitir el VIH a través de la leche materna. 

Para evitar esto, a toda madre con VIH se le debe administrar el tratamiento antirretroviral antes de que inicie el periodo de lactancia. 

En los niños con VIH, la medicación se ajusta a la edad y al peso, y cuando pasan a la edad adulta se adapta la medicación a sus circunstancias. 

El Dr. Marco Fernández Blest, adjunto del Servicio de Medicina Interna de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Manises, explica que para que el tratamiento no afecte a su desarrollo se tiene que elegir el menos tóxico posible. 

No obstante, lo más importante es tratar la infección cuanto antes.

Efectos secundarios del tratamiento del vih en niños

Los efectos secundarios de los antirretrovirales son similares en niños y adultos. En los niños con VIH es más frecuente que aparezcan síntomas gástricos, como náuseas, vómitos, diarrea y flatulencias. 

Según el síntoma que presenten, se les administra un tratamiento dirigido a reducir esa molestia. Si los síntomas no se controlan y generan molestias en su vida cotidiana, tendrán que elegir otro tratamiento.

El especialista indica que es importante evitar la estigmatización y normalizar el hecho de que el niño toma un tratamiento para una enfermedad, como lo tomaría cualquier otro niño que no tiene VIH. 

¿Cúal es la esperanza de vida de los niños que han nacido con vih?

La esperanza de vida de los niños con VIH en España no es igual a la de los niños no VIH positivos, aunque las curvas son similares.

Nuestro internista destaca que ahora los tratamientos del VIH en niños son más seguros, tienen menos efectos secundarios y se pueden dar menos pastillas. 

Además del tratamiento farmacológico, es necesario terapias psicológicas y un manejo integral en la esfera social para que el niño alcance un desarrollo normal y similar al del resto de niños. 

Visibilizar la infección y evitar la estigmatización son los pilares fundamentales para alcanzar un desarrollo completo e integral en los niños con VIH”, enfatiza el Dr. Marco Fernández Blest

¿Sigue habiendo estigmatización de la enfermedad?

Sí, y la forma de combatirlo, en opinión de nuestro internista, es haciendo visible la infección y dando a conocer que los pacientes controlados tienen una vida normal y no existe riesgo de contagio con los demás niños. 

Para conseguir esta normalización, son importantes las campañas de información, la educación en los colegios y  las charlas de grupo.

Es decir, todas aquellas actividades que permitan visibilizar que la infección es una enfermedad crónica que no supone un riesgo para el resto de los niños. 

Según el especialista, la infección por VIH en niños bien controlada, más que una enfermedad, es una situación crónica que permite a la persona hacer vida normal. 

Si quieres estar al día sobre todas las noticias sobre diferentes patologías y su tratamiento, ¡visita nuestro blog y no te pierdas nada!.

Epilepsia en niños: cómo actuar y pautas establecidas

El diagnóstico de una epilepsia en niños, se acompaña con frecuencia de un impacto psicoemocional, tanto en el paciente cuando tiene edad suficiente para comprenderlo, como en los familiares y, especialmente, en los padres, según explica la Dra. Isabel Gonzalo Alonso, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises.

La epilepsia se ha considerado una enfermedad especial que se trata de ocultar como una carga. Si es conocida en el entorno familiar y social, puede llegar a ser un factor excluyente del mismo. 

Además cuando se trata de niños, es importante tratarla de manera adecuada para evitar posibles complicaciones a largo plazo y es fundamental asegurarse de que el niño tenga un ambiente seguro y de apoyo para llevar una vida plena y feliz.

Es por eso que, la mejora de la calidad de vida del paciente epiléptico pasa por considerar la enfermedad como una más de las muchas del ser humano, lo que conlleva desmontar todos los tabúes existentes.

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Clasificación de crisis de epilepsia en niños

El neuropediatra puede clasificar las crisis epilépticas en niños en generalizadas tónicas, clónicas, tónico-clónicas, ausencias, atónicas o mioclónicas, o focales si solo afectan a una parte del cuerpo.

Los padres de los niños con epilepsia suelen temer que puedan presentar un ataque en cualquier momento o en su ausencia; que necesiten medicación para toda la vida o que no respondan a la misma; que no puedan hacer vida normal, que les discriminen o que tengan retrasos en el desarrollo o aprendizaje por la enfermedad o la medicación.

Además, el niño con epilepsia tiene miedo ante la reacción de sus compañeros, por lo que puedan pensar. 

El mejor modo de vencer este miedo es hablar claramente y con sinceridad sobre la epilepsia. 

“Los niños no tienen los mismos prejuicios que tenemos los adultos y convivir con otros niños con diferentes circunstancias les hace más tolerantes y abiertos”, indica nuestra pediatra, quien añade que la epilepsia se debe considerar una enfermedad más, que tiene tratamiento y precisa un seguimiento.

Consejos para saber comunicar la epilepsia en niños

Lo mejor es hablar con tu hijo con franqueza. Explicarle en qué consiste, cuáles son los síntomas de epilepsia en niños y por qué es necesario tomar la medicación. 

También se recomienda informar a otras personas que formen parte de la vida del niño para que sepan qué hacer si tiene una crisis convulsiva. Esto ayudará a tu hijo a sentirse más cómodo y seguro. 

Es importante utilizar un lenguaje sencillo, fácil de entender y sin términos complejos. Anímale a que haga preguntas y exprese sus temores. 

Comparte con él historietas con imágenes o dibujos u otro material visual para que comprenda mejor la epilepsia

Hazle partícipe de su tratamiento para que cuando crezca esté preparado para entender más detalles”, explica la Dra. Isabel Gonzalo.

Ataque de epilepsia en niños ¿cuáles son las pautas básicas que se deben saber?

Ante un ataque de epilepsia en niños, hay que ayudar intentando conservar la calma y asegurar la permeabilidad de la vía aérea, colocando al paciente en postura de seguridad, es decir, tumbado en posición lateral. 

No trates de controlar sus movimientos, abrir la boca a la fuerza o introducir sus dedos u objetos en ella. 

Si el paciente ha tenido crisis antes, se entrega a los padres una medicación llamada Buccolam, que viene en formato líquido en una jeringa y se deposita en la boca, en el hueco exterior a las encías molares inferiores. 

Posteriormente se recomienda acudir a un centro médico para la valoración del paciente.

En ocasiones, cómo puede ser un proceso infeccioso, puede haber mayor propensión a tener un ataque, por lo que se recomienda tomar la temperatura corporal y administrar un antitérmico en caso de fiebre o dolor.

Otros precipitantes de las crisis epilépticas pueden ser el consumo de alcohol o la falta de sueño. 

En el caso de epilepsias fotosensibles también se deben evitar las luces intermitentes, los videojuegos o la televisión, aunque no se deben limitar de forma generalizada.

¿Qué información tienen que dar los padres en el colegio?

En el colegio se debe informar del antecedente convulsivo y de las pautas de actuación. 

Habitualmente, su neuropediatra le entrega un informe donde se refleja el diagnóstico del niño y cómo ayudar a una persona con convulsiones

Se debe entregar la medicación Buccolam en el centro escolar para poder administrar en caso de crisis. Así mismo, se debe favorecer un ambiente inclusivo sin discriminación.

¿Puede practicar deporte el niño epiléptico?

Sí, la actividad física y el deporte tienen efectos beneficiosos para cualquier persona, incluidas las epilépticas, ya que mejoran el control de la enfermedad, la calidad de vida, las capacidades sociales y la integración social. 

Hay muchos motivos por los que los niños con epilepsia limitan su actividad física, como por ejemplo la falta de información sobre el tema o el miedo a tener una crisis en público

Existe una clasificación de deportes con tres categorías de riesgo y debe tenerse en cuenta según la situación de cada paciente.

  • Deportes generalmente seguros: atletismo, judo, fútbol, baloncesto, voleibol, tenis, pádel, squash, golf, yoga, Pilates, baile o aeróbic. 
  • Se deben evitar: escalada, buceo, equitación, motociclismo o deportes de alta competición en general. 
  • Deportes que implican un riesgo físico moderado: esquí, boxeo, kárate, ciclismo, pesas, esgrima, natación, hockey o patinaje. 

A la hora de hacer deporte, también se deben valorar otras enfermedades asociadas que pueda presentar el paciente y los tipos de crisis epilépticas que sufran.

¿El niño epiléptico debe hacer algún cambio importante en su alimentación?

En general, no. Sin embargo, en epilepsias infantiles refractarias que no responden a los tratamientos antiepilépticos habituales, el neuropediatra puede proponer la dieta cetogénica, un tratamiento eficaz y bien tolerado para estas situaciones. 

Esta dieta ha demostrado efectos neuroprotectores, mejoras en cognición y conducta, y estabilización del estado de ánimo, socialización y calidad del sueño

Esta dieta consiste en el predominio de grasas con porcentajes inferiores de proteínas e hidratos de carbono. 

Nuestra pediatra insiste en que el paciente “no debe iniciar esta dieta por su cuenta, sino tras la valoración de cada caso particular”.

Adaptación de las familias con epilepsia en niños

La adaptación debe ser progresiva. Los momentos iniciales tras el diagnóstico de la epilepsia suelen ser difíciles hasta que se asume la enfermedad, se instaura el tratamiento y se controlan las crisis. 

Alrededor del 70% de los niños con epilepsia se controlan con el primer o segundo fármaco en monoterapia, es decir, con un solo fármaco. En el resto de los casos se habla de epilepsia farmacorresistente. 

En este último supuesto, señala nuestra especialista, “es cuando deben valorarse otras alternativas, como la cirugía de la epilepsia en pacientes candidatos, el estimulador del nervio vago o la dieta cetogénica anteriormente comentada”.

Es importante saber que en la elección del fármaco debe tenerse en cuenta no solo la sospecha de los tipos de epilepsia en niños, sino también su edad, peso, comorbilidad y tratamientos concomitantes.

Es por eso que, desde el Hospital de Manises, te damos los consejos y pautas para ayudarte en el proceso de desarrollo de la enfermedad y tratamiento de la epilepsia. Entra en nuestro blog y ¡descubre más!

La estimulación temprana acompaña a niños con trastornos en su desarrollo

El objetivo de la estimulación temprana es dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo, e incluye un conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, según explica la Dra. Laura Cuesta, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises. 

Además, la estimulación temprana persigue que el niño desarrolle al máximo sus capacidades cognitivas, sin olvidar las físicas y las sociales, con el fin de lograr la mayor autonomía posible. En líneas generales, las pautas de estimulación temprana deben ir apoyadas y trabajadas en común con la familia y con el centro educativo de los menores.

En definitiva, a la pregunta qué es la estimulación temprana, esta se refiere, por tanto, a un conjunto de técnicas y actividades, diseñadas según una base científica, que tienen el objetivo de apoyar el máximo desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y sociales de los niños y niñas. 

 

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¿A partir de qué edad se recomienda la estimulación temprana?

Tal y como detalla nuestra pediatra, la estimulación temprana se puede implementar desde los primeros meses de vida, siempre y cuando el niño cumpla los requisitos que hemos mencionado con anterioridad. 

De esta manera, a partir de los 45 días de vida ya se puede empezar a trabajar en los ejercicios de estimulación temprana para bebés, inculcando determinados gestos y movimientos según su edad, ya que es en esta etapa de la vida en la que se tiene una mayor actividad cerebral. 

¿Qué beneficios tienen los ejercicios de estimulación temprana para bebés?

Gracias a la estimulación temprana los profesionales sanitarios podremos fomentar la psicomotricidad, incentiva, lenguaje, autonomía personal y creatividad, así como la memoria o el aprendizaje. “También podremos impulsar las relaciones sociales, así como el desarrollo de emociones y habilidades sociales”, apunta la Dra. Laura Cuesta.

Además, la estimulación temprana también ayuda a detectar, en el caso de que los haya, trastornos del lenguaje, pudiendo corregirlos y fomentar aquellos ejercicios de estimulación temprana que sean beneficiosos para el bebé en este sentido.

A nivel neuronal, ¿la estimulación temprana tiene implicaciones reales en el desarrollo del bebé? 

Muchos padres y educadores se preguntan cuáles son los beneficios reales de la estimulación temprana. La especialista del Servicio de Pediatría de nuestro hospital responde que en los primeros años de vida es cuando se da la llamada plasticidad cerebral. Es decir, el cerebro se está formando y, por tanto, se trata del periodo idóneo de intervención para la estimulación temprana

Por este motivo, desde esta edad se pueden poner en práctica diferentes juegos para la estimulación temprana, unos ejercicios que van desde el trabajo en la motricidad fina y gruesa, buscando la coordinación de los movimientos y el desarrollo de los músculos, hasta ejercicios relacionados con el lenguaje, para fomentar y aumentar la capacidad de comunicación y los hábitos de escucha, ejercicios sociales, para afrontar este tipo de contextos, ejercicios de cognición, para mejorar los procesos de aprendizaje, y ejercicios emocionales, para ayudarlos a ser más autónomos y a desarrollar una mayor capacidad de independencia.

Estimulación temprana y desarrollo infantil, ¿qué tipo de actividades de estimulación temprana son las más eficaces por rangos de edad?

Depende de las dificultades y las características del niño. En función de cada uno de ellos, el profesional especializado atenderá las siguientes áreas: fisioterapeuta, terapia ocupacional, logopedia y/o psicología. El especialista realizará intervenciones para trabajar los aspectos más afectados del niño. 

En este proceso hay que considerar el desarrollo individual de cada pequeño, no hacer comparaciones con otros pequeños y evitar presionarlo en las actividades pautadas en la estimulación temprana.

El objetivo de la estimulación temprana no es agilizar el desarrollo del menor, sino trabajar sus capacidades al ritmo que va marcando, en función de su potencial. Por eso, es importante trabajar en retos y actividades adecuadas para sus posibilidades, para fortalecer su aprendizaje y su autoestima. 

¿Cómo pueden los papás hacer desde casa este tipo de juegos para la estimulación temprana?

El papel de la familia es importante en las pautas de estimulación temprana. Es fundamental que los padres estén presentes en las sesiones para que puedan trasladar al contexto natural del niño lo trabajado en ellas. Eso sí, respetando su ritmo y siguiendo las pautas ofrecidas por el profesional. No hay que forzar ni intentar avanzar más de lo que guían los terapeutas que llevan a cabo la estimulación temprana

 

Vacuna del papiloma humano en niños: Todo lo que debes saber

A principios de octubre de 2022, en la Comunidad Valenciana se ha iniciado la vacunación frente al virus del papiloma humano en niños. Los primeros que han recibido la  vacuna del papiloma humano han sido los niños nacidos en 2010, de enero a diciembre y así sucesivamente, según indica la Dra. Bárbara Banacloche, pediatra del Hospital de Manises.

La vacuna del papiloma humano actúa como arma defensiva al virus del papiloma humano, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. En este sentido, la vacuna del papiloma humano en niños trata de preparar al sistema inmune a una protección en caso de que el paciente entre en contacto con este virus.

En el siguiente artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la vacuna del papiloma humano en niños: Edad, efectos secundarios, contraindicaciones… ¡Sigue leyendo!

 

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¿Cuáles son las indicaciones de la vacuna del VPH en niños varones?

La vacuna del virus del papiloma VPH-4 está indicada a partir de los 9 años de edad para la prevención de:

  • Lesiones anales precancerosas relacionadas causalmente con VPH 16 y 18, y la prevención de neoplasia anal intraepitelial de cualquier grado causada por VPH 6, 11, 16 y 18, de 9 a 26 años de edad.
  • Verrugas genitales externas (condilomas acuminados) relacionadas causalmente con tipos específicos del virus del papiloma humano de 9 a 26 años.

La vacuna VPH-2 está indicada a partir de los 9 años de edad para la prevención de:

  • Lesiones anales precancerosas relacionadas causalmente con VPH 16 y 18, y la prevención de neoplasia anal intraepitelial de cualquier grado causada por el virus del papiloma humano VPH 16 y 18 de 9 a 26 años de edad.

La vacuna VPH-9 está indicada para la inmunización activa de individuos de ambos sexos a partir de los 9 años de edad frente a las siguientes enfermedades por VPH:

  • Lesiones precancerosas y cánceres que afectan al cuello del útero, vulva, vagina y ano causados por los tipos del VPH de la vacuna.
  • Verrugas genitales (Condiloma acuminata) causados por tipos específicos del VPH.

¿Qué enfermedades se pueden evitar con la vacuna del VPH?

La vacuna papiloma humano en niños puede evitar la aparición de estas enfermedades:

  • Cáncer de cabeza y cuello del útero (cáncer de cérvix), y cáncer anal.
  • Verrugas genitales.

Se estima que hasta un 90% de las infecciones por el virus del papiloma humano se eliminan sin tratamiento durante los primeros dos años del diagnóstico, y solo aquellas que se cronifican pueden dar lugar a lesiones precancerosas que progresan a cáncer invasivo.

¿A partir de qué edad habría que incluirla en el calendario vacunal?

El momento óptimo para iniciar la vacunación del papiloma en niños es antes del inicio de las relaciones sexuales. No obstante, la edad recomendad para la vacuna del papiloma humano es a partir de los 9 años de edad, según indica la Dra. Barbara Banacloche. 

El motivo por el que se ha estipulado que los 9 años de edad sea la edad inicial para administrar la vacuna del papiloma humano se debe a que numerosos estudios han comprobado que la mayoría de la población sexualmente activa entra en contacto con este virus a lo largo de su vida. Por este motivo, es muy importante administrar la vacuna antes del inicio de las relaciones sexuales.

¿La vacuna del VPH ofrece la misma protección en niños que en niñas?

Sí, se ha podido demostrar que la vacunación disminuye el porcentaje de infección por VPH persistente oral, genital y anal, así como las lesiones anales preneoplásicas de alto grado. Algunos estudios sugieren que la vacuna del papiloma en niños  y adolescentes podría proteger contra la progresión de los cánceres orales, ya que las vacunas pueden inhibir eficazmente la infección por el VPH.

De esta manera, es altamente recomendable administrar la vacuna del papiloma humano tanto en niños como en niñas, favoreciendo una población protegida y prevenida a la infección de este virus.

¿Se utilizan las mismas vacunas para los mismos tipos de VPH?

Las vacunas del virus de papiloma humano que se están empleando y suministrando en la actualidad son: 

  • Gardasil, que cubre genotipos de VPH 6, 11, 16 y 18.
  • Gardasil 9, para los genotipos de VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33. 45, 52 y 58.
  • Cervarix, que se centra en los genotipos de VPH 16 y 18.

¿Cómo se debe llevar a cabo la inmunización frente al VPH?

Con el objetivo de inmunizar a la población al virus del papiloma humano, la vacuna VPH se suministra a la población a partir de los 9 años de edad. Con la vacuna Cervarix para niños de 9 a 14 años se emplean dos dosis, 0 y 6 meses; con Gardasil, de 9 a 13 años se sigue la misma pauta, y con Gardasil 9, para niños de 9 a 14 años, son también dos dosis; 0 y 6 meses.

¿Qué efectos secundarios tiene la vacuna frente al VPH?

Las vacunas del virus del papiloma humano han demostrado ser seguras, con un balance beneficio/riesgo muy favorable, según explica la pediatra del Hospital de Manises. Por este motivo, las principales instituciones sanitarias internacionales continúan apoyando la vacunación sin reticencias. 

Las reacciones adversas más frecuencia son las relativas al lugar de inyección, ya sea eritema, dolor o hinchazón, en un 77 % -84 % de los participantes, dependiendo de la vacuna suministrada, y cefalea en un 23 % -29 % de los mismos. 

La mayoría de las reacciones adversas de las vacunas del virus del papiloma humano fueron de intensidad leve a moderada y se resolvieron a los pocos días de la administración. 

¿La vacuna frente al VPH está contraindicada en niños con alguna patología específica?

A la hora de administrar la vacuna del papiloma humano, deben tenerse en cuenta las contraindicaciones y precauciones generales de todas las vacunas inactivadas. En estos casos que describe la Dra. Bárbara Banacloche, hay que tener especial atención en los siguientes casos: 

  • Hipersensibilidad grave a alguno de los componentes de la vacuna.
  • No se recomienda en mujeres embarazadas.
  • No existen datos de seguridad, inmunogenicidad y eficacia en personas inmunodeprimidas ni en mujeres durante la lactancia.

 

Vivir con epilepsia: el día a día de un niño epiléptico

De manera general, existe mucho desconocimiento sobre qué es la epilepsia, qué tipos de epilepsia existen o cómo afrontar una crisis de epilepsia. Pues bien, la epilepsia consiste en una enfermedad que padece entre un 1 y un 2% de la población y que debe ser tratada con total normalidad. 

Existen muchas ideas equivocadas sobre la realidad y normalidad de cómo es un día a día con epilepsia, pero lo cierto es que está comprobado que el 75% de los pacientes diagnosticados pueden hacer vida normal con epilepsia

¿Cómo debe ser el día a día de una persona epiléptica?

Para poder establecer una rutina diaria y normalizar las reacciones epilépticas es necesario trabajar en la adaptación del niño a su nueva situación. Para ello, “debemos tratar de explicarle que necesita tomar una medicación para que esté bien, que debe visitar al médico periódicamente para su control y que puede necesitar ir al hospital en algunas situaciones. Se debe evitar el trato diferente hacia el niño con epilepsia respecto a sus hermanos, así como entre el grupo de amigos y en familia”, explica la Dra. Isabel Gonzalo Alonso, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises.

Además, nuestra especialista deja claro que se puede vivir con epilepsia y que, para ello, se deben fomentar las capacidades y las habilidades del niño, proponiendo pequeñas metas que puedan ser alcanzadas antes de establecer otras más elevadas, fomentando al mismo tiempo los hábitos de medicación, comida, sueño y actividad. La regularidad y la rutina son muy importantes para la mejoría de las crisis epilépticas.

¿Cómo adaptarse a la medicación para la epilepsia?

La medicación es un aspecto clave en la vida del paciente con epilepsia y el niño debe ir tomando conciencia de la necesidad de seguirla para controlar su enfermedad. Según el tipo de epilepsia, deberá seguir unas pautas de medicación u otras. 

No hay una edad concreta para que asuma la responsabilidad de tomarla por sí mismo, sino que dependerá de su grado de madurez. Sin embargo, a lo largo del proceso, se le debe hacer partícipe de cómo debe tomar sus medicinas y hablar de forma clara de por qué es importante la medicación.

En cuanto a la conservación de la medicación, se recomienda mantener el envase preservado de la humedad y conservarlo a temperatura ambiente, evitando exponerlo a la luz.

¿Cada cuánto tiempo tienen que ser las revisiones?

Depende del momento en el que se encuentre el niño. Si acaba de ser diagnosticado o su epilepsia no está bien controlada, el neuropediatra hará un seguimiento más exhaustivo hasta lograr un adecuado control de la epilepsia y las crisis que le provoca.

La Dra. Isabel Gonzalo Alonso señala que “determinados fármacos pueden empeorar el curso de la enfermedad e incluso podemos encontrar empeoramientos paradójicos con fármacos específicamente indicados para ese tipo de crisis, por lo que a veces encontrar el medicamento para la epilepsia ideal para cada paciente requiere de tiempo y seguimiento frecuente, especialmente al inicio”. Por eso, es importante tener paciencia hasta llegar al fármaco adecuado para cada niño. 

Posteriormente y una vez exista una adecuada respuesta al tratamiento, las revisiones se suelen hacer entre 2 y 4 veces al año, dependiendo de cada caso y en función del tipo de epilepsia. “Tras un periodo de tiempo sin crisis variable, se puede plantear la retirada de la medicación”, indica nuestra especialista.

Seguimiento coordinado para pacientes con epilepsia

Las revisiones de salud habituales del niño con epilepsia las debe seguir haciendo su pediatra. Sin embargo, las visitas sucesivas con el neuropediatra permiten ahondar de forma precisa en el desarrollo neurológico y la repercusión de la enfermedad o del tratamiento en el desarrollo cognitivo del niño.

Además, la labor del pediatra de Atención Primaria va a ser imprescindible para detectar precozmente los efectos secundarios, el empeoramiento en número y frecuencia de las crisis, y valorar, en conjunto, la calidad de vida del paciente y las necesidades que tiene al vivir con epilepsia.

La indicación de EEG, analítica y niveles de fármaco en sangre no debe realizarse de forma protocolizada, sino individualizada, en función de cada caso. Normalmente, el neuropediatra solicitará una prueba de imagen.

¿Cuáles son los efectos adversos que pueden aparecer con los medicamentos para la epilepsia?

Según comenta nuestra pediatra, la medicación antiepiléptica habitualmente no afecta al crecimiento del niño.

En general, todos los fármacos antiepilépticos producen toxicidad a nivel neurológico y los síntomas habituales suelen ser: 

  • Mareo.
  • Somnolencia.
  • Alteración cognitiva.
  • Alteración del comportamiento.
  • Alteración de la marcha 
  • Alteración de la visión. 

También pueden ocasionar reacciones en la piel o alteraciones analíticas. Además, con frecuencia, surgen en los padres dudas sobre si el tratamiento antiepiléptico va a interferir con el aprendizaje de su hijo. Por regla general, un fármaco prescrito adecuadamente y a las dosis requeridas no produce efectos sobre el sistema cognitivo que interfieran con el aprendizaje.

¿Cómo se manejan los efectos adversos de la medicación?

Es importante informar al médico de Atención Primaria y/o al especialista de los posibles efectos secundarios de la medicación. En ocasiones, puede ser necesario ajustar la dosis del fármaco o cambiar a otro medicamento si los efectos secundarios son muy importantes o perjudiciales. 

La reacción de cada paciente a un determinado medicamento para la epilepsia es variable y en ocasiones hay que probar más de uno en función del tipo de epilepsia y del perfil de efectos secundarios con el objetivo de encontrar el que mejor controla las crisis epilépticas con menos efectos secundarios para cada paciente; lo que se conoce como el equilibrio riesgo-beneficio.

Calendario de vacunación en niños, ¿por qué es importante?

Las vacunas protegen frente a un amplio número de enfermedades infecciosas cuya prevalencia en la población ha disminuido de manera significativa gracias a la amplia cobertura vacunal y a la inclusión de la mayor parte de ellas en el calendario vacunal español. Entre estas enfermedades se encuentran algunas como la Hepatitis B, la difteria, el tétanos, la tos ferina, el sarampión, la rubeola, la parotiditis, la meningitis, la enfermedad neumocócica invasiva o la varicela, entre otras muchas.

La mayor parte de estas vacunas se administran durante los primeros años de vida, con el fin de inmunizar a la población y prevenir el desarrollo de enfermedades y virus que ya han prácticamente desaparecido. En cuanto a las vacunas en adolescentes, hay que destacar la vacuna frente al virus del papiloma humano, que está relacionado con el desarrollo de lesiones precancerosas.

Se calcula que las vacunas previenen hasta 3 millones de muertes cada al año en todo el mundo, y tal y como detalla el Dr. Alejandro Serrano, del Servicio de Pediatría del Hospital de Manises, gracias a ellas ha sido posible erradicar varias enfermedades en España, como por ejemplo la poliomielitis. 

Es importante tener en cuenta que en España hay muy pocos casos de enfermedades prevenibles gracias a las vacunas, “pero esto no quiere decir que hayan sido erradicadas. No debemos de olvidar la necesidad de reforzar la parte tan importante que tiene la Atención Primaria en mantener actualizado el calendario vacunal de todos los niños en las sucesivas visitas que se realicen”.

¿Qué vacunas están incluidas en el calendario vacunal de la Comunidad Valenciana?

Las vacunas incluidas en el calendario vacunal Comunidad Valenciana son:

  • Hexavalente, que incluye hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis y Haemophilus influenzae tipo B.
  • Antineumocócica.
  • Triple vírica, que incluye sarampión, rubeola y parotiditis.
  • Vacuna frente a varios serotipos de meningococo, meningococo ACWY.
  • Varicela.
  • Virus del papiloma humano (VPH).

 Actualmente, dada la situación epidemiológica, se recomienda la vacuna frente al coronavirus en todos los niños mayores de 5 años.

¿Cuáles son las vacunas obligatorias?

Todas las vacunas a niños que hemos comentado en el apartado anterior son las vacunas sistemáticas, es decir, las que están incluidas en el calendario vacunal y financiadas por la sanidad pública. Todos los niños de la Comunidad Valenciana deberían recibirlas de forma universal y rutinaria, aunque hay que tener en cuenta que no son obligatorias, ya que la decisión final sobre vacunar o no a un niño corresponde a sus padres. 

La Asociación Española de Pediatría no hace diferencia entre las vacunas financiadas y las no financiadas, ya que considera que todas ellas deberían aplicarse a la población infantil. 

¿Cuáles son las vacunas más importantes en los niños de 0 a 12 años?

En el calendario vacunal niños desde los 2 meses hasta los 12 años de edad se incluyen las que son esenciales e importantes para proteger de enfermedades infecciosas

Gracias a ello, se ha conseguido una baja prevalencia de hepatitis B, con una prevalencia de HbsAg entre el 0,2 % -0,5 %; no se han registrado casos de tétanos en España en paciente vacunados (sí casos reportados en personas no vacunadas), y se han disminuido significativamente los casos de enfermedad invasiva producida por Haemophilus influenzae tipo B, que antes era la principal causa de morbilidad y mortalidad por enfermedad infecciosa en niños menores de 5 años de edad. 

A pesar de ello, nuestro especialista señala que hay enfermedades como la tos ferina donde en los últimos años se ha visto un incremento de la incidencia en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en desarrollo. Este aumento ha sido favorecido principalmente por los movimientos antivacunas en los últimos años. Aun así, destaca que la vacunación frente a la tos ferina ha evitado cerca de 670.000 muertes, por lo que refuerza en la importancia de seguir el calendario de vacunas y administrárselas en el momento que corresponde. 

¿Qué vacunas no están incluidas en el calendario vacunal?

Las vacunas que no están incluidas en el calendario vacunal de manera sistemática son opcionales e incluyen la del rotavirus, tanto la monovalente como la pentavalente; la vacuna frente al meningococo B, y la vacuna de la gripe, que se recomienda a partir de los 6 meses de edad.

¿Se recomienda poner a los niños de las vacunas que no están incluidas?

Las vacunas no incluidas como sistemáticas en el calendario vacunal (rotavirus, meningococo B) protegen frente a enfermedades que tienen una gran frecuencia en la población infantil y que pueden tener una morbimortalidad significativa.

De hecho, el rotavirus, responsable de la gastroenteritis aguda en la infancia, es frecuente en los niños más pequeños y una causa frecuente de hospitalización debido a la aparición de cuadros graves de diarrea y deshidratación. Según las recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas para 2022, la vacuna frente al rotavirus debería estar incluida en el calendario vacunal sistemático para todos los lactantes. 

Según explica nuestro especialista, se ha observado que los casos de deshidratación graves asociados a la gastroenteritis por rotavirus ocurren principalmente en niños de entre los 2-3 meses y los 2 años. Pero tras la vacunación, la sintomatología es mucho más leve, con disminución de la gravedad y de los números de ingresos hospitalarios.

El Comité Asesor de Vacunas también recomienda la introducción de manera sistemática de la vacuna frente al meningococo B a partir de los 2 meses de edad, dada la gravedad de las secuelas en el caso de sufrir una meningitis por esta bacteria. Entre estas secuelas están: 

  • Pérdida de audición.
  • Discapacidad visual y física.
  • Disfunciones cognitivas.
  • Alteración del comportamiento.

En definitiva, desde Hospital de Manises creemos firmemente que la administración de las vacunas determinadas por el Comité Asesor de Vacunas no solo ha ayudado a erradicar y disminuir el número de casos de diferentes enfermedades y virus, sino también a reducir el número de muertes provocadas por las mismas, reforzando el sistema inmune y fortaleciendo la respuesta de nuestro organismo a estos diferentes virus y bacterias.

Cambios hormonales en los preadolescentes: cuáles son y cómo afectan

La pubertad y los cambios hormonales en la adolescencia comienzan cuando, como consecuencia de  factores neuroendocrinos, hormonales, genéticos y ambientales, se produce la hormona liberadora de gonadotrofinas hipotalámicas (GnRH) en el hipotálamo. 

En este proceso, a través del sistema portal hipofisario, la hormona se transporta hasta la adenohipófisis, estimulando la secreción de hormona folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH), encargadas de estimular los ovarios y los testículos para formar los gametos (óvulos y espermatozoides) y los esteroides sexuales (estradiol y testosterona). 

Gracias a estos cambios hormonales en la preadolescencia y en la adolescencia, también aparecen los caracteres sexuales, explica la Dra. María Elena Álvaro, endocrinóloga infantil del Hospital de Manises

Respecto a cuándo se producen los cambios en la adolescencia, lo fisiológico es que la pubertad aparezca en las niñas entre los 9 y los 13 años, mientras que en los niños se produce entre los 10 y los 14 años. Cuando se retrasan estos cambios en la preadolescencia, se denomina retraso puberal, en los que pueden entrar factores como el retraso constitucional del crecimiento.

¿Cuándo hay que consultar con un especialista?

Muchos padres tienen dudas de cuándo consultar con un especialista si se detecta un retraso en los cambios físicos. Según la endocrinóloga pediátrica del Hospital de Manises, “hay que consultar en el caso de que la pubertad comience antes o después de lo normal, cuando se produzca un estancamiento reconocido por pasar más de 2 años sin progresión de los caracteres sexuales o una pubertad rápidamente progresiva”.

También puede darse la situación de que se adelanten los cambios en la preadolescencia. En esta situación se podrán dar casos de pubertad precoz, antes de los 8 años en niñas, y de los 9 años en niños, o pubertad adelantada, entre los 8 y los 9 años en niñas, y entre los 9 y los 10 años en niños.

¿Cuáles son las razones por las que algunos niños llegan antes a la pubertad?

En el caso de las niñas, es frecuente la pubertad precoz central, que es la que se origina por la maduración del eje hipotálamo-hipofisario, o idiopática, en la que no se encuentra ninguna causa orgánica. A diferencia de las niñas, los varones presentan afectación del sistema nervioso central con más frecuencia que en el caso de las niñas, entre el 40 % y el 94%.

En este contexto, la Dra. María Elena Álvaro ha recordado que el hamartoma es el tumor que con más frecuencia causa pubertad precoz central.

También ha indicado que la causa más frecuente del ‘adelanto de la pubertad’ son factores propios del niño/a, pero también es posible que el niño haya estado expuesto a fuentes hormonales exógenas, algunos productos de herboristería como el aceite del árbol del té, aceite de lavanda, o algunas cremas con estrógenos o testosterona.

¿Cuáles son los síntomas de preadolescencia?

Entre los síntomas de cambios hormonales en adolescentes destacan: 

  • Crecimiento de los senos y primer periodo menstrual en las niñas.
  • Agrandamiento de los testículos y el pene, vello facial y aumento de la gravedad de la voz en los niños.
  • Vello púbico o en las axilas.
  • Crecimiento acelerado.
  • Acné.
  • Olor corporal de adulto.
  • Cambios de carácter y comportamiento

Los cambios físicos corporales pueden generar ansiedad y curiosidad en los niños y niñas, sobre todo si no saben que se trata de un desarrollo completamente normal. Tal y como detalla nuestra especialista, empiezan a sentir mayor necesidad de privacidad y algunos niños, además, se cuestionan en esta etapa su identidad de género. 

El cerebro sigue cambiando y madurando, ya no piensan como los niños más pequeños pero aún hay muchas diferencias con el cerebro adulto. Por todo esto, con frecuencia se sienten incomprendidos y fuera de lugar.

Hay que tener en cuenta que los cambios físicos en la preadolescencia aparecen antes en las mujeres que en los varones. Por tanto, la primera diferencia viene definida por el momento de inicio. 

Además de la diferencia en el inicio de los cambios físicos, los hombres también experimentan más tarde los cambios emocionales, una media de 2 años por detrás de las mujeres. La mujer, con la llegada de la adolescencia, tiende a ser más calmada y empática mientras que los hombres son más impulsivos y reservados. El cerebro femenino se adapta al entorno más rápidamente.

Principales síntomas de cambios hormonales en adolescentes

En la mujer, el primer síntoma de desarrollo puberal es el crecimiento glandular mamario, que se conoce como telarquia. Puede comenzar unilateral o bilateralmente, acompañado del estirón puberal de crecimiento. Se sigue de la aparición de vello púbico, y posteriormente, el establecimiento de la primera menstruación, que generalmente ocurre aproximadamente 2,6 años de media después del inicio puberal, con el estirón prácticamente finalizado. 

En el hombre, el primer signo de desarrollo puberal es el aumento del tamaño testicular acompañado de crecimiento escrotal. El vello pubiano puede aparecer de forma simultánea o posteriormente. El crecimiento máximo de talla suele ser de 25-30 cm aproximadamente, deteniéndose a una edad media de 21 años.

Generalmente, estos cambios irán ocurriendo y el niño se irá desarrollando de manera constante durante su cambio a la preadolescencia. Sin embargo, ante cualquier comportamiento extraño o cambios extremadamente brucos, es aconsejable consultar con un especialista. En Hospital de Manises estaremos encantados de atenderte. ¡Contacta con nosotros!